Proyecto 53.

Capítulo 26. Atrapada.

Comienzo a escabullirme por el suelo, buscando escapar, tengo que ser cuidadosa por que si se daban cuenta, era mi fin, ya que con la pierna en mal estado me atraparían sin problemas.

Cuando llego detrás de la pared del pasillo, me asomo cuidadosamente, ellos siguen charlando entre si, bien.

Camino a hurtadillas por el pasillo, rezando por no ser descubierta, sin embargo, cuando voy a salir del edificio abro un poco la puerta y asomo la cabeza y para mi sorpresa veo una extraña criatura agachada, como oliendo el suelo y buscando en los contenedores de basura, tiene piel rojiza y sus ojos son dos cuencas oscuras, pero, a diferencia de la otra que vi en los laboratorios esta no me transmite nada bueno.

Doy un paso hacia atrás y cierro la puerta.

Diablos. Tendré que buscar otra manera de escapar.

Retrocedo, pero mi pierna mala es aún más torpe de lo normal, así que tropiezo conmigo misma y caigo.

-Auch. -Suelto involuntariamente.

Espero un segundo, parece que ni Brad ni Trevor me han oído así que está bien. Sin embargo si que escucho un sonido detrás de la puerta, como si olieran, se detiene un momento y luego la criatura se lanza buscando abrirla.

Alarmada, me coloco contra la puerta luchando para que no la abra, entonces la puerta al final del corredor de enfrente se abre, y entra otra criatura similar, pero su piel es azulada, entro en pánico, no tengo mi arma, se me ha caído y la criatura se dirige hacia mi.

-¡Brad! -Gritó, es lo único que se me ocurre pero no hay respuesta.

Entonces siento aún más peso en la puerta tras de mi y más criaturas empiezan a entrar por la otra. Oh Dios. Suelto la puerta y apenas alcanzo a tomar mi arma, cuando entran, corro lo más rápido que puedo, las criaturas me pisan los talones.

Ni siquiera sé de donde saqué la fuerza para correr.

Los chicos por fin parecen darse cuenta de lo que ocurre y sacan sus armas alarmados.

Disparamos sin descansar a las criaturas, las cuales explotan cuando las impactamos generando una gran cantidad de restos cubiertos de baba, incluso nosotros estamos cubiertos de baba, y aún así parecen llegar cada vez más y más.

-¡Por aquí! -Grita Brad y nos empuja a unas escaleras a la derecha, me duele subir pero lo hago.

Las criaturas nos siguen, firmes. Nos encerramos en una habitación e intentamos sostener la puerta, pero son demasiados empujando. Y de la nada uno entierra su brazo y abre un agujero en la puerta, luego se asoma por ahí, nos ve y parece que sonríe.

Los demás comienzan a imitarlo y abren muchos agujeros. La puerta está apunto de derrumbarse.

Retrocedemos espantados.

-¡Hay que saltar! -Nos dice Trevor y se coloca en la ventana.

Miro hacia abajo está demasiado alto y mi pierna empeoraría demasiado, si no es que me la quiebro o me rompo algo más.

Hago una mueca y Brad lo nota, por lo que no se mueve de mi lado.

Trevor lo mira molesto.

-¡Vamos!, ¿que esperan? -Grita.

-No puede. -Me señala.

-¡Al diablo con la chica! -Entonces se derrumba completamente la puerta y comienzan a entrar y lo que pasa a continuación ocurre demasiado rápido.

Trevor lanza una granada hacia ellos y salta. Brad y yo nos miramos alarmados, me abraza y salta conmigo justo cuando la granada explota, siento mi pie arder y un dolor desgarrador en mi pantorrilla izquierda, cierro los ojos, dispuesta a recibir el golpe del suelo, pero no llega, al menos no tan fuerte, solo mi brazo derecho parece lastimarse.