Papá Sirius, Papi Severus (Sirius X Severus)

¡Los sustos de Severus Snape!

¿Que podemos esperar cuando tenemos un esposo auror y un hijo hiperactivo con tendencia a accidentarse? TODO.

Primer susto de Severus

La joven pareja llevaba su primer mes de casados, todo iba viento en pompa, perfecto realmente para que Sirius no la haya cagado en grande pero, no todo era rosita y caca brillante de unicornios.

- Señor Severus Black, soy el medimago Thomas Smith, su esposo está aquí herido, solicitamos su presencia urgente.

Si había algo que Severus odiaba se Sirius era su trabajo, era peligroso y su esposo estúpidamente impulsivo sin sentido de la auto preservación.

Con el corazón en la boca imaginándose lo peor apareció en el flu de San Mungo, no le tomo mucho saber dónde estaba por lo que fue rápidamente a la sala en la que lo atendían.

- Mi amor~ - sonrió Sirius mientras un médico terminaba de vendar su torso con notables quemaduras.

Luego de unas dos horas estuvieron en casa, Severus dobló un periódico mirándole con su reproche para después comenzar a pegarle en la cabeza.

- ¡¡Malo, idiota, me dicen que estás herido y cuando llegó solo me dices "amor"?! ¡No tienes consideración hacia tu existencia!

Sirius lo miraba como perrito herido, oh claro que iba a estar herido. Esa noche prácticamente se fueron a dormir con largos sermones del joven Snape.

El segundo susto.

El pequeño Harry había pedido una escoba, ahí podía plasmarse el problema, era Harry y Severus lo veía muy pequeño para una escoba. Pero ahí estaba, su queridísima suegra le había regalado una escoba a su pequeño hijo. 

- Muy bien, ahora debes elevarte mi amor.

Sonrió ampliamente Sirius enseñándole al pequeño, bien, al menos Sirius le enseñaba y con mucho cuidado lo ayudaba.

- Lo hace muy bien, ¿No lo crees mi amor?

Dijo sonriendole el mayor de los Black mientras abrazaba a su esposo viendo al pequeño.
Todo pasó demasiado rápido, un viento fuerte y su pequeño Harry cayendo de la escoba, no era nada alto, pero había dejaría un buen chichón.

- ¡Harry!

Severus sintió su pecho apretarse fuertemente al verlo y el corazón a punto de explotar. Se acercó rápidamente y cargó a su pequeño viéndolo, Harry estaba igual de asustado y lloraba.

- Todo está bien estrellita, no te preocupes.

Diice acariciando su cabello para calmarlo, Severus rápidamente usó un hechizo de diagnóstico viendo que todo estaba bien. Esa noche el pequeño Harry durmió entre sus papás cómodo y más calmadito.

Claro, iban a infartar al pobre de Severus en cualquier momento.