Capítulo 15

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Indicaron al taxista la dirección hacia la casa de Mina, pero sin importar qué, el único pensamiento que tenía Kirishima era sobre lo que había ocurrido con su padre.

Sentía como el corazón seguía latiendo con tanta fuerza que Katsuki que se acercó más a él pudo escucharlo.

— Hey... — Dijo el rubio, llevándose su atención — Las cosas se resolverán, lo prometo

— Pero... agh mierda — Agachó su cabeza, el estrés lo carcome por dentro y no sabía que hacer para que esos pensamientos pararan — No pensé en ese momento... fuí un idiota sabiendo que mi papá estaba ahí

— Eso ya no importa, estamos aquí juntos y sé que él no podrá detener eso — Tomó su mano y la acarició con el mayor cariño que Katsuki podía dar, y se acercó cada vez más al pelirrojo — Te amo — Susurró a su oído.

Kirishima igual se acercó a su oído y le dijo — Yo también.

Ambos rieron por lo bajo hasta que el taxista les aviso que ya habían llegado a la dirección.

La verdad si se veía que había una fiesta ahí. Había música, gritos y mucho desorden hasta fuera de la casa de la chica.

— Vamos Katsuki

Dejaron pagando el taxi con el dinero que Kirishima arrancó de las manos de su padre y salieron de la mano.

— ¡Kiri, Bakugou aquí! — Escucharon a Mina desde la puerta llamarlos, ellos solo se acercaron y saludaron — Que bueno que llegarán, ¿Qué tal todo?

— Bueno ocurrieron algunas cosas con mi padre... — Volteó a ver a Katsuki quien también Lucía incómodo al contar lo ocurrido — ¡Pero ahora no es momento de eso, te contaremos después!

— Si así tu lo deseas — La chica sonrió y se metió en medio de ellos dos, posó sus brazos en sus hombros y muy alegre los llevó adentro.

La verdad ellos habían llegado a la hora indicada ya que Katsuki había llegado temprano a casa de Eijirō, así que les sorprendía ya ver la casa hecho un desastre.

Adentro había un montón de gente, al rededor de 40 personas más, y eso que faltaban más. Digamos que Mina fuera del grupo de amigos era extremadamente social.

Ya adentro Mina los llevó a un sillón donde se encontraban Kaminari y Sero.

— ¡Miren quienes llegaron! — Mina los soltó y dejó que tomen asiento — Voy a traerles unas bebidas, quédense aquí

Ahí empezaron a conversar de cosas triviales, como el hecho de que Kaminari por ejemplo estaba interesado en una chica de la fiesta pero que ya no la encontraba y Sero se burlaba diciendo que probablemente ya estaba ocupada con alguien más.

Mina trajo las bebidas y los amigos tomaron y reían, las cosas en la mente de Eijirō ya se habían relajado.

— Voy por más hielo, ya vuelvo — Se levantó el pelirrojo. Y mientras volvía de poner más hielo a su bebida chocó con una chica, así ensuciando su camisa — Agh...

— ¡Ay no lo siento mucho! — Se disculpó ella muy preocupada — ¡No era mi intención!

— Está bien... — Eijirō solo sonrió y lo dejó pasar.

Regresó a servirse más bebida ya que la suya término en toda su camiseta. Y se dirigió hacia donde estaba su grupo de amigos.

— ¡Dios Kiri! — Exclamó Mina — Te dije que no te emocionaras con la bebida

— ¡Loco calmate un poco la beber! — Le reclamó Kaminari, aunque ciertamente él estaba ya más perdido con tan solo un vaso.

— ¡No es eso! — Reclamó un poco avergonzado, no quería que pensaran que era un alcohólico — Me choque con una chica y se me regó la bebida

Demasiado brillante → kiribakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora