Capítulo Once

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Mierda, date prisa Big Q, esto está realmente ajustado — una de las iris azules del vocalista principal del Dream Team estaba a la vista entre las vendas, siendo de esa manera el cómo podía avanzar sin problemas a través del estudio, todo lo contrario al mayor de los dos cuyos ojos oscuros estaban escondidos tras los vendajes, siendo nuevo en todo este tema de esconder su identidad, guiado por la mano del menor que sujetaba su muñeca.

Cuando accedió a reemplazar al modelo de aquella sesión fotográfica, no creyó que tendría que hacer todas esas cosas que estaba llevando a cabo en ese momento. Jamás había sido fotografiado por profesionales, mucho menos para una revista y estando al lado de un cantante bastante popular actualmente. Pero ahí se encontraba, en un estudio donde capturarían un par de fotos que aparecerían en una revista de moda.

Avanzó a ciegas por un rato más hasta que se detuvieron finalmente, escuchando las voces de todos y como los pasos de los demás iban de un lado a otro con prisa. No sabe exactamente a donde debe mirar, mucho menos posee alguna idea de lo que debería hacer, es por ello que cuando sintió como la mano de Sapnap soltó su muñeca con intenciones de alejarse, él rápidamente lo tomó sin pensarlo dos veces, aferrándose a su persona de aquella forma para hacerle saber que no quería que le dejara a la deriva.

Pudo escuchar un par de murmullos de parte del vocalista principal, pero no hubo quejas, mucho menos algún intento por zafarse del agarre.

¡Nuestros modelos están listos! ¡Todos a sus lugares! — reconoció la voz del fotógrafo principal de aquella sesión acompañado del sonido de un par de aplausos y luego más pasos apresurados yendo de un lado a otro — Soy consciente de que ninguno de los dos son modelos profesionales, así que voy a guiarlos en las poses para obtener lo que busco, ¿Les parece bien? — la característica voz grave de Eret iba dirigida a ambos menores.

Big Q sólo pudo acercar su cuerpo un poco más al de Sapnap, y este como respuesta le otorgó un pequeño apretón en su mano, no llegando a entrelazar sus dedos, pero si teniendo sus manos juntas.

No tenemos problema con eso — el pelinegro de ojos azules fue quien dio la respuesta de parte de los dos, probablemente dando una sonrisa amistosa.

No quiero que aparezcan sus ojos en las fotografías así que... Sapnap... — desde su sitio, el mexicano pudo escuchar un suspiro pesado provenir del anterior nombrado, probablemente resignándose a cubrir con los vendajes sus ojos con totalidad, ahora ambos a ciegas en medio del escenario anteriormente preparado, de un telón gris suave bastante simple, pero que les permitiría a ambos resaltar en las fotografías — Ahora me gustaría que estuvieran frente a frente...

Las indicaciones y guías de parte de Eret continuaron por un buen rato, manejándolos como si fueran sus dos esculturas y él quisiera sacar a relucir la belleza de esta misma. Las manos del mexicano fueron colocadas sobre la cintura cubierta por el corset negro del vocalista, las manos de él fueron a parar a su cabello, o más bien su peluca oscura, tirando de esta con cautela para asegurarse de no zafarla de su lugar pero aun así diera la percepción de aferrarse a los mechones oscuros con necesidad.

Tengo picazón en la espalda ahora mismo — las palabras de Big Q chocaron contra la cercanía del vocalista, pero a ninguno de los dos le preocupó esta misma, no siendo muy conscientes de ello realmente — Y está empeorando — clavó sus dedos un poco más en aquella cintura, teniendo de por medio la excusa de que allí fue donde el fotógrafo indicó que debía poner sus manos.

Atrévete a moverte para rascar tu espalda y juro que me quitaré el corset para amarrarlo en tu cuello y asfixiarte — amenazó el menor de los dos entre dientes, siendo bajo para que fuera audible únicamente para el mayor, obteniendo como respuesta una pequeña risa seca de su parte — Mientras más rápido acabemos con esto, podré quitarme esta cosa — Sapnap se refirió a la prenda negra que aprisionaba su estómago.

Feral | QuacknapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora