Capítulo 25. Traición.

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Mi pierna está un poco mejor, aunque aún no puedo correr, sin embargo, después de mucho rogar, me dejarán salir con los demás a explorar.

Alisto por primera vez en casi una semana mi mochila, meto un cuchillo de repuesto, una botella de agua, una chaqueta y una linterna, además de un poco de comida por si me da hambre o nos demoramos más de lo que debemos.

En mi cinturón resguardo mi arma y una daga.

Me pongo mis botas marrón algo desgastadas y salgo, la mayoría ya está afuera esperando.

Thomas me sonríe y yo sonrío de vuelta, Jake pasa a mi lado, golpeando mi hombro, le hago una mueca. Estoy cansada de esto.

-¡Hey Jake! -Le llamo. Él sigue caminando. Avanzo lo más rápido que mi pierna me permite, pero no logro alcanzarlo. -¡Jake! -Le grito, ya estamos alejados de los demás al menos unos 8 metros. -¡No puedes ignorarme de por vida!

El no contesta, solo sigue hasta que se pierde por la calle y ya no puedo verlo más.

Gruño, estoy molesta, aunque me sale más como si hubiera hecho una rabieta de niña pequeña.

-¿Todo bien? -Me pregunta Carl. Asiento y lo volteo a ver.

-¿Ya nos vamos?

-Eh si, vamos divididos en grupos pequeños de 4, por si acaso, tu vas conmigo, Trevor y Brad. -Dice no muy feliz.

-¿No podemos ir con los demás? -Hago expresión cansada.

-Brendan nos acomodó así, van dos y dos de cada grupo y los restantes se quedan. -Encoge los hombros. Los otros dirán lo que quieran pero aún nos consideran unos extraños, no nos tienen confianza, ni yo a ellos.

-Vale. -Digo derrotada y los miro, están parados al centro de la calle esperándonos para irnos.

Brad voltea hacia el otro lado de la calle, su cabellera negra casi amenaza con tocar sus hombros, creo que no le caemos muy bien, creo que en sí no le cae bien el mundo. Bueno, solo digo.

Trevor nos mira con cara de pocos amigos, le alzo las cejas y él suelta una risa amarga.

¿Qué les pasa a todos aquí?

Si tan mal les íbamos a caer o si solo íbamos a ser una carga, no debieron aceptarnos desde el principio. Estaríamos mucho mejor.

Comenzamos a caminar por la calle hacia el lado contrario del que se fue Jake, aún me frustra que se esté comportando así. Suspiro e intento dejarlo.

El pelinegro va bastante más adelante, alejado de nosotros, Trevor va en el medio, quejándose y diciendo que nos apuremos y yo voy atrás cojeando con mi pelirrojo amigo ayudándome, de verdad no sé que hubiera sido de mi si él no hubiera venido.

Caminamos al rededor de medio kilómetro y nos detenemos en un par de edificios. Nos dividimos en parejas, Brad va conmigo y Trevor con Carl, a nadie nos agrada pero el castaño irritante sale con lo de 'Brendan dice que ambos grupos mezclados en todo momento' Tonterías.

Me importa una migaja de pan lo que diga Brendan.

Pero preferiría no discutir con mi pierna en este estado.

Entro al edificio, Brad va detrás de mi arrastrando los pies, él no quiere estar aquí, conmigo. Así como yo no quiero estar aquí, con él.

Sostengo el arma con ambas manos y camino apuntando hacia todos lados, solo por precaución. Recordar el incidente del pasillo de hace unos días hace que mi piel se erice.

Noto que mi compañero me mira arrogante con las cejas alzadas, como si fuera una tontería lo que hago, ruedo los ojos y lo ignoro.

Abro varias puertas, checo que no haya sorpresas desagradables y entro, busco en todos los rincones, cajones, puertas o cualquier otro lugar para intentar encontrar algo que sea de utilidad y lo voy colocando en mi mochila.

Proyecto 53.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora