19. El secuestro

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-¿Cómo hiciste para atraparlo tan fácil?- preguntó Dani.

-Cloroformo.- Clein guiñó un ojo.

-Esperaba que dijeras algo más típico de una dimensión mágica, me decepcionas.

Estábamos en un salón subterráneo un poco cerca del castillo. Mylo en una silla con una bolsa en la cabeza dormía tranquilamente.

-Cuentas todo, corazón.- le lanzé un beso en broma a Dani. Salté en la espalda de Clein quien se quejó pero me agarró y me cargó.

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-No. No. No. No. Daniela, merecemos saber.- me quejé cuatro horas después.

-Es injusto, yo cargué con ese saco de papas hasta el subterráneo.- se quejó Clein.

-Ya dije que no les diré nada.

-Los traidores no van al cielo.- Kath se limpió una lágrima imaginaria.

-Solo sabrán que ya estamos bien.

-Te aborrezco.- le dijo Clein a lo que respondió mostrándole la lengua.

-¿Qué tanto se secretean entre ustedes?- curioseó Karly.

-Nada. Solo que secuestramos a Mylo para que Dani hablara con él y ahora no quiere contar que pasó.-dije ofendida.

-Mal, Daniela. Muy mal.-negó Karly.

-Aparte de todo esto. Que horrible olor se siente.- comenté.

-¿De qué hablas? No huelo nada.- contestó Kath.

-En realidad sí hay un olor que me lleva molestando todo el rato pero pensé que solo era yo.- habló Dani.

-¿Cómo puedes oler eso si se supone que los que tenemos súper olfato somos los licántropos?- me preguntó Clein.

-¿Yo qué sé? Solo sé que huele asqueroso.

-¡Cuidado!- gritó alguien a mis espaldas.

Cuando me giré a ver encontré a Keidan cortando a la mitad a un perro del infierno.

El olor cada vez era más intenso.

-¿Otra vez?- preguntó Clein.

-Esta vez es peor. Huele a magia negra muy poderosa. ¿Sabes lo que significa?- dijo muy serio.

-Está aquí.- ni siquiera dudó a la hora de contestar. Keidan asintió con la cabeza.

-Pronto estaremos rodeados. Él cada vez se acerca más.

No necesité que dijeran de quién hablaban porque entendí desde el primer segundo. El hermano de mi madre.

-No estamos preparados para luchar contra él.- dijo Clein.

-Lo sé. Ya oprimí el botón de alarma. Todos saben que está aquí.- parecía estar en las nubes mientras hablaba.

-¿Lo sabe el rey?- preguntó mi guardaespaldas.

-Sí. Reunió a su ejército a acompañarlo en la batalla.

Clein suspiró aliviado. En el fondo sabía que esto iba a salir mal. Algo me lo decía.

-Entonces tenemos que ir y pelear.- hablé.

-¿Estás loca? Ni siquiera recibieron su primer entrenamiento.- me dijo Clein alarmado.

-Ya lo he hecho otras veces.- contesté.-¿Confías en mí?

-Claro que confío en tí y tengo miedo. Tengo miedo de perderte- suspiró.- te has vuelto todo lo que me importa últimamente. Aunque no sea mucho tiempo el que pasamos juntos, eres la única que me hace sentir así.

The True Queen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora