El glorioso teatro en casa hacia excelente su cometido mientras ponía "La piedra filosofal" para una tarde de películas. Estaba ya acomodada en el sofá con su bowl de palomitas y las piernas estiradas sobre Tenya que no dejaba de teclear en el celular.
Quizá no estaban en la mejor de las situaciones justo ahora, pero estaban tratando de pasar el resto del día juntos sin discutir después de la visita de los padres de Lida.
Era difícil para Ochako ignorar la falta de interés por parte de su prometido. Molesta pero juguetona golpeo el rostro del peliazul con uno de sus pies, a lo cuál el siguió sin poner atención, por lo que ella fue más persistente desordenándole el cabello y moviendo sus lentes con los dedos de los pies.
-Prometiste ver la película tranquila si te hacia palomitas.- dijo al fin sosteniendo su pie en lo alto.
-Bueno, tu prometiste no hacer cosas de trabajo hoy.- reprochó entre pucheros.
-Es importante. Después de esta colección tengo pensado abrir otra franquicia, tal vez en Seúl.
-¡Que buena noticia! Sería una brillante idea, Lida-kun. La empresa sin duda lo apoyara.
-Primero necesito un plan de negocios, buscar socios e instalaciones. No es algo que se decida a la ligera. Debo viajar cuanto antes para hacer la propuesta frente a la empresa.
-¿...Y eso sería?
-Programe el vuelo para mañana.
-¡Cuando?
-En este momento.
Ochako se sentó sobre sus rodillas casi tirando las rosetas de maíz al suelo por la exaltación.
-Iré contigo.
-No, quédate. Estoy seguro de que tienes más trabajo del que yo, con tantos interesados en la colección debes asegurar más contratos en el extranjero.
-Pero...
-Sin reproches... Eso, así esta mejor. -le apartó el flequillo depositando un tierno beso en su frente apretándole el mentón.- Te lo compensaré en cuanto regrese. Ahora sigue con tu película, tengo que hacer la maleta.
El de lentes se puso de pie dirigiéndose a su habitación mientras la castaña lo veía hundiendo su rostro en el respaldo.
Después de despedirse de Lida en el aeropuerto, Uraraka llegaba a la empresa en el auto de su prometido.
Se le veía feliz por fin. A pesar de lo que atravesó en un fin de semana, había decidido que todo se resolvería a su tiempo, no quería volverse una "novia monstruo" como decía su madre, y ponerse causar un lío por idioteces.
-¡Buenos días, Uraraka-san! -el peliverde la recibió con una reverencia- Los primeros reportes de venta en Shibuya y Shinjuku están listos.
-Envíalos a mi correo, los revisaré en el almuerzo.
-Recuerde su cita con...
-Aaah es cierto, entonces lo haré ahora. Midoriya mi... -el peliverde le pasó un té de frutos rojos endulzado con miel caliente tal como le gustaba- Eres el mejor.
Guiñó gentilmente antes de encerrarse en su oficina.
-Se te ve de un muy buen humor hoy.
Casi se derrama el té encima cuando escuchó a Any para encontrarla con una risilla cómodamente en el sofá.
ESTÁS LEYENDO
Mi querido asistente
FanfictionLas cosas pueden ponerse un poco problemáticas dentro de la oficina, cuando estás tan prendido de tu jefa CEO de la empresa para la cual trabajas. Los chicos tímidos también tienen mentes pervertidas... 📎La historia es de mi autoría pero los perso...