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POV Matteo

Por fin no había absolutamente nadie en casa. Solos Dante y yo, además del resto del personal. Ni Sky, ni Adriano, ni Cameron o sus hermanos, ni Carlo y Giovanni. Y lo más importante, mi padre no estaba.

Teníamos vía libre para hacer lo que quisiéramos, y eso era lo que necesitaba, vía libre para seguir investigando. Necesitaba saber qué tenía mi padre tan angustiado, porque todos en la casa nos habíamos dado cuenta de que algo extraño le estaba pasando. 

Y me propuse descubrir el porqué, lo cual fue complicado sin tener pistas, pero a la hora de tener información, fue pan comido descubrirlo. Estaban extorsionando a mi padre, al Gran Leonardo Vittori.

Según mi abuelo Franco, todos éramos las piezas del juego de mi padre. Nadie se salvaba. Eso me había dicho él casi tres años atrás.

FLASHBACK

Caminaba por los pasillos de la mansión hacia el cuarto de vigilancia para reunirme con Dante como siempre, cuando mi abuelo me detuvo.

—¿A dónde vas?— me preguntó sosteniendo mi jersey.

—¿Yo?

—¿Ves a alguien más por aquí?

Yo le tenía miedo a mi abuelo, bueno, en realidad la mayoría le teníamos miedo. Si mi padre tenía ese puesto tan importante era gracias a él. Había hecho cosas inimaginables para lograr llegar hasta ahí, y no estaba dispuesto a que su hijo lo echara todo a perder, así que lo educó de la forma en la que lo criaron a él. Y sorprendentemente, funcionó. Mi padre se convirtió en la copia diminuta e inofensiva de mi abuelo Franco.

Durante años, mi padre y mi abuelo fueron exactamente lo mismo. Hasta que mi padre se casó con mi madre, entonces él bajó su guardia y se convirtió en un tipo inofensivo.

Después del nacimiento de Adriano y del asesinato de mi madre, mi padre volvió a ser como mi abuelo, lo cual le gustó bastante a Franco, que temía perder el poder que había obtenido en toda su vida.

—Ven conmigo.

Básicamente me arrastró hacia su despacho y cerró la puerta con llave, lo cual me asustó bastante, porque en ese momento no confiaba en él, y tampoco lo tenía planeado. Que cerrara la puerta con llave me hacía creer que me haría algo.

Intenté no parecer nervioso, pero su mirada intimidante y juzgadora sobre mí me hacía parecer un cobarde.

—¿Crees que no sé que tienes algo con el vigilante? Hace días que lo sé.

No esperaba que declarara algo de mi romance con Dante, pero al menos no era algo peor. Sin embargo me preocupaba que lo echaran de la casa.

—¿Sólo era eso?

—No.

FIN DEL FLASHBACK

Hablamos mucho esa tarde, algo que nunca creí hacer con él, ya que no confiaba en él y le tenía demasiado miedo. Comencé a confiar en él por las cosas que me contó.

Comenzó contándome que Adriano ni siquiera era hijo de nuestro padre. Era hijo del mafioso ruso que había secuestrado a mi madre, algo que yo no esperaba. Y algo que yo no sabía si mi padre sabía o no.  Sin embargo tenía mucho sentido, mi madre desapareció casi por nueve meses, y cuando por fin apareció, dio a luz a un crío rubio de ojos azules. Mi padre se lo creyó, porque Skyler y yo también teníamos esas características.

Mi abuelo fue el que sospechó y le hizo una prueba de ADN a escondidas, resultó que teníamos al hijo del jefe de la Bratva bajo el techo. Lo alimentábamos y criábamos como si fuera uno de nosotros, o al menos eso hizo mi padre. Yo siempre me quedé callado, aún sabiendo la información. 

the girl in black; sapphic [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora