¿neighbor? | hange zoe.

20 | ¿recuerdas, hange?

holis, no se queden callados porfa :( <3

Pasó una semana desde que llegaste al hospital donde se encontraba ella.

Hange había despertado.

Pero apenas ayer, mientras te habías quedado dormida en el pasillo del lugar, te levantaste con un dolor en la espalda y en el cuello, pero no le diste importancia, no te importó.

Apenas el doctor te levantó y te avisó que abrió los ojos, y ya podrías ir a verla.

Te levantaste como pudiste, estabas cansada, ibas a tu casa solo para bañarte, y tomar ropa. Apenas veías tu celular.

Ya tenías 22 años, te habías cansado de tener que darle explicaciones a tu madre, ya no más.

Habías entendido muchas cosas como persona, sentías que habías madurado. Ojalá fuera así.

Subiste hasta su habitación cuando la viste, se te rompió un poquito el corazón.

Hange estaba medio acostada, su coleta de siempre estaba medio torcida, sus lentes impecables donde siempre, las heridas se habían curado de a poco, te sonrió apenas te vio entrar por la puerta. También sonreíste aliviada.

Una sensación de paz y ternura se presentó en tu pecho, estaba ahí, viva, ¿que hubiera sucedido si no? mejor ni pensarlo.

— Ey, ¿cómo estás? — sonrió tiernamente.

— Bien, no importa — respondiste — ¿cómo te sientes? — te sentaste al lado de ella y ella se giró un poco para ver tu cara.

— Me duele un poco todo, pero estoy bien. Te extrañaba.

Sonreíste

— Yo tambien — dijiste, no sabías bien que decir aún.

— Oye, (N)

— ¿Huh?

— Creo que llegó el momento de conocernos más. — dijo Hange, inquietándote.

— ¿Ah si? ¿Como?

— No sé, me aburro de estar acá. Podemos hacernos preguntas y así. Íntimas. ¿Quieres? — hizo una mueca de dolor. 

— Claro, ¿quien empieza?

— Pregúntame lo que quieras, princesa. — dijo.

— ¿Que paso en el accidente?

— Epa, empezamos fuerte — río un poco y tus mejillas tomaron un ligero tono rosa. — No lo sé, según me dijo Moblit, alguien cortó un par de cables de la moto.

— Mm, que raro — te hizo ruido, ¿alguien? — okey, preguntame.

— (N) — te llamó el doctor — te busca alguien abajo.

— Okey, mm ya vengo Hange, perdón. — ella te regaló una sonrisa tranquila, bajaste inquietada las escaleras.

Te quedaste helada cuando viste quien te buscaba.