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POV Skyler

No estaba muy segura de lo que Cameron hacía, así que decidí seguirla discretamente para asegurarme de que no se metía donde no debía y de que no le pasaba nada. Pero como no sabía siquiera sus horarios, tuve que rastrear su teléfono con ayuda de Dante.

Hacía una brisa bastante agradable, y las avenidas parecían de película. Estaba cayendo la noche y las calles empezaban a vaciarse.

Mi tío me había dicho lo de la amenaza, así que estaba algo preocupada, no era la primera vez que mataban a un Romani. Yo para entonces no sabía mucho del asunto, al menos, no sabía nada que no le hubiera escuchado a mi padre o a mi tío.

—¡Skyler, cuánto tiempo!

—Hola— saludé a la señora sonriendo mientras buscaba a Cameron con la mirada entre la multitud.

—¿Cuándo llegaste?

—Hace una semana. Oiga, tengo un poco de prisa si no le importa, pero podré pasarme a tomar algo con usted un día de estos.

—¡Oh! Por supuesto, niña, lo siento mucho. Que tengas buena tarde.

Me despedí de la señora y seguí buscando a la chica.

La encontré al lado de un callejón, cuando de repente empezaron a sonar disparos.

Se escucharon gritos y una explosión. La gente comenzó a correr por todas partes, huyendo del tiroteo.

—¡NO!

Cameron cayó al suelo y yo corrí hasta el lugar, pero antes de que pudiera moverme siquiera dos pasos, una mano grande y tatuada me agarró del cuello, haciendo bastante presión, tanta que creí que me ahogaría ahí mismo. Le miré a la cara, pero la tenía cubierta con un pasamontañas, negó con la cabeza y sacó una pistola del bolsillo de su chaqueta, la cual puso sobre mi pecho. El alma se me salió del cuerpo en ese instante. El tiempo se detuvo en ese instante, yo lloraba y Cameron seguía tendida en el suelo de la avenida, sin que nadie fuera a ayudarla y el hombre seguía a mi lado.

Por suerte, uno de los hermanos Santorini estaba ahí y logró golpear al tipo lo suficientemente fuerte en la cabeza como para dejarlo en el piso.

Un tipo enorme cogió a la chica en brazos y la metió en un coche. Sólo me quedaba ir a por Giovanni.

Al llegar a la casa, subí las escaleras volando y abrí la puerta del despacho de mi tío llorando a mares. Abracé al hombre y escondí mi cabeza en su pecho.

—¡GIOVANNI, MATARON A CAMERON Y SE LA LLEVARON!

Mi padre y Giovanni estaban sentados, bebiendo whisky inglés.

—¡Skyler, tranquilízate! ¿Qué pasó?

—¿Qué te pasó en el cuello, hija?— Mi padre soltó su vaso y frunció el ceño.

Me separé de él y traté de contarle la información sin que me diera un ataque nervioso.

—Algo ocurrió. Disparos, y una explosión. Alguien se la llevó... Me estaban amenazando y no pude ayudarla.

—No...

El teléfono de Giovanni sonó. Después de unos segundos hablando, su rostro cambió por completo y colgó. Dejó el móvil sobre la mesa y se frotó los ojos.

—Leo, llévate a Skyler.

—¿Qué pasó?

—Es Cameron... Nicolo Santorini no la encuentra, la perdió de vista entre la gente que huía de los disparos...

the girl in black; sapphic [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora