Mi querido asistente

1. Coincidencias afortunadas.

-¡FELICITACIONES A LOS FUTUROS ESPOSOS!
Todos los invitados brindaron alegres chocando copas. Para ser solo una fiesta de compromiso, era bastante elegante lo que se podía esperar de gente rica.
Los meseros iban apresurados sirviendo en cada mesa el champán y los deliciosos platillos, aunque la mayoría de la gente estaba amontonada en un circulo dándole sus saludos a los novios recién prometidos.
Izuku estaba encorvado sobre una mesa vertiendo vino a los comensales mientras trataba de ver entre la multitud a la feliz pareja.
-¡Oye idiota por qué no te fijas? -gritó colérico el señor al que accidentalmente le vacío la bebida en el pantalón.
-¡Oh lo lamento mucho! -respondió avergonzado pasándole una servilleta- Permitame limpiarlo.
Este le arrebató la servilleta con furia, haciendo que el chico retrocediera chocando con su amigo más bajo que por mala suerte llevaba los platillos.
-¡Deku! - Mineta alzo la voz equilibrando la bandeja- Demonios, sal a tomar un poco de aire ¿quieres?
Estaba tan apenado que obedeció sin objeciones. Paso por la cocina hasta salir por la puerta trasera. Exhaló.
-¿Y ahora que hiciste?
Una voz detrás de los basureros lo hizo sobresaltar hasta que notó que era Rody, otro de sus compañeros meseros, apoyado de espaldas fumando un cigarrillo y ofreciéndole otro.
-Le vacíe una botella de tinto a un obeso en su traje fino. -camino hasta él con una postura relajada aceptándolo. Se carcajearon un poco.
-Estos engreídos con sus eventos pomposos, solo ignoralos ¿de acuerdo?
-¡Rody que rayos, estas de vacaciones o que mierda? -salió furioso Mineta. Era hijo del jefe de meseros así que tenia que quedar bien con su padre. Era un buen tipo aunque a veces se portaba como un cretino.
-Ya voooy -con pesadez apago su cigarrillo y camino arrastrando los pies con Izuku por detrás.
-Tu quedate aquí -lo empujo con un dedo- no quiero que causes más problemas.
Cerro la puerta de un portazo. Volvió entonces a recargarse de espaldas aspirando su cigarrillo mentolado echando el humo por la nariz volteando al cielo.
Se sintió decepcionado de su vida. Hacia 9 meses que se mudó a Tokyo para buscar un buen trabajo que le pagara un departamento de lujo y lo único que obtuvo fue ser mesero y una habitación en un condominio de porquería. A eso tenia que descontarle el dinero mensual que le pasaba a su madre como ayuda.
«Bueno, al menos soy independiente» se burló un poco de su supuesto logro.
Pisó la colilla dispuesto a marcharse.
«Podria comprar unos fideos de camino, pero tendría que ser sin soda» revisaba las monedas en su pantaloncillo cuando la puerta se abrió de un estruendoso golpe.
Salio tambaleándose una mujer que de inmediato se inclino para vomitar. Midoriya le paso por detrás y ya en eso le echo un ojo a su trasero. Lindo.
Bueno tal vez podía conseguir algo si la ayudaba.
-¿Se encuentra bien? -preguntó acercándole el pañuelo que llevaba en su chaleco.
-No -contesto arrebatándoselo para después seguir con lo suyo.- Sostén mi cabello.
Obedeció la orden retirando su melena castaña de su cara que por fortuna no se mancho del líquido.
Cuando Deku sujeto su sedosa cabellera, quedo al descubierto el escote bajo de su espalda mostrando su suave y blanquecina piel.
-Aaah Dios -exclamo terminando de limpiarse - Estas fiestas solo son soportables cuando estas completamente ebria ¿eh?
Midoriya se congeló cuando le vio la cara. Después de todo este tiempo, era ella, la tenia ahí de frente sonriendole.
-Lamento que hayas tenido que ver eso -se disculpó intentando acomodarse de nuevo el peinado.
-S-suele pasar -respondió apurado sacando una mentita de su bolsillo.
-Que oportuno -se sorprendió un poco- Aunque seria de mas ayuda si tuvieras un cigarrillo.
-Espere aquí.
La muchacha lo vio con curiosidad dirigirse a la cocina. En eso, Midoriya asaltó a Rody que llevaba una bandeja de postres, quitándole el encendedor con su cajetilla. Regresó y en cuanto ella se coloco uno entre los labios él se apresuro a darle fuego.
-Gracias...ehm?
-Midoriya Izuku
Dio otra profunda succionada para después metérselo en la boca al peliverde.
-Gracias, Midoriya-kun.
Se alisó el vestido y después volvió adentro.

