the girl in black; sapphic [COMPLETA]

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POV Skyler

Ya era lunes y sólo quedaban cuatro días para el final de curso y una semana y cuatro días para la graduación. Lo estaba deseando.

No sabía si ya tenía a Cameron en el bote, pero tenía que llevarla enamorada a Italia, lo más probable es que corriera más peligro allí que aquí. Mi padre me había contado que habían quemado la mansión de mi tío en el tiroteo en el que murió Carlo.

Giovanni estaba amenazado, así que había viajado hasta Estados Unidos para desviar la atención de un clan de la Camorra.

Nos iríamos a Italia a principios de julio, así que tenía casi un mes para enamorar a Cameron.

—Skyler, ya tengo reservado el jet privado para viajar.

—¿Cuándo salimos?— pregunté emocionada.

—Sábado seis de julio. Por la mañana, llegaremos por la tarde.

—Perfecto. ¿Podremos ir a la playa?

Asintió y se levantó de la silla y se sirvió otro vaso de whisky.

Nosotros tenemos una pequeña playa privada.

—Skyler, creo que sabes cuántos años tienes y lo que significa.

—Dieciocho.

No tenía ni idea de a dónde quería llegar.

—Sabes que tenía una deuda pendiente, ¿no?

—Sí, pero revisé las cuentas el otro día y ya está saldada.

—Pero a qué precio. He hecho algo horrible.

—Tú siempre haces cosas horribles.

—Esta vez ha sido diferente. Le he pagado con la misma moneda.

La misma moneda, a Sokolov. No caía.

—¿Qué has hecho?— le pregunté asustada.

—Maté a su mujer, en su cara. Bueno, yo sólo di la orden.

¿Eso era la misma moneda? No entendía nada.

—¿¡Que has hecho qué!? ¡Estás loco!

—Tienes que saber algo, y es que él fue el que mató a tu madre, bueno, él dio la orden. Pero sabe cómo terminar esto...

—¿Él mató a mamá?— lo interrumpí.

—Sí, pero como te estaba diciendo, él sabe cómo terminar...

—¡Fue hace casi siete años! ¿¡Cómo se te ocurre matar a su mujer porque mató a la tuya hace años!?

Estaba furiosa, por su culpa yo estaba en peligro todo el tiempo. Mi padre es una de las personas más impulsivas que conozco.

—¡No haces más que ponerme en peligro!

Me levanté de la silla y me dirigí a la puerta.

—Ni se te ocurra dar un paso fuera de esta habitación— no hice caso y abrí la puerta para salir— ¡Skyler Vittori, ven aquí ahora mismo!

Hice caso omiso y caminé por los pasillos. Pero no por mucho tiempo, porque su guardaespaldas me levantó del suelo y me llevó hasta el despacho de nuevo. Esta vez, para que no me fuera, mi padre cerró el despacho con llave y se la guardó en un bolsillo.

—Sabes que no me gusta dejar las conversaciones a medias— dijo irritado.

Lo ignoré.

—Skyler, mírame cuando te hablo.