Jeongin era el mejor ejemplo de perfección que en la iglesia había.
Alguien que desde siempre se mostró devoto y entregado a Dios desde que su madre lo llevaba a la iglesia con apenas cinco años de edad.
Al principio era algo sorprendente para un niño de esa edad escuchar historias de alguien que te salvaría de todo mal, era como un súper héroe y Jeongin estaba bien con eso hasta que la admiración por aquel personaje se volvió miedo...
¿Te imaginas? Por un error pecar e irte al infierno dónde sufrirás hasta la eternidad; ¿O que tú propio padre sea capaz de dejarte solo mientras clavan tu cuerpo en una cruz?, ¿Por qué permitía eso sí se supone Dios es amor? Bueno, Jeongin lo entendió el día que su padre golpeó a Chan y lo desapareció del pueblo.
El miedo ayudo a Jeongin para dejar a un lado aquel fanatismo que todos generaban y Félix fue la persona que lo ayudo a ver más allá de un miserable lugar en medio de la nada, cómo era su pueblo.
Tantos años y Jeongin creo dos personalidades, la que mostraba a todos y la que realmente era, la cuál salió completamente a flote el día que Hyunjin lo beso en aquella biblioteca. Desde ese día Jeongin entendió que jamás quería volver a encerrarse tras la máscara de "el hijo perfecto".
Pero tal vez Jeongin debería tener más cuidado con sus acciones porque uno nunca sabe lo que pasará una vez seas descubierto.
"No hagas cosas buenas que parezcan malas" siempre se lo decía su hermano y cuánta razón tenía.
—Jeongin— Era su madre en la entrada de la iglesia.
Jeongin de inmediato se alejo del hombro de Hyunjin, su pecho dolió con fuerza, ¿Desde cuándo estaba su madre ahí? Se pregunto con el miedo invadiendo su sistema, ni siquiera escucho la puerta abrirse.
— Mamá— respondió con la garganta hecha nudo, pareció escuchar a Hyunjin tragar duro y no era para poco, ambos sentían morirse de miedo
—Hijo, vine a traerles compañía— soltó Mika entrando a la iglesia con Momo y Sana detrás de ella
—¿A-acabas de llegar?— pregunto Jeongin sintiendo poco a poco destensarse, si su madre lo hubiera visto seguramente estaría furiosa, pero solo estaba una mujer risueña caminando hacia él
—Por su puesto, cariño— sonrió Mika, su sonrisa se borró cambiando por un semblante preocupado, —Dios mío, Jeongin ¿Estás bien? ¿Por qué estás tan rojo y sudado?— pregunto
Jeongin enrojeció aún más sintiendo las manos de su madre tomar su rostro.
—Estabamos poniendo el nacimiento y había cajas pesadas que Jeongin cargo, supongo que es el cansancio— intervino Hyunjin
Su madre giro a verlo y asintió, a Mika no terminaba de agradarle Hyunjin del todo por su apariencia, le dejo tranquila el hecho de saber que su padre había llegado y que también pasaba mucho tiempo con Jeongin, convencida de que su hijo le estaba enseñando el camino del bien para que cambiará su actitud "rebelde".
—Bien, por eso les traje compañía, para que se ayuden y terminen más rápido— señaló a las dos muchachas que los miraban sonrientes
—Hola Innie, ya no deberías esforzarte mucho, no me gustaría verte mal— dijo Sana acercándose para apretar la mano de Jeongin. Aquellas interacciones solo emocionaban a Mika y su madre.
Momo por su parte se sentó a un lado de Hyunjin quien tomo su mano y le dió un cálido beso en el dorso de esta, dejando a Mika satisfecha, definitivamente todos se tragaban el cuento de que se estaban haciendo pareja. Pero aquel gesto solo dejaron a Sana y Jeongin con una muñeca de disgusto.
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Tu cuerpo mi religión || HyunIn
Fanfiction"el único lugar al que seré postrado es cuando estamos en la cama" 🌺 Ship: Hyunjin x Jeongin 🌺 Contenido: 🗝️ Smut 🗝️ ideas homofobicas 🗝️ palabras fuertes 🌺 leve mención de otros Ships 🌺 capítulos algo cortos 🩸den...