16 | tiempo de superar

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narrador omnisciente

¿Ya lo aseguraste, Moblit? — Hange se encontraba en una sala vacía. Residía en ella, parada, caminando de un lado a otro mientras hablaba por teléfono — No, ahora no puedo. Más adelante tal vez.

La castaña transpiraba a pesar de que hacía frío, limpiaba su frente con desesperación, tratando de no perder la cordura.

Ya te lo dije, Hange. Las cosas al parecer son así y no puedes hacer nada. — decía el contrario desde el otro lado de la línea.

— ¡Claro que puedo! ¡Mierda! — golpeó con furia la mesa, trantando de calmarse — ¡Lo voy a matar cuando lo encuentre!

Tranquilízate. Cuando nos veamos hablamos mejor. Me tengo que ir, me llama el gerente del bar.

La de ojos cafés, quedando con la palabra en la boca, soltó un gran suspiro sentándose un segundo en los bancos, terminando de mandar un mensaje para atarse una nueva coleta.

Pero, se sintió observada.

Dio la vuelta con tranquilidad, observando a una figura pequeña de una pelinegra conocida.

— ¿Por qué sigues escuchando mis conversaciones a escondidas? — pregunto levantándose. No estaba de buen humor y eso le jugaría en contra a Pieck.

— ... No hago eso. — mintió

— Sí, lo haces. Para ya, es de mala educación. Deja de meterte. — bufo con cansancio.

— Solo controlo que no sea (N). — camino lentamente hacia ella.

— ¿¡Controlar que!? — se altero, era raro de Hange, quien solía ser una persona tranquila si no la molestaban.

— ¡Que no te enamores de ella! — gritó.

— ¡Supéralo de una vez Pieck! ¡Eso terminó!  — el nivel de tensión era muy alto entre ambas.

— ¡Pero no entiendo por que no quieres volver a intentarlo! — chillo.

— ¿Acaso no lo recuerdas?

...

6 años atrás
narra hange.

Me han dicho qué hay una chica que gusta de ti. — me comentó Petra mientras terminaba de guardar cosas en mi casillero.

— Sí.. esa chica Pieck, es linda. Estamos hablando. — respondo sin mucha importancia.

A decir verdad creo que me está gustando esta chica, además de que sus padres son muy cercanos a los míos y cada tanto viene a mi casa.

No lo sé, es linda, dulce y mucho más bajita que yo. Es alto tímida con los demás pero no parece serlo conmigo. Me hace regalos pequeños como chocolatitos, pulseras y así.

Aunque, yo sigo escribiéndole a otro corazón.

Debería dejarla atrás, cinco años pasaron, nunca la volví a encontrar ni saber nada de ella, la extraño.

Entonces, ¿debería intentar algo con Pieck?

Yo creo que si, me hace feliz y creo que podríamos ser una buena pareja.

..

— ¿Entonces, si quieres ser mi novia? — me pregunto la pelinegra luego de ya algunas semanas hablando. Lo pensé, pero me decidí, y si, me gusta Pieck.

¿neighbor? | hange zoe. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora