Papá Sirius, Papi Severus (Sirius X Severus)

La obra de Harry

Sirius Black, muy contrario a su familia era un mago que respetaba mucho a los muggles y a los mestizos, eso en parte le permitió enamorarse de un mestizo.

En su juventud era muy curioso sobre las cosas que había o sucedían a su alrededor, y fue gracias a Severus que empezó su fanatismo hacia las cosas muggles, entre ellas la tecnología. No es que Severus fuese muy fanático de ellas, pero había cosas que le eran útil, más aún con un pequeño de cuatro años hiperactivo.

En la escuela primaria dónde asistía su hijo, se haría una obra de teatro de fin de año, su hijo de seis años actuaría en ella cantando, y claro, sus papás, orgullosos abuelos y tíos, estarían allí para ver y grabar todo sobre su amado nieto, incluso Draco actuaba, este sería una preciosa ovejita mientras Harry un conejito.

¿Que era lo más sorprendente de aquel momento? No era que Draco se haya quejado, claro que eso todos lo esperaban, ¡él quería ser un toro! Pero no, eso no era lo sorprendente.

Lo sorprendente era ver a Lucius Malfoy y Orión Black con una cámara muggle en sus manos listos para grabar, aunque walbuga había pedido una cámara para grabar, delante del mundo nadie la vería jamás con un artefacto así, pero su esposo carecía ante sus ojos de dignidad así que él llevaría aquella cosa que les permitiese grabar a su nieto mayor.

Por otro lado, un Draco estaba muy celoso viendo desde un lado a su amigo Harry charlar con un pelirrojo niño pecoso.

- ¡Harry la obra ya casi comienza!- gritó Draco jalando a su amigo lejos de aquel niño, Harry confundido se dejó llevar.

- ¿No los conejos van allá?- dijo el más bajito viendo a su amigo, el cual llevaba ese típico disfraz de vaquita, con manchitas negras en su cuerpo.

- Si, pero no quiero que hables con otro niño- inflo sus mejillas cruzándose de brazos sacándole una risita a su amigo.

Minutos después cada niño se acomodó en su lugar, y empezó la obra, con algo de torpeza Orión ayudado por Sirius grabó cada momento de la obra dónde aparecería su adorado nieto, mientras Lucius sonreía orgulloso.

- Mi hijo es un actor increíble, tiene futuro. - dijo con el ego por los aires.

- ¡Graba bien! -Le regañó su esposo bajito mientras miraba la cámara que se movía un poco.

Había sido un buen día para todos.

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