Tu cuerpo mi religión || HyunIn

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Otro domingo, otro sermón, Jeongin realmente deseaba estar procrastinando que escuchar cosas que realmente no le interesaban

—Jesus nos pide que amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismo, así que hermanos, debemos amar al que está a lado de nosotros, porque Dios es amor—

—Entonces si Dios nos pide que amemos a todos, ¿Por qué está mal vista la homosexualidad?—
Todos estallaron en murmullos de espanto ante lo dicho, incluso algunas ancianas se percinaron

—¿Quien dijo eso?—
Pregunto el padre

—Yo, Hwang Hyunjin—
Se puso de pie, todos lo miraron con aberración por interrumpir la prédiacacion, todos menos Jeongin que miro al chico con curiosidad
Era el mismo que Mireya juzgo hace una semana.
Cabello rubio callendo sobre los hombros, facciones finas pero masculinas, labios gruesos y mirada profunda

—Muy bien Joven Hwang, ¿viene con sus padres?—

—No, mi madre trabaja, pero aún así me obliga a venir.—
Su voz sonada tranquila y sincera, Jeongin podía escuchar como las personas murmuraban

—Muy bien joven, es importante saber que Dios creo al hombre y la mujer para amarse y procrear, pero con el tiempo las personas dañan sus cabezas guiandose por el mal camino, tenemos que tener cuidado hermanos, el enemigo de Dios siempre está tentando para que caigamos en pecado— Todos volvieron a prestar atención al padre, Hyunjin frunció el ceño ante lo dicho y regreso a su lugar
Jeongin lo miro por unos segundos más, ambos cruzaron miradas, Jeongin se giró de inmediato

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—bien Jeongin, los días viernes y sábado tendrás la seción para el curso, así que tienes toda esta semana para estudiar.— dijo el padre

—Si padre Agustín, gracias.—
Dijo Jeongin regalandole una amplia sonrisa.

—Padre Agustín—
Una señora hablo por detrás, el nombrado giró para verla, a su lado estaba Hyunjin y Jeongin no pudo evitar mirarlo
—Soy Hwang Hyuna, la madre de Hyunjin, me dijeron que dió problemas hoy, quería pedirle una disculpa—

—oh hermana, descuide, entiendo que Hyunjin puede tener inquietudes e ideas erróneas por causa del lugar de donde vienen.—
Dijo el padre con amabilidad, tanto Hyuna como su hijo evitaron hacer una mueca y solo asentir. —Sabe, el viernes comenzaremos a dar un curso bíblico, será bueno que el joven Hyunjin pueda venir, así podrá redirigir su camino—

—por su puesto, lo enviaré entonces.— Hyuna se despidió, su hijo fue detrás de ella, Jeongin que seguía ahí solo contemplo la escena

—tienes trabajo que hacer niño.
El padre dió unas palmadas en su espalda para luego retirarse.

Jeongin comenzó a tener curiosidad por ese tal Hyunjin