Capítulo 14

1.6K 269 238
                                    

Por fin era domingo, lo único malo es que obviamente la fiesta iba a ser en la noche así que ahora si estaba en obligación de comer y conversar con su padre.

— Buenos días — Saludó aún cansado a su padre mientras tomaba asiento en la mesa.

— ¿Así que por fin comeras con tu padre? — Respondió indignado — Además de haberme dejado conversando solo anoche

— Lo siento supongo... — Ahora el ambiente era incómodo, Eijirō solo agarró su tenedor y comió el desayuno frente a él.

Su padre suspiró.

— Olvídalo — Dijo el hombre, se sentó al frente de su hijo y también comió. Duraron varios minutos en completo silencio hasta que su padre preguntó— ¿Tienes planes hoy?

— Voy a salir en la noche, me invitaron a una fiesta — Dijo mientras masticaba — No necesitas llevarme iré con alguien en bicicleta

— ¿Es seguro ir así en la noche?

— Si tú tranquilo — Casi acababa de comer bastante rápido — ¿Tú vas a hacer algo hoy?

Decía mientras se levantaba y dejaba sus platos en en lavaplatos.

— Tengo trabajo que hacer — Sonrió, parecía que Eijirō había heredado ese habito de sonreirle a todo — Pero sabes que me encantaría pasar el tiempo contigo, planeaba ver una película en la noche contigo pero vas a ir a esa fiesta — Suspiró.

Eijirō claramente sabía que ese suspiró y esa sonrisa era lo que los diferenciaba, que su padre la usaba para persuadirlos a él y a su madre.

Solo ignoró eso y siguió hablando.

— Si que pena pa, pero ya tenía esos planes hasta antes de que vengas — Fingió sonreír de nuevo — Voy a mi cuarto y te dejó trabajar, ¿Si?

— Claro... — No parecía convencido de las palabras del más joven pero decidió solo levantarse e ir a buscar su laptop.

Eijirō entró a su habitación llena de desorden pero decidió ignorar eso y recostarse de nuevo en su cama.

Mentiría si dijera que esperaba un mensaje de Katsuki aunque sea un poco temprano. Pero es que Eijirō siempre era el que saludaba e iniciaba la conversación. Aunque Katsuki era el que más colaboraba a ella y siempre preguntaba sobre su día o le contaba todas las miles de quejas que tenía sobre su día.

Cosa que a Eijirō le causaba gracia, Katsuki se quejaba de todo aunque sean cosas innecesarias y a Eijirō le encantaba escucharlas o leerlas.

Hoy la verdad es que ni tenía ningún plan hasta la noche, solo esperar a que su novio venga a su casa para después irse en bicicleta a la casa de Mina.

¿Por que irían en bicicleta? Fácil, Eijirō del día anterior se gastó el poco dinero que tenía y no iría en transporte público de noche, y obviamente no le alcanzaba para un taxi. Y Katsuki si tenía un poco de dinero pero no el suficiente para que el taxi llegue a la casa de Mina.

Así que habían quedado que Katsuki iría a casa de Kirishima y ambos saldrían a la casa de Mina en bicicleta.

Okay se podría decir que también era un excusa para ir juntos pero realmente ninguno de los dos lo diría en voz alta.

Okay ahora que no tenía nada que hacer más que esperar si su novio le escribiera... tenía esa esperanza.

Hasta mientras limpió su habitación, tendió su cama y recogió toda la basura que se encontraba mientras escuchaba un poco de música.

— ¡Eijirō baja el volumen! — De nuevo molestandolo, su madre nunca se quejaba del ruido de la música así que era extraño que alguien le diga que bajé su volumen. Pero Eijirō al ser alguien obediente simplemente apagó su música.

Demasiado brillante → kiribakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora