Para ser un hombre casado y con un hijo, el heredero Black lucía maravillosamente joven y lleno de vida. ¿Cuál era su secreto?Vamos a husmear un poco en un día normal para él, ¿Les parece?
El despertador suena al alba, su pareja severus lo despierta y a veces, al menos cuatro veces por semana tenían una intensa sesión de sexo y besos . Otras veces simplemente disfrutaban de un desayuno juntos. Hoy, luego de una buena sesión de sexo para su suerte y de buen humor logró levantarse para ir a darse un buen baño tibio, no muy caliente o frío por su adorado cabello.
Luego de eso hacia una pequeña rutina de cremas especiales para su rostro, cabello y manos, luego de eso bajó a desayunar con su esposo e hijo, ayudando a su pareja con el último.
- Muy bien guapo, ¿Que quieres vestir hoy?~
Sonreía mirando a su pequeño hijo mirar fijamente su armario.
- ¡esto papi!- Tomó el menor una capa morado levemente brillante pero larga, unos shorts negros y un suéter, lucía como un mini Severus.
- mmmm ok mi vida. - sonrió para después con cuidado, comenzar a vestirlo, logró con mucho trabajo peinarlo y le puso su perfume, jazmines.
Luego de eso van a desayunar los tres, Harry y Sirius juegan un rato con alguna travesura y Sirius va a su trabajo de auror.
La vida de un auror es algo complicada, a veces salía herido y a veces eran simples magos borrachos armando disturbios, ningún mago tenebroso por ahora gracias a Merlín.
- Hey pads, Reggie y yo iremos a cenar hoy a tu casa - dijo James mientras caminaba con el.
Por supuesto, a veces tenían visitas de sus amigos, quienes usualmente se invitaban solos como si fuesen dueños de casa.
- Claro Prongs, estoy seguro de que Harry estará encantado de verlos. - sonrió el hombre mientras caminaban por el ministerio. A veces almorzaban con Lucius solo para molestarlo, aunque una que otra vez lo encontraron con Remus en situaciones que preferían olvidar.
A eso de las seis de la tarde regresaba a casa siendo recibido por su amado esposo junto a su hijo, ambos leían algo siempre, o estaban haciendo algo en la cocina como una tarta.
- Hoy tenemos visitas de Regulus y James - sonrió su pareja besando sus labios.
- Lo sé, James me dijo hoy - ríe bajito abrazandolo y descansando su mentón en su hombro con pereza.
- No sé porque siento que hoy vieron algo traumático...
- oh, ésta vez lo tenía sobre el escritorio - Murmura queriendo que su esposo le lance un oblivate.
A las ocho de la noche, la familia Potter llegaba a su casa, Regulus ayudaba a Severus con la cena mientras Sirius vigilaba a Harry con James quien cargaba a Leo dormido en sus brazos.
- A veces me siento más virgen que el aceite de oliva, cuando intentamos hacerlo el bebé llora como loco - Bufó James relatando su triste vida sexual, oh claro que Sirius había pasado por esa etapa.
- ¿Por qué debo oír sobre tu frustración sexual con mi hermano?- Miró Sirius al contrario.
- Porque eres el único que me entiende - Bufó.
Claro, luego de la cena, una charla amena y juegos con el pequeño Harry este cae dormido, la pareja y su bebé se retiran a las once de la noche de casa y claro, ellos ya estaban lo suficientemente cansados como para mover un dedo más así que se iban a dormir.
- Y Harry no para de hablar de Draco volando en su escoba - Murmuró Severus leyendo un libro acurrucado con su pareja.
- Lo sé, me dijo que le gustaría aprender a volar para poder jugar con él- Jugaba con los cabellos de su pareja mientras lo acurrucaba mejor entre sus brazos dejando besos en su cabeza.
- Mmm~ a veces es increíble que estemos así, nunca me lo habría imaginado.
- Pues...puedo ayudarte a creer más en esto - sonrió el hombre mientras los metía a ambos bajo las mantas dejando el libro de Severus en la cómoda apagando las luces listos para una pequeña ronda.
- ¡Papá!- Se oyó de repente un gritito y un sollozo de Harry.
- ay no... Yo voy - sonrió levemente Severus intentando levantarse.
- Tranquilo mi amor, yo voy - besó sus labios castamente Sirius para después ponerse su pantalón pijama e ir al cuarto de su niño.
- ¿Otra pesadilla, pequeño?- Se acercó a cuidar con cuidado al pequeño Harry de cuatro años.
Este asintió haciendo un pequeño puchero.
- S-si...- sollozó bajito.
- Tranquilo, cariño, todo está bien - tarareó Black mientras que lo arrullaba un poco.
Rato después el pequeño yacia dormido, con cuidado lo acomodó en su cama y lo arropó.
Iba a retirarse para volver con su hermoso y sensual esposo, pero no vió que piso un juguete que chilló.- papi...
Oh no...hoy no sería una noche de sexo intenso.
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Papá Sirius, Papi Severus (Sirius X Severus)
HumorLuego de un accidente en el que Lily muere, Harry Evans queda en la custodia de la pareja Sirius Black y Severus Snape. ¿Que tan difícil puede ser cuidar un bebé? Aclaración: cortas situaciones dónde se ve con el paso del tiempo como es la vida de H...