13 | injusticia

3.7K 327 224
                                    

nota:

pido no insultar excesivamente a mí protagonista.

tw: ataque de ansiedad/pánico.

..

—¿Que historia, Pieck?

La pelinegra a punto de responderle a (N), ya se encontraba con la palabra en la boca, fue jalada del brazo por una conocida figura.

—¿Que carajos estabas por decirle?—sacude Hange a la más baja en la oscuridad, susurrando muy por lo bajo, queriendo que la chica no escuchase.

—Nuestra historia—responde acomodando su cabello, al igual que ella susurrando.

(N) trataba de escuchar sin meterse mucho, había quedado intrigada, su ceño estaba tan fruncido que podía llegar a molestar.

—Pieck no me jodas—la castaña estaba furiosa, se notaba en tu tono de voz y cómo la elevaba, percatándose cada tanto que no podía gritar—Ella no tiene por qué saber eso. No te metas.

—Si tiene—respondió pasando su cabello oscuro por detrás de sus orejas—Además, ¿yo metida? ella se metió primero.—justifico.

(N) se mantenía totalmente intrigada, se había despabilado en un instante, y ahora, aunque no quisiera, escuchaba partes de la conversación entre Hange y Pieck.

—Cállate, solo cállate mujer.— dijo Hange, tratando de no perder la paciencia — No te quiero volver a ver cerca de ella, o ya sabes donde terminará esto.

—¡Ahg! Es injusto. Tú sabes que tú y y—trato de seguir hablando hasta que la ojos cafés coloco su mano en su boca, haciéndola callar.

—Porfavor, cierra la boca. No lograrás nada metiéndote donde nadie te llama— la freno.

—Pero..

—Pero nada, basta.

..

narra (N)

Volver a dormirme fue jodidamente complicado después de escuchar aquella conversación. Estoy inquieta, tengo muchísimas dudas y no sé si lo correcto sea preguntarle a Hange, dudo que sea de mi incumbencia.

Después de todo, Pieck esta enamorada de Hange, y podría decirme cualquier cosa para que yo me aleje de ella.

Bajo del bus, tomando una bocanada de aire, acá no está tan frío como en la otra ciudad, pero sigue haciendo temperaturas bajas. Observo cómo Ymir revuelve su cabello en un largo bostezo que parecía interminable.

—¿Acabamos de llegar y ya debemos ir nuevamente a la universidad?—pregunta Sasha hacia Armin, me acerco tranquilamente hacia ellos.

—Sí, pues yo no lo veo mal.—dice el rubio acomodando su suéter celeste.

—Yo tampoco,—digo— es decir, está bien.

—Ustedes porque durmieron toda la noche—Jean mueve su espalda estirándose— Esos asientos son muy pequeños, yo apenas entraba.

¿neighbor? | hange zoe. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora