Arma de Fuego- Klaus Mikaelson

Konstantinova

Se estaba dirigiendo en su coche, junto a su hermana, al Grill. Esa tarde, no hizo mucho, simplemente llevó su coche al mecánico y a ponerle gasolina, era un precioso Lada 2105, color amarillo.

Aparcó y se dirigió al interior del local, donde encontró a los amigos de su hermana.

Caroline apenas la vio, fue corriendo, con unos tacones más altos que los que tenía ella, a abrazarle, esa mujer la enorgullecía, le enseñó bien a andar en tacones.

-¡Nova!- casi gritó la rubia- te hemos echado de menos-dijo la chica.

- Yo también Care- contesto- hola Bonnieboo- dijo yendo a abrazar a la preciosa morena.

-Hola Nova- respondió al abrazo - es bueno tenerte por aquí- le sonrío.

Le devolvió la sonrisa, pero al instante fue rodeada por otros brazos.

- Matty- dijo con entusiasmo, cuando vio, al que ahora era, su ex'cuñado.

-Hola Mai- dijo abrazándola con aún más fuerza.

- Niño, sé que me quieres- dijo ella, intentando separar al rubio- pero déjame respirar-.

Esas palabras hicieron que Matt se separara, con una sonrisa de disculpa.

- Tyler no ha podido venir, te manda saludos- dijo la rubia.

La miré con una ceja alzada, ¿Tyler Lockwood me envía saludos?, Ja, que buen chiste. Él y yo nos llevábamos fatal, se burlaba de mí, por ir a la escuela militar, ya que según él, eso era para hombres. Como me hubiera gustado que él estuviese aquí, así podría restregarle que estoy en un equipo de élite, aunque como mujer madura no lo haría, me dije a mi misma, mentira, pensé de inmediato.

- Bueno, no es que no pudiera venir- dijo Bonnie - queríamos evitar que el sitio explote- dijo soltando una pequeña risa.

-Sí, creo que me decantó más por esa opción- respondí yo con gracia.

-Él ha cambiado- lo defendió Caroline.

- ¡No!- dije sorprendida- no me digas que estás saliendo con ese idiota-.

- Por qué mejor no nos sentamos- dijo Elena, evitando así, una tercera guerra mundial.

-Bien- contesté.

Todos nos sentamos, Damon y Ric aún no habían llegado. Por si algunos se lo preguntaban, Jeremy estaba en casa, lo había dejado viendo Cars.

Pasó poco tiempo, donde las chicas me preguntaron si había algún chico guapo en el campamento, los cuales si había, pero eran mayores de 30 años, para qué llegarán los dos hombres faltantes.

- Holaa, holaaa- dijo Damon, cogiendo una silla de otra mesa, para acercarla a la nuestra, colocándose en medio de Caroline y de mí.

- ¿Y a ti quien te ha invitado?- dijo la rubia, mirando de forma despectiva al pelinegro.

- Yo de hecho- contesté- ¿Por qué?

-No le caigo bien-, - es un idiota- contestaron los dos al mismo tiempo.

- Oh- solté y me encogí de hombros.

La cena fue así, nos pusimos al día de todas las novedades, me enteré de que Caroline y Matt habían salido, pero que ahora ella salía con el idiota de Lockwood. También con Damon y Caroline discutiendo por cualquier chorrada.

Después de eso, Damon, Ric y yo fuimos a la barra, mientras los otros jugaban en la mesa de billar.

- Mai, Aia, tata y ahora, Nova-dijo Damon, ya que había visto que las chicas me llamaban así- ¿Algún otro apodo que tengas Konstantinova?-.

- No, creo que esos son todos- dije con gracia, mientras le hacía unas señas al de la cantina- tres vasos de Bourbon, por favor- pedí.

- ¿Konstantinova?- dijo Ric- ¿Qué clase de ser, castiga a su hijo de tal forma?, digo, ¿Cuánto tiempo tardaste en aprender a escribirlo?-.

- Más de lo que te piensas-dije yo soltando una pequeña risa, dejándolos otra vez un poco embobados.

-Eres adoptada, ¿Sabes algo de tus padres biológicos?- preguntó Damon.

- Si - contesté- solo sus nombres, Asterope e Ikaris-.

- Vaya, normal que tus nombres sean poco comunes- dijo Ric- los de tus padres también lo eran-

- O son, ni idea de si están muertos o vivos- le dije.

-¿No los buscaste?- dijo Damon, dándole un tragó a su Bourbon.

- La gente normal me pregunta como es estar en el servicio militar, pero vosotros vais profundo- dije soltando entre carcajadas y con un tono irónico. Ellos rieron conmigo.

- Si quieres, te lo preguntamos, pero tú dirás, "es bueno, mato a mucha gente mala"- dijo lo último intentando limitar mi voz, Damon.

- Punto número uno, no, nunca los busqué- dije mostrándole un dedo, haciendo referencia al uno- número dos, no hablo así- dije haciendo el número dos con mis dedos- y número tres, yo no mato a los malos, yo mato a quien me ordenan- dije haciendo el tres con mis dedos.

- ¿Tengo que tenerte miedo- dijo un gracioso Alaric.

- Deberías- contesté yo con una sonrisa.

Así pasé la noche, coqueteando en ocasiones con Damon y bebiendo con Ric, hablando de todo un poco. Sin duda me había hecho, en poco tiempo, muy buena "amiga" de ellos dos.