The True Queen

16. Feliz cumpleaños

Clein

Algo suave se posaba en mi rostro y yo aún con los ojos cerrados me acurrucaba cada vez más a la almohada.

-Hey, despierta.- susurraba alguien.

-Cinco minutos más.-murmuré sin ganas.

-De ninguna manera.

Arrancó mi sábanas y me senté en la cama abriendo los ojos lentamente.

Ahí estaba ella. Dasha tan hermosa como siempre. Hoy lucía diferente. Un hermoso vestido azúl que combinaba a la perfección con sus ojos cielo. Una corona con perlas verdes reposaba sobre su cabeza. Sus labios con un color rojo claro.

Siempre lucía bien, pero sin dudas hoy era toda una princesa. Literalmente.

-Feliz cumpleaños.- me sonrió y se lanzó a mis brazos para apretarme contra ella.

Dejé que mi cuerpo sintiera la calidez que ella me daba.

-¿A qué se debe tu cambio de imagen?- pregunté viéndola de más.

Por un momento su sonrisa tembló, pero no dejó que se notara.

-Padre ha llegado en la madrugada y no solo él. Vino acompañado de los reyes de los otros reinos ya que tendrán una reunión sobre un problema importante que no quiso compartir. -hizo una pausa- Organizó una fiesta en honor a su presencia y pidió que estuvieramos presentes.

-¿Cuando empieza?

-Dentro de una hora. Deberás estar conmigo en todo momento así que alístate y te estaré esperando.- me miró un momento con una sonrisita tonta- Por cierto, limpiate la cara.

Junté las cejas con expresión dudosa. Me levanté en dirección al baño para fijarme en el espejo. Tenía besos marcados por todas partes. Ya entendí que fueron sus labios los que sentí mientras dormía.

Sin duda la mejor manera de despertar.

Quien diría que pasaría mi cumpleaños en una aburrida fiesta llena de personas que ni conozco. Al menos me consuela que puedo estar junto a ella.

Mylo regresó. Estaba justo detrás de Daniela evitando el contacto visual con ella. Cabe resaltar que las demás chicas también estaban hermosas.

Karly lucía un vestido morado con brillo en la parte del corset y mangas largas. Kathy tenía uno del mismo color en un tono mucho más claro, con flores blancas. Sky vestía de blanco con el cabello en un moño alto. Jennie iba de verde esmeralda. Nani de rojo. Eshle iba de rosa con una corona pequeña de diamantes blancos y un lazo en la parte trasera de su pelo. Su hermana Daria brillaba con un vestido amarillo perlado y una corona más pequeña con diamantes del mismo color.

Me extrañó no ver a Harry con Sky pero supuse que se habría quedado durmiendo.

El momento gritaba aburrimiento. Hasta que Dasha agarró mi mano y me arrastró por una puerta mientras nadie veía.

-¿Que pasa? ¿Por qué me secuestras?- le pregunté.

-Acabo de ver al rey entrar por aquí acompañado de los otros reyes.- dijo en tono suave para que no le escucharan.

-¿Estás loca? ¿Que diremos si nos atrapan espiándolos?

-Nada, porque no nos van a atrapar- sonrió.

-wahaduiaksiqhiauak...- no entendí ni una palabra de lo que dijo ya que me concentré más en su mano sosteniendo la mía.

De un momento a otro sucedió. Acaba de pronunciar perfectamente un hechizo de invisibilidad.

-¿Cómo...?- no me dejó terminar.

-He estado practicando.

Aún tomados de la mano entramos a la que resultó ser la oficina de su padre.

-... no tienen por qué enterarse, eso sólo los asustaría más.- dijo el que vestía de azúl.

-Pero sería ocultarle información al pueblo.- respondió el padre de Dasha.

-Es algo en lo que tiene mucha experiencia ¿no?- atacó el de rojo.

-¿Está llevándome la contraria solo porque dije que talvez el infiltrado que asesinó a mi esposa sea de alguno de vuestros reinos?

-Así como usted está acusando a mis habitantes de ser traidores.- respondió.

-Nunca se pueden descartar opciones. Cualquiera lo haría por poder.- dijo el tercero.

-Si nos ponemos en contra ahora todo irá peor. El equilibrio que hemos mantenido estos años serán lanzados a la basura.-el rey de corona verde hizo una pausa.- Acepto lo propuesto por usted, rey Orson, el pueblo no debe saber que su reino fué atacado por los monstruos.

Así que a eso se debía todo este secreteo. Lo que no sabe es que también nosotros fuimos atacados. Lo que significa que la barrera está debilitandose y pronto se necesitará hacer el ritual que se hace cada dos siglos para fortalecer la magia.

Dasha y yo salimos de el lugar y caminamos entre la multitud que aún ocupaba el salón de fiestas hasta llegar al jardín trasero.

La magia de su hechizo se esfumó y volvimos a ser visibles.

-Es increíble. Están ocultando información que podría ser de ayuda para descubrir lo que está pasando.-miró al suelo y luego levantó la vista hacia mí- Pero bueno, no me voy a rayar con eso ahora.

Tomó mi mano y corrió por el césped hasta llegar a una pequeña arboleda.

-¿Qué haces?- dije riendo.

-Deja que te guíe.- dijo tapando mis ojos con mis propias manos.

Caminamos unos pasos.

-¡Feliz cumpleaños!- gritaron a coro en el momento en que la princesa quitó sus manos.

Ahí estaban con gorritos de cumpleaños alrededor de una mesa con un pastel y unos globos.

Eshle hizo sonar su silbato.

Dasha por detrás empujó mi cabeza directo al pastel.

Tenía toda la cara embarrada de crema.

Me llevé por el impulso y la levanté en mis brazos y la besé. Cuando nos separamos soltó una risita y se limpió un poco el rostro.

-Aún falta el regalo.-dijo Jennie.- Es mi momento de brillar.