00 | introducción.

9.2K 564 220
                                    


"𝙸 𝚍𝚛𝚎𝚊𝚖 𝚘𝚏 𝚢𝚘𝚞, 𝚊𝚕𝚖𝚘𝚜𝚝 𝚎𝚟𝚎𝚛𝚢 𝚗𝚒𝚐𝚑𝚝𝚜"

"𝙸 𝚍𝚛𝚎𝚊𝚖 𝚘𝚏 𝚢𝚘𝚞, 𝚊𝚕𝚖𝚘𝚜𝚝 𝚎𝚟𝚎𝚛𝚢 𝚗𝚒𝚐𝚑𝚝𝚜"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

tw: mommy issues.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

¡Mamá! ¡Mira, hay vecinos nuevos! — la menor llamó a su madre desde el balcón de su habitación, señalando la casa de al lado, que indicaba que había una mudanza.

La mamá de la niña simplemente no respondió.

¡Tienen una hija! ¡parece ser de mi edad! — visualizó a una niña castaña bajarse de una lujosa camioneta.

La chica bajó hasta la cocina, donde se encontraba su madre, al parecer haciendo negocios nuevamente en su computadora.

— ¿Puedo ir a saludarla? — espero con anhelo la respuesta de su madre, ya que la niña no estaba acostumbrada a convivir con chicos de su edad, era hija única y no había vecinos pequeños en la ciudad.

— Tch, bueno, pero espera a que se acomoden, ve más tarde. — respondió con algo de molestia, lo que provocó que la niña sintiera un revuelto en el estómago, pero prefirió ignorarlo y esperar a que la hora pasase.

Ansiosa, (N), sin saber que hacer, esperaría al menos una hora para poder ir a saludarla, estaba ansiosa por conocerla.

..

(N) toco con sus pequeñas manos la casa de los nuevos vecinos.

— Hola. — la recibió una joven mujer de al parecer treinta años de edad.

— Hola, mucho gusto. Mi nombre es (N), soy la vecina de la casa de al lado. — se presentó la niña con inocencia.

— Un gusto conocerte, y muchas gracias — la mayor sonrío con amabilidad diciéndole su nombre a la más pequeña.

— Mhm.. ¿u-ustedes tienen una hija? — preguntó por fin, jugando con desesperación con sus dedos.

— Así es. — río la mujer — ¡Hija! ¡ven! — llamó.

(N) sonrió con dientes, emocionada, aunque no sabía por qué tanta desesperación.

Una niña castaña, con unos finos lentes y bastante alta se paró sobre la puerta, observando a (N) con una tierna sonrisa.

— Podríamos ir a jugar afuera.. — comentó (N) hacia la madre de la niña.

— ¡Si! — respondió la menor antes que su madre. — ¿puedo ir, mamá?

— Está bien, vayan.

Ambas niñas salieron corriendo, hasta llegar al cesped perfectamente podado.

— ¿Cuantos años tienes? — preguntó la castaña.

— Diez..— respondió la contaría.

— ¡Yo igual! ..¿Y cual es tu nombre?

— (N) (A), ¿y tú? — sonrió alegre.

— Hange Zoe.

..

Los meses habían pasado, Hange y (N) se habían vuelto muy cercanas. Salían por helado, tomadas de la mano caminaban por el parque, y una noche llegaron a acampar fuera de sus casas, pero volvieron rápidamente adentro por miedo.

— ¡Tengo una cámara! — exclamó Hange feliz — ¡tomémonos una foto!

Las niñas hicieron un corazón con sus manos y tomaron la foto.

— Salió genial— hablo (N) viendo la foto en la cámara de Hange.

— Tienes razón, voy a imprimir dos. Así tu tienes una y yo también. — Hange guiñó un ojo, haciendo una pistola con sus finos dedos.

La chica le entregó la foto a (N) al pasar dos días. (N) no entendía que era lo que le sucedía con Zoe. Se sentía especial, y feliz, definitivamente era su persona favorita. Pero ella no sabía cómo expresarlo, debido a que su padre estaba trabajando casi siempre y su madre nunca le prestaba atención. En parte, eso era lo que hacía que la chica no supiera cómo actuar, al no tener cariño maternal, ni paternal. Se le hacía sumamente complicado.

Por lo que ella decidió escribirle una carta a Hange. Expresando sus sentimientos, ya que así, no sentiría tanta vergüenza, al menos para ella.

Tomó papel y lápiz, hizo corazones y una bonita decoración, contándole a Hange todo lo que sentía por ella, cuanto la quería y cuánto la apreciaba, ya finalizada, la guardo en un sobre delicado.

Hasta que su puerta chilló contra la pared.

—(N). Vámonos.

Su madre entró por la puerta, agarrando una valija que estaba dentro de tu armario y comenzado a guardar sus cosas.

— ¿Huh? ¿A donde? — la menos se volteó de su silla giratoria.

— Ahg, no hay tiempo niña. Tu padre consiguió un mejor trabajo en otro país, nos vamos.

— P-pero.. ¡no! ¿y Hange?

Amigas consigues en todos lados, vamos. — cerró la valija y comenzó a buscar más cosas en la habitación de la niña.

Esto había tomado a (N) por sorpresa, se separaría de su persona favorita y quien sabría por cuánto tiempo. Las lágrimas caían por su rostro.

— ¡Déjame despedirme de ella, mamá! — tomó la carta y la guardó en su bolsillo.

— No, no hay tiempo.

La madre obligó a la chica a subir a la camioneta blanca, y así salir rumbo al aeropuerto.

— Hange.. — tartamudeó (N), con las lágrimas inundando su rostro. Veía como la castaña abría las ventanas de su habitación, mientras ella se alejaba en la camioneta.

Esa fue la ultima vez que la vio.

..

¿neighbor? | hange zoe. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora