Tu cuerpo mi religión || HyunIn

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Hola Becerritos 💗
Solo quería agradecer el amor que le dan a este fic.
Estoy verdaderamente sorprendida de que tenga tantas vistas sin ser promocionada.
He de confesar que está historia es un tipo experimento pero me alegra saber que es del gusto de varios.

También menciono que, si encuentran algún error de cualquier tipo por favor sientanse con la libertad de corregirme en los comentarios.

Bueno, no les cortó más la inspiración de leer así que, hasta aquí mi nota
Gracias
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Los días pasaron, luego de ese jueguito todos comenzaron a ser más unidos. Principalmente Jisung con Jeongin, Félix y Hyunjin, Minho al estar en un año más avanzado casi no convivía pero sin falta, todos se reunían a comer en los recesos.

—¿Cuánto llevas con Changbin?— pregunto Jisung curioso. No fue de extrañar para Félix recibir tantas interrogantes por parte del menor, pues les había confesado hace unos días que empezaba a dudar de su sexualidad y bueno, teniendo en cuenta que Félix era abiertamente gay no se limitaba a ser curioso con él

—Llevamos desde que yo tengo 15 años— respondió Félix mientras volvía a prestar atención a su comida.

—Waa... Eso es mucho... ¿Y tus papás saben?—

—Por su puesto, por algo se está quedando conmigo durante sus vacaciones—

—Eso es genial, mis padres me matarían de solo pensar que dudo de mi gusto por las mujeres—

—Creo que a todos nos harían eso— menciono Momo, Jeongin hizo una mueca.

Era cierto. Su padre es homofóbico, recuerda como le gritó y golpeó a su hermano cuando esté salió de su habitación con las uñas pintadas de negro. No tenía nada que ver con su orientación sexual, pero a ojos de su ignorante padre era una clara señal de ello.
Jeongin suspiro, jamás podría siquiera en pensar llevar a Félix a su casa, no era bienvenido, por supuesto que con semejante familia no le daban ganas de llevar a su pequeño sol a un lugar tan lúgubre como su casa. Porque si, Félix era un sol en toda la extensión de su significado.

—¿En qué piensas?— pregunto Félix solo para que él lo escuchará, sacándolo de sus pensamientos.

—En lo de esta noche— tapo sus pensamientos y sonrió a su amigo.

Bueno, digamos que Jeongin tenía ventajas por ser el favorito de la iglesia. Luego de una conversación amigable con el padre Agustín, sugirió hacer una tipo excursión con los jóvenes del curso bíblico, poniendo de excusa que esto los acercaría más a Dios y de ahí acamparian en el bosque cerca de la laguna mientras todos cantarían alabanzas al rededor de una fogata, todo con el cuidado de Dios... Bueno, pues el padre acepto y se les fue notificado a los padres en una de las misas que se llevaba cada domingo.

El plan de Jeongin y sus nuevos amigos era el siguiente.

Sabían que nadie, a excepción de ellos, iría, se escaparían cómo era de costumbre y esa era la mejor parte. Pues sin ninguno de ellos, aquellos nueve podían estar agusto acampando siendo ellos mismos por un instante.

—Hola— saludo Hyunjin a Jeongin mientras se sentaba a su lado con una sonrisa, —¿Me extrañaste?— pregunto divertido

—Solo fuiste al baño— rio Jeongin

—¿Y eso que? Yo te extraño cada instante que no estás a mi lado— Hyunjin siempre hacia enrojecer al menor.

Últimamente su relación (o lo que sea que tengan) iba bien, tranquila, aún con sus intensos y arrebatadores besos de Hyunjin, todo estaba bien. Jeongin ya no se sentía tan abrumado con la idea de dejar a Hyunjin "corromperlo".