Las lamparas de las calles empezaban a encenderse con el caer de la calurosa tarde.
Habían pasado dos semanas desde que la rutina de Midoriya cambió drásticamente y aunque no estaba orgulloso de ello, no podía evitar sentirse tan excitado.La marca Uravity en realidad tenía bastante popularidad, así que no fue difícil encontrar información. Hacia poco se anunció la toma de presidencia por parte de Uraraka Ochako, hija única del antiguo presidente. Es una empresa solida con un alto capital, puntos de venta en lugares como Shibuya y Shinjuku.
Midoriya se encargo bien de hacer su tarea, así que de paso buscó información respecto a Ingenium, la empresa del prometido Tenya. Manejaba producción de telas de alta calidad.Conociendo eso fue fácil dar con Uraraka Ochako.
Izuku se consideraba un tipo cualquiera, y gracias a eso es que podía pasar desapercibido mientras observaba atento la puerta principal del edificio.
Ochako llegaba a las 8 en punto; los primeros días la vio llegar y ser recogida por el mismo auto, pero después ella llegaba por su cuenta en su propio auto lujoso. Tenia un intermedio de 12 a 1, así que pensó era la hora de comer.
Ahora, Midoriya llevaba su ropa deportiva disimulando con una gorra que le cubría el cabello. Dio una vuelta lenta al rededor hasta que dieron las 6:15 pm. Hora de la salida.
-Demonios Any, no podré seguir así por mas tiempo...
Y ahí estaba ella, sosteniendo el teléfono entre la mejilla y el hombro, peleándose con su chaqueta tratando de colocársela sin dejar caer su portafolios.
El portero apareció con su auto en la entrada.
-Sé que estas de licencia pero no te lo pediría si tuviera a quien mas recurrir -sostuvo su maletín entre las piernas para por fin entrar en su saco.
Paso primero una mano y luego otra intercambiando el celular pero sin colgar la llamada, y luego la cúspide del día. Justo cuando el peliverde pasaba trotando, Uraraka saco su cabello castaño atrapado en el saco alborotandolo seductoramente lo que provoco que su delicioso perfume Versace impregnara la nariz de Midoriya.
-Solo quiero otra secretaria que no sea demasiado atractiva esta vez ¿es mucho pedir? -se quejo con un alarido- Pero un anuncio en el periódico es tardado y solo mañana tendré espacio para la entrevista, preferiría que usaras tus contactos... De acuerdo, de acuerdo, tu eres la profesional.
Rodeo el vehículo y se fue con velocidad.Mientras tanto, Izuku que pudo oír con toda claridad la última parte se había quedado estático a una distancia prudente.
Su celular timbro.
-Viejo ¿donde carajos estas? Mineta esta como loco, falta media hora para empezar a repartir los alimentos - dijo Rody con inquietud.
-Voy llegando, pero necesitare un favor ¿tendrás un traje extra de mi talla?Al diablo el anuncio de porquería. Izuku habría dormido afuera del edificio si fuera posible con tal de ser puntual.
Llego antes de las 8, tomo un café solo para no desmayarse en plena entrevista de trabajo y estaba mas que listo para pelear el puesto con quien fuera. En primera, porque así podría estar en el mismo lugar que Uraraka y verla sin parecer un depravado, y en segunda, porque realmente necesitaba un trabajo.
Espero en la pequeña cafetería de la esquina hasta que apareció Uraraka en su deportivo gris. Ese día usaba un elegante traje rojo, el pantalón era ajustado por arriba y tenia una bajada acampanada, su saco abierto resaltaba por el color negro del cuello y dejaba ver su blusa blanca, lo combinó con unos tacones negros altos de aguja y un bolso de igual color.
Midoriya sintió una punzada en su entrepierna.
«Maldición ahora no» trato de cubrirse con los papeles que llevaba en la mano. Sacudió sus pensamientos antes de que eso pudiera meterlo en problemas.
Dejo pasar 15 min para entrar después que ella.
Al entrar de inmediato estaba la recepción, simple pero refinada, luminosa y espaciosa.
-Ejem -se aclaro la garganta frente a la recepcionista -Buen día, vengo a la entrevista de trabajo.
Puso la sonrisa mas amable que tenia. La mujer miro sobre sus lentes el reloj al otro lado de la habitación.
-Llegas 1 hora antes -dijo con acritud.
-Lo sé, tengo que cruzar toda la ciudad y quería prevenir. No se puede confiar en el transporte público.
Ella seguía viéndolo con una ceja levantada.
- Concuerdo. Muy bien sube por el elevador, ultimo piso, veras un corredor. Espera ahí hasta que te den otra indicación.
-Gracias. -hizo una pequeña reverencia, y obedeció.
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Mi querido asistente
Fiksi PenggemarLas cosas pueden ponerse un poco problemáticas dentro de la oficina, cuando estás tan prendido de tu jefa CEO de la empresa para la cual trabajas. Los chicos tímidos también tienen mentes pervertidas... 📎La historia es de mi autoría pero los perso...