¿neighbor? | hange zoe.

06 | el cumpleaños

— ¡Ja! — Ymir estalló a risas. — te dije que no podrías tener tanto tiempo la mentira.

Te encontrabas en la habitación de tu mejor amiga, contándole la situación de ayer con Hange.

— Ya cállate.— pasas una mano por tu rostro bufando. — Lo que importa es que ella no se enojo conmigo..

La morena se recostó sobre su brazo reposado en su escritorio, moviendo la silla de un lado al otro, tratando de tranquilizar su riza.

— Bueno, ahí tienes razón.

Asentiste con orgullo, siempre te gustaba tener la razón.

Continuaron hablando durante algunos minutos, hasta que el teléfono de ambas cortó la charla, y lo tomaron inmediatamente.

levi 🧹

hola, (n).
como deberías saber 🙄, es mi cumpleaños mañana.

Estallaste a risas por el narcisismo que tenía tu amigo. Levi era un buen amigo tuyo de la secundaria. A pesar de haber terminado hace unos años, todos en el grupo se mantenían en contacto y se seguían juntando.

tú

hola levi, si lo sé

levi 🧹

bueno, como decía.
haré una "fiesta" mañana en mi casa. comenzará a eso de las diez, te espero. 👍🏻

tú
perfecto, mañana nos vemos :D

— ¿También te llegó la invitación de Levi? — consultas a tu amiga, rascando la punta de tu nariz luego de apagar tu teléfono.

Visualizas cómo Ymir sonríe embobada a la pantalla, sin escribir nada. Así que decides arrojarle una almohada.

— ¡Ay! ¿que paso? — soltó finalmente su teléfono.

— Si te llegó la invitación de Levi..— repites.

— Ah, si, pero no estaba hablando con el. — pasa su mano por su boca. — hablaba con la chica que vimos en el bar, la rubia.

Abres tus ojos como plato.

— ¿Cómo no me contaste? — te haces la ofendida y ella se acerca hacia ti.

— Se me pasó, disculpa. — asientes con una sonrisa cálida, sin darle importancia. — entonces, ¿vamos a ir mañana a la casa de Levi?

— Claro.

..

Se estaban acercando las diez de la noche del otro día, y terminabas de aplicar rubor en tus mejillas para así poder salir.

Te encontrabas nuevamente en la casa de la morena, luego de poder convencer a tu madre que te deje quedarte dos dias seguídos.

— Esa es la dirección..— Ymir llamaba a un taxi, mientras terminaba de ponerse su chaqueta de cuero overzide. — Bien, gracias. — colgó el teléfono para volverse hacia ti. — En diez minutos está abajo.

Sacudes el polvo inexistente de tu vestido negro, para así poder ponerte una chaqueta arriba, que te quedaba bastante grande. El vestido era uno básico negro, y también te pusiste unas converse negras.