- Me ames – Completó la frase con una enorme sonrisa llena de ilusiones. Jackson la miró extrañado. En las pocas semanas que llevaba conociéndola jamás cruzó por su cabeza que ella se hubiera enamorado y era demostrado diariamente.
Sintió un leve piquete en el hombro dado que, la punta de una flecha tendida en el aire lo picaba, pero no alcanzó a flecharlo como tal, pues un escudo en forma de constelación lo evitaba. Reconoció el dibujo de las estrellas; dos peces nadando en sentido contrario volvieron cenizas el proyectil y al mismo tiempo desapareciendo con este.
Se levantó de su asiento sobresaltado, temiendo lo peor por sí mismo y su amiga. La esencia de la flecha impactada contra Moon le era desconocida, jamás lidio con algo así, aterrándolo más. Decidió mentir, debía mantener la situación en su dominio.
- Te amaré hasta el final de mis días, Moon – Volvió a sentarse de forma lenta y pasiva, tomando las manos de la chica mientras la miraba fijamente, haciéndole creer que era correspondida.
El escudo se dejó ver una vez más, añadiendo una grieta en medio de ambos peces acompañada del típico sonido de un crujido. Algo rompía lo que por mucho tiempo lo ha salvado. Su mundo volvía a caer y él no sabía qué hacer. Apenas lograba asimilar el envenenamiento tan atroz de la humana.
- Debemos irnos, no puedes llegar tarde a tu examen – Tomó con cuidado el bolso, dejándolo sobre la mesa frente a la chica.
- No quiero – Hizo un puchero – Solo quiero estar contigo.
Jackson no sabía de hacer, necesitaba quitársela de encima y averiguar qué ocurría en su mundo, alguien ahora mismo debe de saber su ubicación. Una idea pasó por su mente y habló en un tono tonto que una vez escuchó de los humanos; - Me enojaré sino obedeces y te dejaré – Asintió al final con una mirada amenazante y determinada, capaz de cumplir sus palabras.
- ¡Eres mío, solo mío! – Le tomó el brazo – Si vamos a salir, recuerda que eres de mi propiedad – Sonríe tomando el bolso.
De nada valía recordarle que nadie más que ella podía verlo, ¿y si, la veían como loca por hablar "sola"?
- Lo sé, cariño mío – Se le revolvía el estómago. Sin embargo, tomó su mentón mirándola con ternura - Vamos a la universidad y me regreso a la casa. ¿Te parece?
- O sea, ¿quieres dejarme en ese lugar para luego supuestamente regresar a la casa? – Toma un respiro – Seguro te vas a encontrar con tu amante, ¿no es así? No soy estúpida.
- Si en realidad existirá una amante, no seguiría contigo.
- Seguro es porque me tienes lastima.
- Bien, si tanto afirmas sobre mi infidelidad – Abre la puerta – terminamos – Sonrió.
Moon lo miró desafiante mientras apretaba la mandíbula. Sin embargo, de un momento adaptó una expresión más inocente hasta el punto de llorar.
- Si me dejas – Resopló, asimismo salieron las primeras lágrimas – me mato, Jackson.
Ambos salieron juntos rumbo a la universidad de medicina en completo silencio. El día era nublado, tanto como hacerlo sentir vacío conforme seguían caminando, buscaba las palabras adecuadas para tratar la mente tan inestable de su amiga... ¿Amiga?, ya ni siquiera la miraba de esa forma. Seguro que quien los flechó, tenia en su poder una de las tantas clases de flechas que él mismo manejaba. Poseía todo lo negativo, lo que hacia aquello posible.
- Vacíos Impertinentes – Recordó mirando el cielo.
Giró sobre su mismo eje la mano izquierda que en segundos hizo aparecer el escudo del signo piscis, totalmente agrietado. Su poder se desvanecía y pronto volvió a su estado de invisibilidad. Por varias noches su comunicación con Mark fue nula, sin una respuesta o plan tendría que regresar, pero ¿cómo?
Tan perdido en sus pensamientos no le permitió percatarse del ridículo que Moon protagonizaba, donde le gritaba a una chica que supuestamente no dejaba de ver a Jackson, claro que era estúpido y no era necesario recordar el porqué. No sabia que hacer o como actuar, su paciencia se iba por el precipicio.
- ¿Qué tanto le miras a mi novio? – Continuó gritando, incluso algunos chicos que estaban cerca tuvieron que sujetarla con fuerza, luego de tratar de arañarle la cara a la confundida mujer.
Un profesor de ingeniería iba directamente hacia ellos y poner el orden, no obstante, lo que vio a continuación lo hizo llamar a la profesora a cargo del área de psiquiatría en completo temor.
- ¡Te odio, Jackson! – Forcejeó contra los muchachos. Cupido estaba a un lado de la chica comenzando a entrar en pánico. A vista de todos solo estaba ella y no él chico que mencionaba constantemente. - ¡Aléjate de ella! – Lloró desesperada – Eres solo para mí, Jack. Vete de su lado, quédate conmigo – Bajó la cabeza en forma de rendición, por otra parte, solo era un truco para que aflojaran el agarre y así, saltar sobre la estudiante, para comenzar a rasguñarla e incluso tirarla del pelo.
- ¡Moon, basta! – Exclamó molesto Jackson tratando de sujetarla, pero su cuerpo la traspasaba, luego todo se volvió negro hasta perder la conciencia.
Por consiguiente, varios estudiantes de psiquiatría junto con la profesora a cargo se vieron obligados a separarla de forma brusca, luego dormirla y finalmente obligarla a usar una camisa de fuerza con algunas correas, incluso se unieron algunos pasantes de psicología. La chica aun en estado de shock fue llevada a la enfermería de la universidad con lesiones leves. Inconsciente, Moon no dejaba de llamar a cupido que ahora estaba tirado en el pavimento completamente dormido mientras sangre salía de su nariz.
•°•°•°♧
Hoseok supervisó la llegada de la noche desde el balcón de Xiao, quien aun se estaba preparando. La luna no apareció, las estrellas reinaban solas en el cielo y eso era inusual, pues solo ocurría tras la muerte del dios encargado de esta. Lloró internamente el fallecimiento de su hermano, sintiendo un dolor profundo que le bajo la presión y tuvo que sostenerse del barandal. SeokJin desde la punta de un árbol impidió la presencia del astro sobre los cielos, la decepción lo consumía, dado que nadie siquiera de molestó en buscarlo, sino que ya planeaban el nombramiento de un nuevo dios.
La ceremonia lunar dio inicio apenas Xiao Zhan caminó por el altar y tomo asiento dando la espalda hacia la entrada habitual de la luna. En su cuerpo, se comenzó a formar la vestimenta que tendría lugar en su vida de ahora en adelante. Consistía en túnicas de color gris-blanquecinas con degradados en negro representando los cráteres; bordados en los hombros asemejando las estrellas y nubes; un cinturón ancho en la cintura que la marcaba de donde cuelga un dije de media luna con piedras redondas en dorado; por encima un saco casi transparente e irreal brillante; de cuello cruzado de izquierda a derecha; mangas anchas y sueltas.
Hoseok le acercó un tubo de plata que al momento de tomarlo los lobos aullaron sin cesar. La varita tenía una luna enorme en la punta y un sol en el centro, por lo que disparó algunos destellos, pero para sorpresa de todos se volvió negra y pronto desapareció.
SeokJin caminó en dirección a su hijo con el cetro en su mano derecha, asustando a los presentes incluso a Namjoon que no dejaba de verle. Luego la alegría que no les duraría mucho les invadió, Xiao desarmó a uno de los guardias despojándolo de su espalda para finalmente clavarla sobre Jin sin que este tuviera la oportunidad de defenderse.
El dios sonrió al tocar el mango del arma, en cuanto sintió la piel de su hijo la sujetó con firmeza clavando mas adentro la espada en su interior.
- ¡Jin! - Chilló Nam sacando la espada y arrodillarse con el cuerpo sin vida. Una filosa hoja también lo atravesó segundos después hasta hacerlo vomitar sangre.
Miró al frente, donde Sowon sin remordimiento sacaba el arma de su pecho. Ambos hermanos controlados por los hilos de Dae-hyun con simpleza sonrieron en medio de todos los cadáveres que en vida creyeron en la esperanza de que su dios protector regresara, incluso Hoseok no se salvó.
Cupido trató de hablar, pero ya era demasiado tarde, su cuerpo cayó al lado de su amado, no sin antes soltar una lágrima.
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El Enigma De Cupido
Acak⚜Portada Hecha Por: @LuNiFairy Kim Jackson será acusado de varios delitos que amenazaron la seguridad de su familia y enfrenta una cadena perpetua sin piedad. Muchos le darán la espalda y otros buscarán su muerte. Durante el largo viaje, Jackson des...