Hace 8 años

Era un día soleado de verano cuando el primer periodo de clases había terminado. Midoriya estaba aliviado de que por fin se acabara, aunque tendría que regresar.
Le gustaba estudiar, en serio, pero nunca fue bueno para socializar. Agregándole a eso lo torpe e inadaptado que era, su apodo de "Deku" lo persiguió hasta universidad.
Estaba sacando una gaseosa de la maquina cuando unos compañeros pasaron y la tomaron antes que él.
-Gracias, Deku -se rieron entre ellos huyendo de ahí.
-De nada. -molesto sin poder hacer algo, buscó entre sus cosas mas monedas pero estaba en ceros.
-Hay gente que no se cansa de ser idiota.
La voz femenina lo hizo voltear. Despampanante se mostraba en sus shorts cortos, camisa holgada y sandalias llamativas, una chica de cabello castaño corto con hermosas mejillas sonrosadas y ojos brillantes.
-Te enseñaré un truco pero será nuestro secreto ¿de acuerdo? -se inclinó sobre él guiñándole.- Pam parara pam.
Golpeo los botones de la maquina siguiendo ese ritmo consiguiendo dos sodas gratis.
-Yo invito -se la ofreció con gentileza.
Izuku no supo reaccionar. Era la primera vez que una chica le hablaba y no era por trabajo. Además que era la chica más linda y popular en el instituto.
-¡Ochako!- un grupo de chicas la llamó.
-¡Vooy! Buena suerte, Deku -se despidió colocando la bebida en la mano del petrificado chico.
A partir de ese día algo cambio en Midoriya. Pero por desgracia no volvió a ver a Ochako.

Actualidad

Despertó por el sonido del trafico matutino. Se estiro dentro de las cobijas, luego se sentó en la cama tallándose los ojos. Su departamento era un desastre; basura de fideos, golosinas y pañuelos en el suelo, aunque no usaba la cocina era un mugrerío y su baño era una pena.
Recordó a la chica de anoche, su elegancia y pulcritud (aun en medio de ese vómito) entonces sintió vergüenza de vivir así.
Limpió cada rincón, se deshizo de cualquier cosa innecesaria, lavó cada prenda y ropa de cama.
El resultado lo complació enormemente. Las ventajas de tener un hogar pequeño escaso de muebles es que no lleva mucho tiempo ordenarlo.
Después de pasar más de medio día aseando salió a comprar un sándwich en un Subway cercano.
El evento en el que trabajo la noche anterior había sido para gente de alta sociedad y ¿ qué hacia la gente con dinero para mostrar su estilo de vida? Compraba un anuncio en los periódicos.
Compró entonces el periódico del día en un puesto de revistas, reviso la sección de sociales y ¡bingo! Aunque de la impresión casi tira su almuerzo.
Esperaba encontrar a la mujer, y así fue, pero no imaginó que ella era la futura novia.
En la foto aparecía del brazo con un hombre alto y con lentes, bastante masculino. El título del artículo lo decía todo: Un matrimonio afortunado.
Y la respuesta venia explicita en el texto. Mas que la unión de dos personas, se trataba de la unión de dos acaudaladas empresas.
Uraraka Ochako, familia Uraraka dueña de la empresa de moda "Uravity".
«Deberia darme una vuelta por ahí» pensó Izuku terminando con su bocadillo.

¡¡¡¡Hola otra vez mis estimados!!!!
Espero que disfruten de este nuevo fanfic IzuOcha que planeo sea súper pervertido o lo mas que me de mi imaginación jajaja.
Aunque me encanta el Kacchako también me declaro culpable de ser fan de esta pareja. Como advertencia quiero adelantarles que Deku sera medio cochinon jajaja si un pervertido pero si te hace sentir incomod@ recuerda que siempre puedes evitar leerlo. O si al contrario te gusta, me encantará que me lo digas en tus comentarios y lo recomiendes a mas IzuOcha lovers ggg.
De nuevo ¡gracias por estar aquí! 💟💖🌈