the girl in black; sapphic [COMPLETA]

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POV Skyler

Nadie me quería decir lo que había pasado y tampoco me decían dónde estaba Cameron. Ni siquiera dormí en toda la noche. Tenía un mal cuerpo impresionante y el miedo me revolvía el estómago, ni siquiera podía comer.

A la mañana siguiente, nadie me dijo nada tampoco. El guardaespaldas de mi padre me trajo el desayuno y volvió a encerrarme, pero ni siquiera comí, sentí que si lo hacía, vomitaría todo. Lo único que se me ocurría era el vestido que llevaría al funeral de Cameron.

Casi a a las seis de la tarde, el hombre recibió una llamada y me abrió la puerta. Me levanté de la cama casi corriendo y Luigi me llevó a la clínica.

—¡Cameron!— exclamé al llegar.

La abracé con mucho cuidado de no hacerle daño, pero a la vez me aferré a ella con fuerza.

—Cuidado, Sky...

—Pensé que te habían matado...

—¿Estás bien? Tienes marcas en el cuello.

La solté y besé su frente.

—Estoy bien... ¿Cómo estás tú?

—Estoy asustada.

—Te están escoltando la puerta, y Russo está aquí, revisando lo que te ponen y lo que no. Seguirás el tratamiento en casa, por si acaso.

Miré su bandeja de comida, que estaba sin tocar.

—No has comido...

—¿Y si me envenenan?

—Iré a comprarte algo a la máquina entonces, ¿quieres algo? Seguro que esa no la han envenenado.

—No lo sabes.

—Ven, vas a desayunar.

Destapé la bandeja y corrí la mesa hacia un lado. Destapé el yogur y cogí una cucharada y se la llevé a la boca, pero no comió.

—No.

—Sí. Vamos, abre la boca.

—No quiero.

—¿Quieres morir de hambre? Porque eso parece.

—¿Ves? Me quieren matar de todas las formas posibles.

—No, eso no pasará. Abre la boca. Si no te fías de ellos, fíate de mí. No te haría comer si no estuviera segura.

Ahora parecía más convencida. Abrió la boca y metí la cuchara.

—¿Está bueno?

—Sí, bastante.

Mientras le daba el desayuno le conté cómo me había enterado.

—Te estaba siguiendo por si acaso, y empezaron los disparos. Alguien intentó matarme, por suerte uno de tus guardaespaldas estaba ahí y me ayudó a escapar, luego corrí a casa de Giovanni... ¿Quién te llevó realmente?

—Desperté en el sótano ese. Estaba en la calle y cuando me dispararon me caí al suelo y me desmayé del dolor.

—¿Viste a la persona que te llevó?

—Era un hombre alto que estaba sentado en una de las terrazas del bar.

Eso estaba todo planeado, alguien la había seguido durante un tiempo y sabían sus rutas exactas. Que me amenazaran y luego se fueran cuando Cameron ya no estaba...

—¿No ocurrió nada más?

—No que yo sepa.

No me convencía su tono.