La calma antes de la Tormenta

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Rápidamente corrí al baño, debía bañarme y arreglarme rápido si en verdad quería llegar a la universidad a las ocho en punto de la mañana, justo a esa hora iniciaba mi primera clase, TALLER DE ESCULTURA 3, impartida, obviamente, por mi -ahora- muy querido Enmanuel, además quiero aprovechar cada minuto de estas cuatro semanas para hacer de mi escultura, la mejor de todas.


Desde ayer que me enteré que tendríamos esa mega exposición en la galería nacional no he dejado de reprocharme las dos semanas que perdí sin trabajar en mi obra, de haber ido durante ese tiempo y no andarme escondiendo como una mustia barata ahorita mi pieza sería aún mejor, estoy segura que para esta fecha ya la habría terminado y solo tendría que enfocarme en pulir míseros detalles, pero ya que, como dice mi abuela: "de nada sirve llorar sobre la leche derramada" así que en lugar de andarme lamentado en lo que ya fue, debo enfocarme en aprovechar este tiempo para que mi escultura quede espectacular.


De hecho, estoy segura que a los expertos les llamará mucho la atención el juego de equilibrio que logré hacer con las arpías, las cuales se pelean entre ellas para arrebatarse las partes de su víctima, en especial estoy super segura de que mi escultura los atraerá mucho porque creé ese complejo equilibrio usando un material sumamente frágil, como lo es el aserrín.


Además, mi pieza tiene un estilo realista con una estética grotesca que genera gran impacto al acentuar en ella la violencia, la agresividad y la sensualidad generando un dramático choque visual entre la belleza clásica y los elementos grotescos que se desprenden de las muy hermosas arpías. A su vez, esta obra tiene como concepto una crítica a la sociedad actual y como sus miembros se consumen por su avaricia sin importarles la destrucción que ocasionan a su paso.


La verdad es que aunque lo intente, no puedo negar lo emocionada que estoy al poder exponer mi trabajo rodeada de grandes expositores contemporáneos, de verdad que me alegra haberme inscrito en esta universidad - porque sin Enmanuel esto no sería posible - Y si bien esta será mi primera exposición importante, estoy muy segura de mi escultura, sé que es una pieza sencilla pero a la vez combina muy bien la técnica y el concepto para generar una caótica atracción que sin duda será muy bien reseñada por la prensa especializada que asista al evento - porque no es como si con el odio que me tiene Enmanuel y su constante rechazo a mi trabajo yo pudiese darme el lujo de crear una obra simple -


Ahora que lo pienso, ¿Por qué Enmanuel odiaba tanto mi trabajo? La verdad no creo que el mismo sea tan malo, no es por ser vanidosa, pero sé que no soy tan mala como para merecer sus actitudes, ósea puede que me odie, pero se supone que es un profesional y que separa lo personal de lo laboral o en este caso de lo académico.


¿Debería preguntarle la razón? Aunque si lo hago tal vez crea que estoy tratando de que me favorezca.


¡Por favor, que estoy pensando! Siempre le he logrado sacar nueves y dieces a pesar de su odio, así que no hay razón para creer que él pueda pensar eso. Porque yo no nunca necesité acostarme con él para obtener una buena calificación, eso lo logré solita y por mis propios medios, muy a pesar de su odio.


¿Pero... por qué me odiaba tanto? Se que yo lo comencé a odiar por su actitud hacia mí y hacia mis piezas, porque al principio yo era como los demás - una fangirls de Enmanuel - confieso que hace unos años yo estaba sumamente emocionada por entrar en esta facultad y poder ver clases con él, claro esa emoción me duró tres meses y antes de terminar mi primer semestre ya yo estaba maldiciéndolo y totalmente arrepentida de haberme matriculado en esta facultad, más aún porque solo yo era tratada así - si varios recibiesen el mismo trato yo habría dicho "es que él es así" o algo como " le falta pedagogía" pero la cosa es que a todos los trataba bien, menos a mí. -

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