Capítulo 12

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— ¿Que hice para que estes así?

Kirishima trago saliva. Las cosas se ponían más románticas y de pronto todo caía de nuevo.

¿De verdad tenía que decirlo? Como su madre dijo, las parejas deben comunicarse.

Bueno, no lo dijo así pero así lo entendió él.

— El día sábado que tú estabas trabajando yo salí con mis amigos a un centro comercial — Rascó su nuca incómodo — Y... Yo no sabía que tu estabas en ese lugar — Bakugou lo vió con confusión — Y te ví con alguien

Bakugou abrió sus ojos con sorpresa y en ese momento se dió cuenta a donde se dirigía esto. Y con gentileza agarró su mano con la del chico que estaba en frente a él. Haciendo que este ya no evite su mirada.

— ¿Piensas que te estoy engañando?

— Y-Yo... Creo que si, pero más que eso como siempre sobre pienso mucho más las cosas — Su voz se escuchaba más quebrada conforme sus palabras salían de su boca — Más que me engañes, en mi estúpida cabeza dije “Oh así que al parecer no estaba tan ocupado como decía y ahora esta con otra persona, en vez de mi”

— ¿Por que dices que tus pensamientos son estúpidos? — Katsuki no podía evitar ablandarse cuando de Eijirō se tratara.

— Por que soy egoísta... — Pauso un momento — Pero no puede evitarlo y eso me hace sentir aun peor

Volvió a pausar y se escuchaba como su respiración estaba aún más agitada.  Sus suspiros y la falta de respiración era notable para ambos.

— Me es difícil no serlo cuando se trata sobre tí

Bakugou solo se acercó y beso sus labios sin previó aviso, silenciando varios pensamientos negativos del pelirrojo hacía si mismo.

— Eijirō no te estoy engañando, nunca lo he pensado ni un solo segundo — Acarició las manos ajenas con más cariño y suavidad — Ella es mi compañera de trabajo, además de ser lesbiana no conoce nada sobre citas. Al igual que yo...

Eso último lo digo en voz baja y avergonzada, algo que hizo que Eijirō riera un poco. Eso alivio el pecho del chico de cabello cenizo.

— Así que como nadie venía a la tienda ambos quedamos en tener una clase de cita falsa, y si me llegaste a ver sonreír... — Sus mejillas con el tiempo que hablaba se iban tornando aún más rojas, y su expresión eran muy hermosa a los ojos de Eijirō — Es por que hablé de tí, o... mierda — Se avergonzó aún más — O pensé en ti

— ¿Solo pensar en mi te hace sonreír?

— ¿Si fuera mentira mi corazón no estaría así de rápido? — Tomó las manos ajenas que estaban en su posesión e hizo que estas toquen su pecho. El pelirrojo se sorprendió al sentir sus latidos acelerados y como su corazón hacia ruidos tan fuertes que era una suerte que estén completamente solos en esa habitación.

— Y-Yo... — Las lágrimas cesaban y ahora ambos corazones sonaban como si estuvieran en una carrera, sus mejillas se volvían al tono de su cabello pintado — Me siento igual

Ahora fue él quien tomó las manos ajenas y las colocó sobre su pecho, haciendo ver que decía la verdad. Y con una pequeña sonrisa todo el ambiente había cambiado.

Katsuki soltó una de su sonrisa altanera pero ahora era llenada de sentimientos puros y sin muchos rodeada lo que sentía era amor.

Ambos rieron fuertemente, tal vez se reían de ellos mismos. De lo cursis que podían llegar a ser, y también lo ridículos que eran.

Demasiado brillante → kiribakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora