Parte 2 Amistad

74 11 2
                                    

T/N- Me da un té de cereza con kiwi por favor.

XX- Claro! Ch, M, o GDE?

T/N- GDE está bien y disculpa la prisa pero voy un poco tarde (esa táctica siempre funciona)

XX- Aquí está señorita.

T/N- Gracias.

Hoy hace más frío que ayer y yo me siento más molesta que ayer por eso, odio sentir mis orejas congelándose y mi nariz dura de tanto frío, el vapor del té caliente apenas sirve para contrarrestar el frío en mi rostro. Pido el ascensor y junto conmigo entrar varias personas más que igual que yo estaban esperando, en realidad no soy una persona tan sociable, saludo a todos con un parco "Buenos días" y entro no sin antes apretar el botón del piso 7.

XX- Hola T/N ¿Cómo estás?

T/N- ¡Ah! Hola Hoseok, no te había visto, yo muy bien ¿y tú?

HS- Yo también, esperando que pronto podamos tener esos cambios en las carpetas. ¿Crees que estén listos hoy?

T/N- Sí, jefe, lo prometo. Ya sé que me he tardado más de lo normal, pero confío en que hoy los tendrás en tu oficina.

HS- Vamos T/N no te pongas así, sabes que tú eres la única que puede arreglar esas carpetas y no me digas jefe, cuántas veces lo hemos hablado.

T/N- Ok, Hoseok.

Salimos del ascensor para dirigirnos a nuestras oficinas, Hoseok me jala del brazo para darme un beso en la mejilla antes de entrar a mi oficina y seguir si camino hacia la suya, enciendo el ordenador y me empiezo a redactar en esas carpetas que ya llevan casi una semana conmigo. En otros momentos esas carpetas hubieran estado listas en menos de 3 días, soy una workaholic y una vez que comienzo a trabajar las ideas simplemente fluyen de mí para poder dar el sentido que el cliente quiere, sin embargo, esta semana las musas no se han sentado a mi lado a dictarme las cosas al oído, así que aquí vamos de nuevo, a tratar de terminar estas carpetas que debí terminar hace dos días y de las cuáles no llevo mi la mitad del trabajo, simplemente no se me ocurre nada.

Ya estoy próxima al horario de salida y afortunadamente hoy las cosas cambiaron y logré avanzar bastante, aún no termino, pero me faltan unas cuántas páginas cuando tocan a la puerta y acto seguido Hoseok asoma la cabeza.

HS- Toc-toc. ¿Se puede? Traigo café, para mí y té para ti.

T/N- Pasa, pero el té era innecesario, y ya casi termino me faltan unas cuantas páginas.

HS- Eso significa que te quedarás hasta terminar, te conozco, así que el té sí era necesario ¿lo ves? Sólo que tú eres una necia y te choca sentirte consentida.

T/N- ¿A eso viniste, a regañarme? Le digo mientras me estiro en la silla. -Lo importante es que ya casi termino y hoy mismo te las entrego.

HS- Estoy seguro que ni siquiera saliste a comer, vamos te invito y luego regresas a terminar.

T/N- Hoseok ya lo hemos hablado, sabes que no me gusta dejar las cosas inconclusas y menos cuando estoy tan próxima a terminar. Pero como también te conozco te doy dos opciones, o me esperas hasta que termine o pedimos algo y comemos aquí mientras termino.

HS- Está bien T/N tú ganas comeremos aquí. Regreso en un rato, pero ¡con una condición! Que te separes del computador por lo menos mientras comemos.

T/N- No prometo nada, pero haré el esfuerzo por terminar antes de que regreses.

En cuanto salió de mi oficina me puse a trabajar con más rapidez para terminar a tiempo, no sin antes revisar el celular, los mensajes normales de mis hijos avisando que ya llegaron de la escuela, que ya comieron, que José Armando ya va camino a su entrenamiento y que Odette saldrá con su nuevo novio a tomar un café cerca de la casa. Hago un par de llamadas sólo para confirmar que están bien y haciendo lo que dicen hacer y sigo con las carpetas, ni siquiera noté cuando oscureció, pero después de un rato más estoy dando los últimos detalles, y una última lectura rápida para corroborar que todo esté bien y justo cuando doy el último tecleo para guardar los cambios entra Hoseok con dos paquetes de comida, que, por cierto, huelen muy bien.

T/N- Llegaste justo a tiempo, ya terminé, te lo mando por correo y en cuanto le des el VoBo (Visto bueno) se las hago llegar al cliente.

HS- Ves? Pero te aguanto todas tus pataletas, porque sé que eres la mejor.

Se acerca y me da un apretón de brazos para decirme que lo hice bien. Me estiro en la silla nuevamente y empezamos a comer, mientras platicamos de otros temas pendientes de la oficina, los nuevos clientes y los avances en los otros proyectos y clientes ya trabajados previamente. Después de organizar la oficina y todo lo pendiente salimos de ahí.

HS- Vamos te llevo a tu casa.

T/N- Pero te alejo mucho de tu camino, me puedo ir en bus.

HS- ¿Ves? Por eso termino abusando de mi poder, no fue una pregunta, fue una orden, por eso soy tu jefe.

T/N- Por eso hago pataletas y soy tan quisquillosa, porque tú eres un abusivo. Le digo torciendo la boca- Ok, ok, me voy a subir, pero sólo porque eres mi jefe. (Aunque no puedo disimular una risita de gusto por no tener que pasar frío en el bus)

Ya dentro del auto aprovecho para quitarme los guantes, la bufanda, el gorro y abrir el abrigo, porque sé que Hoseok pondrá la calefacción bien calientita pues sabe que odio el frío. Apenas arranca saco de la guantera mi disco favorito para escucharlo de camino.

HS- Sólo eres una caprichosa porque sabes que te encanta andar en auto.

Yo aprovecho para girar los ojos y torcer la boca –Ya vas a empezar Hoseok, ¿ves? Por eso soy como soy. Le digo mientras suelto una sonrisa.

HS- ¿Cuándo vas a aceptar salir conmigo? A veces no sé qué más tengo que hacer, ¿Qué no soy una buena persona? ¿Qué no te gusto?

T/N- Hoseok por favor no digas esas cosas, eres el mejor jefe del mundo, el más atento hombre y un bombón. Pero no me siento lista y no quiero dar pie a algo que no sé si te puedo dar. Además, ya hablamos de que soy mayor que tú, y 10 años se dicen fácil pero no lo son. Siento que sólo me estaría aprovechando de ti.

HS- Sí eso es lo que quiero que te aproveches de mí. Me dice mientras suelta una carcajada y muestra su hermosa sonrisa conmigo.

Seguimos bromeando y platicando todo el camino hasta que llegamos a casa, se estacionó frente a ella, y mientras dio la vuelta para abrirme la puerta yo aproveché para volver a cubrirme antes de salir al frío, cuando Hoseok me abrió la puerta salí y nos quedamos algunos minutos más recargados afuera del auto más esperando que alguno tomara la iniciativa que otra cosa. Al fin Hoseok me vuelve a preguntar –Ya T/N ¿Cuándo vas a aceptar una cita conmigo? –Si lo hago y sale mal ¿Qué va a pasar? ¿Todo seguirá igual entre nosotros? –No lo sé, lo más seguro es que sí. – Pues cuando sea 100% seguro aceptaré, no quiero arriesgar nuestra amistad por eso.

Me despedí dándole un beso en la mejilla que él aprovecho para que terminara siendo casi en la comisura de sus labios al girar un poco la cara. Yo sólo sentí las orejas calientes y salí corriendo. No es posible que una mujer como yo y de mi edad se sienta intimidada por un niño 10 años menor que yo que sólo quiere jugar a ser mayor. ¡Ay! Ya T/N tranquilízate que esto no debe significar nada, me digo antes de entrar a la casa después de voltear y decirle adiós con la mano a Hoseok que ya está dentro del auto y con el motor encendido.

La rutina al llegar a casa no es muy diferente de ayer y de casi todas las noches, saludar a mis hijos, cenar con ellos, hacer el interrogatorio correspondiente para ponerme al día de sus vidas y luego ir a dormir.

Life goes on...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora