yellow flowers and coffee cups

quince (EDITADO)

las suaves pestañas de harry acariciando su piel blanca.

la tranquilidad en su rostro.

sus rizos sin control acariciando suavemente su rostro o caídos en la almohada.

louis adoraba la idea de despertar junto a harry y poder ver la tranquilidad que tiene harry todo el tiempo.

claro.

harry era un alfa increíblemente tímido, era lindo, suave y prefería estar callado en lugar de gritar por todo el lugar llamando la atención.

harry era sutil, simple y delicado.

podías estar contándole una historia y este te escucharía con atención y no diría ni una sola palabra si no lo necesita.

era tierno, como un osito de peluche.

louis de verdad amaba a harry.

sus manos suaves, sus hoyuelos, su olor a café recién hecho y su intelecto.

le encantaba escucharlo hablar por horas de cosas que él realmente no entendía.

¿la fabricación de autos parece importante cuando el alfa más lindo en esta existencia mueve sus labios de forma lenta y pausada?

la respuesta es no.

los rayos del sol que entraban por la ventana empezaron a molestar a harry quien frunció el ceño.

su mano estaba alrededor de la cintura de louis aprisionándolo.

—buenos días, hazzy.

el omega dejó un besito en su cuello.

el alfa despertó y al ver a louis sonrió.

—buenos días, lou. —lo acercó y dejó un beso en sus mejillas. —mi sol.

el omega sonrió y besó sus hoyuelos.

siguieron acurrucados unos minutos más hasta que el alfa escuchó ruidos en la cocina.

sus cachorros estaban despiertos.

harry se despegó despacio de louis y besó su frente.

—baja, sol. tenemos que hablar con mike.

el omega hizo un puchero. —no seas muy duro con él. —se levantó y abrazó por detrás la cintura del alfa.

—no seré duro, seré justo. —el alfa lo vio. —ya es la segunda vez que reprueba cálculo, iremos a la escuela para poder hablar con su profesor porque somos sus padres y necesitamos saber que está sucediendo.

el omega asintió y se despegó despacio del alfa para que los dos empezaran a bajar las escaleras.

en la cocina estaba mike comiendo cereal y georgie en su sillita comiendo trocitos de manzana.

—hola, mi bebé. —louis se acercó a georgie quien se emocionó al ver a louis.

mike vio preocupado a louis quien solo le sonrió y acaricio su cabello.

—no veas a tu madre, ponme atención. —mike dejó caer su cuchara en el cereal.

—ma...

—hice lo que pude, bebé. —louis se paró junto a harry.

—ahora me traiciona mi propia madre. —mike revolvió su cabello.

—un poco sucio que hicieras que tú madre te salvara el trasero, mike. —harry se dirigió hacia su máquina de café y preparó un café para él. —mike, no entiendo porque estas reprobando solamente cálculo, ya son dos años seguidos.