Capítulo 11

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Nota: Al ser nuevo en esto de escribir historias, todavía estoy aprendiendo a narrar. Puede que las peleas no sean de las mejores, pero hice lo mejor que pude.

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Me encontraba caminando tranquilamente por el pasillo, hasta que un ruido que hizo que me hormigueara todo el cuerpo, eran como si alguien estuviera llorando, voltee para todos lados y no vi a nadie. 

Seguí caminando ya que el ruido había parado o eso pensé, ya que unos segundos después empezó otra vez, me detuve por un momento y me puse a pensar y, recordé que ya no me encontraba en México, y en ningún momento he escuchado lo típico que la escuela estaba construida en un cementerio. 

Con eso en mente, decidí encontrar la fuente de ese ruido, capaz algún niño se perdió y al no saber regresar se puso a llorar.

Caminé por donde creí que estaba el ruido, no tardé tanto como pensaba en encontrar lo que buscaba, aunque no fue como me esperaba. La persona que no era nada y nada menos que, Momo Yaoyorozu, ella se encontraba sentada a un lado de una máquina expendedora que había por el pasillo.

Yo (pensamientos): solo una pelea fue necesaria para eliminar toda la confianza que tenía en un principio.

(Nota: si mal no recuerdo, creo que si era la pelea que tuvo contra el Batipollo en donde decayó su confianza)

Me detuve a pensar cuál era la decisión para este caso, por un lado, podría irme de ahí y hacer como si no hubiera visto nada o podría ir con ella y ver si podría ayudarla, aunque fuera un poco. Después de pensarlo, decidí que lo mejor era ir con ella, ya que, desde mi experiencia, dejarla que superar esto por sí misma no era lo mejor, comprendo bastante bien que hay veces que es mejor estar solo, pero dejar a su suerte a alguien que perdió su confianza en sí mismo/a, no está bien.

Me acerqué a paso lento hasta donde ella se encontraba. Cuando estaba cerca, noté como ella se volteaba por un momento, para después tallar su rostro con un pañuelo que ella tenía en sus manos. Cuando ella terminó de limpiar su rostro, se levantó de donde estaba y caminó hacia mí.

Momo: ¿sucede algo, Kujo san? No es normal que alguien pase por aquí – dijo con tranquilidad.

Yo: Lo que pasa es que escuché a alguien llorar cuando me dirigía a las gradas, así que decidí ver de qué se trataba – dije de la misma manera – "Mierda, sí que sabe disimular bastante bien, ni siquiera parece que estuvo llorando hace unos segundos"

Momo: Ya veo, aunque es bastante raro, he estado aquí por un tiempo y no escuche nada, es posible que te lo hubieras imaginado – dijo con una pequeña sonrisa.

A pesar de que era buena disimulando, no era para nada difícil notar que esa sonrisa era completamente falsa.

Momo: bueno, si me disculpas, tengo que ir a otro lado – dijo para empezar a retirarse.

Yo: Sabes, a pesar de que lo ocultas bastante bien, no puedes mentirle a un mentiroso – dije en el momento en el que ella paso a un lado mío.

Momo se detendría y me miraría fijamente.

Momo: ¿Estás tratando de decirme mentirosa? – dijo de manera sería.

Yo: "sí que está a la defensiva" – pensé al escuchar su tono – No es a lo que me refería, lo que quería decir es que, no hace falta ocultar algo como esto, llorar no está mal, De vez en cuando uno tiene que llorar para desahogarse – En ese momento vi como su rostro cambiaba de uno serio a uno con algo de enojo.

Yo en Boku No heroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora