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Agarró mi mano y me llevó hasta la pista de baile, para integrarnos a las otras parejas.

—Yo no bailo, se me da fatal.

—Seguro que mientes, venga, vamos— con su mano agarró la mía y puso la otra sobre mi hombro.

Me miró como si fuera obvio.

—¿Qué?

—Tu otra mano, en mi cintura.

—Ah, claro.

Hice lo que me pidió y se acercó peligrosamente a mí.

—¿Majestad, ha cumplido su misión?

—¿Cuál, la de bailar con la chica más guapa de la sala? Sí.

Creo que me sonrojé.

—No, esa no. La del ponche.

—Ah, esa. No, pero en cinco minutos empezarán a retirar la tarima entre los profesores y Camille hará como que se desmaya y nos dará tiempo suficiente para adulterarla.

—¿Así que la chica más guapa de la sala?

—No te sientas especial, tampoco tienes mucha competencia.

—Ya— dije sarcásticamente.

—Es broma, sí que eres la más guapa.

—Creo que has bebido demasiado.

Me soltó el cuello y me dio una colleja, volvió a colocar su mano donde había dado el golpe. Me quejé.

—Lo digo enserio, Cam.

—A tus espaldas, hay movimiento. Tienes vía libre.

Asintió y me llevó bailando hasta una zona cercana a la mesa donde estaba el cuenco con la bebida. Camille se cayó al suelo y los profesores acudieron a ella.

Cuando no había moros en la costa, Calum se acercó y me ayudó a cubrir a Skyler rodeándola. Vertió todo el licor en el ponche y se guardó la petaca otra vez.

Rápidamente revolvimos la bebida con un cucharón y nos alejamos sin levantar sospechas.

—Misión cumplida, majestad.

Reímos y esperamos a que todo volviera a la normalidad y nos alejamos de la zona.

Cuando estaban supervisando, Skyler se acercó a la mesa y se sirvió un vaso delante de la profesora que vigilaba el ponche.

Le dio un sorbo y no hizo ningún gesto. Me tendió el vaso y lo probé, no estaba muy cargado, pero se notaba que llevaba alcohol.

—Bueno, queda muy poco de fiesta, yo digo que llamemos a Edgard y que demos una vuelta en limusina antes de irnos de fiesta.

—Perfecto.

Buscamos a las chicas y salimos del gimnasio después de despedirnos de los profesores.

El chófer llegó a la entrada y nos metimos dentro del auto.

Dimos una vuelta por toda la ciudad y empezaba a preocuparme por el estado de las chicas. Al parecer Skyler había colado alcohol en botellas de agua dentro del coche y todos habían empezado a beber.

Calum no había bebido mucho y Eliza tenía bastante aguante, pero Natalia y Steff no disimulaban nada bien la borrachera, no dejaban de hacer chistes malos. Skyler en cambio sí que se notaba que estaba borracha y nos dimos cuenta cuando Eliza empezó a acosarme con preguntas.

—¿De qué conoces a Skyler, Cameron?

—Es mía, Slovok— siseó Skyler.

—¿Tuya?

the girl in black; sapphic [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora