Capítulo Diecisiete

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Los ojos oscuros del mexicano se alzan para admirar el precioso cielo azul que se muestra aquel día. Desde su posición es capaz de escuchar las risas alegres y algunas nostálgica del grupo de amigos que está reunido allí en ese momento en el campamento en medio del bosque. Había globos azules en las tres cabañas que habían cerca del centro del campamento, donde también había una mesa lo suficientemente grande como para colocar las bebidas y la comida, teniendo una fogata aún sin encender demasiado lejos.

El lugar era sin duda alguna bastante cómodo, un campamento no del todo natural, pues las cabañas poseían de electricidad y habían un par de miradores hechos de madera en algunas zonas cercanas del campamento, pero era el lugar perfecto para aislarse de la sociedad y poder dormir cómodos sin necesidad de armar alguna carpa. La idea de ir allí surgió de cierto rubio de ojos verdes, para pasar el rato y divertirse un poco lejos de la civilización, por lo que la mayoría estuvo de acuerdo y cuando Quackity fue invitado, claramente no se negó.

La intención de todo aquello era pasar el máximo tiempo posible juntos antes de que George se marchara, por lo que el ambiente era alegre, pero en momentos podía tornarse nostálgico.

Nick le informó todo respecto al regreso del británico a su hogar natal; George viene de una familia prestigiosa que le envió allí por sus estudios, y ahora que se ha graduado, le llegó el momento de regresar y hacerse cargo del negocio familiar. Claramente sus dos mejores amigos no lo tomaron muy bien, puesto no quieren dejarle ir, pero ambos respetan las decisiones del castaño de ojos azules, así que pasan todo el tiempo que puedan juntos sin saber cuándo sería la próxima vez que puedan juntarse.

Quackity debe admitir que también extrañaría al mayor, pues a pesar de la poca confianza que se tienen, se llevaban bien y eran amigos. Pero Nick había estado bastante decaído por ello, después de todo eran muy apegados a pesar de sus discusiones estúpidas; él podía reír y bromear cuando estaban todos juntos, pero el mexicano le ha visto contener las lágrimas cuando estaban a solas.

Ahora mismo podía darse cuenta de que a pesar de la sonrisa alegre del texano mientras sus dos mejores amigos bromean, sus ojos están llenos de una tristeza que no desea expresar para no arruinar el momento. No sabe por cuánto tiempo más va a poder continuar conteniéndose antes de que sus sentimientos sean demasiado fuertes y explote, pero esperaba que cuando ese momento llegara no estuviera solo.

¡Llegaron Bad y Skeppy! — un castaño de ojos grises gritó con bastante alegría mientras se colocaba de pie, acercándose rápidamente al dúo de chicos que estaba recién llegando a la pequeña fiesta improvisada, siendo los últimos invitados en arribar al lugar; Quackity debe admitir que se ha sobresaltado por el grito de Karl, puesto que estaba justo a su lado y no lo esperaba en absoluto.

Los ojos verdes y azules del trío de amigos que estaban contando pequeñas anécdotas centra su atención a los recién llegados, colocándose de pie para saludarlos y recibirlos. George llega a comentar algo respecto a que habían bebidas sobre la mesa, Bad pregunta si hay algún jugo natural que beber que no contenga alcohol mientras saluda con amabilidad a Quackity, dirigiéndose junto con George y Dream —que no desea alejarse demasiado del castaño de ojos azules— a investigar que podrían beber. El castaño de ojos grises pregunta de pronto en donde estaba en baño más cercano y es Nick quien se tiene que encargar de guiarlo antes de que acabe por perderse en el bosque por alguna razón sin mucho sentido.

El mexicano suelta una pequeña risa al ver como el castaño de ojos grises casi pasando a azules se va bailando, sacudiendo un poco el contenido alcohólico en su vaso plástico antes de tomar un largo trago, aun estando bastante cuerdo en realidad, a comparación de George y Karl, quienes se notaban estaban perdiendo un poco el control.

Feral | QuacknapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora