Despedidas y las cuatro casas

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Para un padre es difícil ver a su hijo salir al mundo a explorarlo, más aún cuando sabes que hay peligros de los que no los pueden proteger, hasta el gran Sirius Black sabía que este día llegaría, que su polluelo saldría del nido para explorar el mundo, el mundo mágico que era tan hermoso como peligroso e inclusive, el otro lado era que su niño de once años, hoy se iría al colegio de Hogwarts, lejos de sus brazos protectores, lejos de él.

Al menos Severus como profesor de pociones le daba más seguridad, aunque la otra incógnita era que también él estaba lejos de sus brazos.

- Entonces podrás ir a vernos por Flu, mi chimenea estará como sabes, siempre activa para ti - Decía severus mientras ayudaba a Harry a empacar y Sirius estaba sentado mirándoles.

No era suficiente, quería poder vivir día a día con ellos, aunque su trabajo de auror también era algo que debía mantenerlo ocupado.

- Trataré de buscar las misiones que coincidan con los momentos en las que estén ocupados para que el resto podamos vernos y estar juntos.- dijo el Black, como respuesta una sonrisa entusiasmada de Harry y una mirada con cariño de Severus.

Aunque el pequeño Harry se encontraba bastante nervioso, por dentro, muy en el fondo.

- ¿Qué sucede cariño?- Murmuró Severus mientras doblaba un suéter, claro, para su papi él era un libro abierto.

- Ahm...es que ...- Murmuró tratando de explicar la razón de sus nervios.- ¿Y si me ponen en una casa que no les gusta?- Murmuró Harry mirándoles, ya hasta esa altura no habían tocado ese tema de las casas.

- Cariño, todo estará bien - sonrió Sirius, dentro de lo que se podía estar bien cuando eres criado por un Gryffindor y un Slytherin.

- Tu padre fue Gryffindor, y aunque es...impulsivo, la valentía es una buena cualidad de esa casa.  - sonrió su papá severus- Y yo fui un Slytherin, sabes que no somos malos como todo el mundo dice, no hay que jugzar a nadie por su casa.

- O Ravenclaw, la casa de los más sabios, es una casa muy buena, inclusive Hufflepuff... Newt Scarmander fue uno, y mira que talento tiene- sonrió mirándole, Harry era fanático de los animales mágicos.

- Uhm...está bien, supongo que todas las casas tienen una buena cualidad.- Los miro el menor.

- Mientras estudies todo estará bien, esfuérzate y no quiero quejas de ningún profesor eh- sonrió Severus besando la frente de su pequeño.

- cariño, creo que ya es hora. - sonrió Sirius.

Severus asintió y con su varita trajo un objeto grande tapado con una sábana, Harry juró haber visto algo moverse.

- Hicimos un trato, ¿Lo recuerdas cielo?

Harry sonrió al recordar eso, asintió levemente mirándoles.

- Bueno, pues...- Con tranquilidad alzó la sábana dejando ver una lechuza maravillosa, blanca con detalles negros. - es una hembra. - afirmó.

- ¡Es hermosa!- se acercó con cuidado sonriendo y metiendo su dedo con cuidado acariciando a la hermosa lechuza quién cerró sus ojitos moviendo un poco su cabeza gustosa de la caricia. - Te llamaré Hedwig ~

Sirius sonrió levemente mirando a su pareja, tomó su mano y simplemente dejó que su hijo esté con la lechuza mientras ellos acomodaban el baúl.

Una hora y media más tarde, los tres se encontraban en la estación, en la plataforma 9 3/4, el hermoso tren rojo estaba listo, Harry estaba junto a Draco despidiéndose de sus padres lleno de alegría.

- Debemos buscar un lugar bueno, Harry.- sonrió Draco mirando a su amiga, Pansy hablar con una niña de cabello rizado y algo despeinado.

- ¡Sip! - Asintió emocionado mientras abrazaba a sus papis contento.

- Pórtate bien, novio hasta los 18 - recordó Sirius sonriendole a su sonrojado hijo quien corría con Draco hacia el tren. Allí se encontraron con Ronald Weasley, Blaise Zabinni y por supuesto, Theodore Nott y Neville Longhbotom.

Horas después llegaron a Hogwarts.

La profesora que Harry conocía como Minerva Mcgonagall, les llevó hacia un vestíbulo, les indicó que pronto sería la ceremonia del sombrero y cada uno iba a ser seleccionado a una casa.

Luego los hicieron pasar en dos filas al gran comedor, Harry estaba con sus mejillas rojas ante las miradas de la gente sobre él, no le gustaba mucho eso de llamar la atención. Miró a su papi y sonrió ampliamente Una vez pudo pararse frente al gran sombrero seleccionador, empezaron.

La señorita Hermione Greanger fue a Gryffindor, Pansy a Slytherin, Ron a Gryffindor (aunque el sombrerero se mofo un poco al ver otro Weasley), Theo y Blaise a Slytherin y Neville a Gryffindor.
Lo gracioso fue que ni bien Draco tocó el sombrero fue seleccionado a slytherin.

- ¡Harry Black Snape!- alzó la voz la mujer, Harry respiró hondo y sonrió caminando a paso lento para sentarse y allí, le pusieron el viejo sombrero.

- Interesante...criado por dos casas enemigas, pero los dos te aman mucho...tu mente está en una encrucijada, tienes la astucia y la ambición de un Slytherin, aunque eres algo tímido pero escondes un gran valor en ti como un gryffindor...

- ¿Puedo hacerte una sugerencia? - Murmuró el niño.

- Por supuesto...muéstrame...

El gran comedor estaba en silencio, ya eran como cuando minutos en los que hablaba con el sombrero pero al final, el grito potente se escuchó en todo el gran comedor.

- ¡Slytherin!

La casa de las serpientes aplaudió con alegría al oír el grito, Harry sonrió ampliamente a sus amigos y se sentó junto a Draco quien le sonrió ampliamente.
Luego miró a su papá.

- Sabía que no nos iban a separar.~- dijo Draco con una sonrisa mientras disimuladamente tomaba su mano, Harry sonrió ampliamente y asintió para después mirar a su padre quien le dió una ligera sonrisa junto a un asentimiento.

Ser un Slytherin no era tan malo después de todo, mucho menos cuando no iban a separarlo de Draco.

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¿Y ustedes de que casa son?~
La mía es una gran confusión, a veces me da Hufflepuff y otras veces me da Slytherin 🤔

Papá Sirius, Papi Severus (Sirius X Severus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora