Proyecto 53.

Capítulo 18. Quieren destruirme.

La maleza va dejándome rasguños en los brazos y en el rostro conforme avanzo.

Está increíblemente oscuro aquí, prácticamente me encuentro avanzando a ciegas por este lugar, pero necesito encontrarla.

Eh mantenido un paso bastante estable, voy rápido, aunque sinceramente no estoy segura de a dónde me dirijo, puede que ya haya perdido a Judie o que haya avanzado todo este tiempo en la dirección equivocada.

No lo sé, solo me queda seguir avanzando y confiar en que voy en un buen camino.

Me detengo un segundo para escuchar, necesito algo, alguna pista que me indique donde está.

Suspiro y veo cómo exhalo una especie de humo blanco, seguramente por el frío.

No puedo sentir las manos, las tengo tiesas y es como si pudieran desprenderse en cualquier momento, las junto y las froto un segundo, aunque no me alivia demasiado es algo, supongo.

Oigo pasos cerca, muchos, quiero pensar que son los chicos.

Me acerco a paso lento hacia donde proviene el sonido y puedo apreciar conforme avanzo, unos susurros. Son ellos.

Paso unos arbustos y me encamino hacia ellos, puedo notar como se sobresaltan al escucharme, pero una vez que ven que soy yo se tranquilizan.

-Julie -Dice Jake. -¿Estás bien?

-Si, si, no te preocupes por mí. ¿Han visto algo? -Todos niegan con la cabeza.

-Imagino que tu tampoco. -Dice Gal y yo bajo la cabeza.

-No quiero que le hagan daño.

-Nadie lo quiere. -Continúa Jake.

-¿Creen que fueron ellos? -Subo la mirada, por alguna razón mis ojos aterrizan sobre el rostro pálido de Thomas, tiene la punta de la nariz algo roja y se le nota a leguas como tiembla de frío. Varios también no pueden evitar temblar y se escuchan varios dientes castañear.

-No lo sé, probablemente. -Dice Mitch.

-¿Pero por qué lo harían? -Pregunta Butt.

-Me están castigando. -Confieso. -Por haber escapado, por haberlos traído a todos ustedes.

-No te culpes. -Jake pone una mano en mi espalda y, aunque está muy helada, resulta algo reconfortante para esa zona tener algo encima que la cubra del frío abrazador.

-No es que quiera culparme. Claire me lo dijo, antes de tener que decidir entre Judie y Austin, dijo que era por eso, me está castigando Jake. -Suelto un suspiro. Es impresionante como a éste punto todavía no eh perdido la calma del todo.

En ese momento un grito desgarrador se escucha por todo el lugar, todos nos damos una mirada rápida como si nos preguntáramos mutuamente si deberíamos correr y buscar donde proviene. Volteo la cabeza hacia atrás y antes de que alguien diga algo o que Jake intente detenerme, salgo corriendo.

Oigo sus gritos y pisadas detrás de mi pidiendo que no me separe y que vaya más lento.

Pero, seamos sinceros, nunca obedezco.

Entonces el sol quiere empezar a salir, y, aunque sigue bastante oscuro puedo ver a donde voy, las sombras desaparecen muy lentamente mientras corro, pero el frío sigue igual y está empeñado en colarse a través de mi ropa e intentar provocarme una hipotermia.

Unos minutos después, que parecieron eternos puedo observar un cuerpo tirado en medio del bosque, justo en el centro de un lugar que curiosamente no tiene árboles, solo alrededor, los cuales parecen formar un círculo.

Presto más atención conforme me acerco, el cuerpo tirado en medio de aquél círculo, ¡Es Judie!

Corro más fuerte, a tal grado que casi podría jurar que mis pies dejaron de tocar el suelo un momento, los pulmones me queman por respirar aire frío y más por hacerlo a esa velocidad, pero se me olvida cuando llego junto a ella.

Entonces me dejo caer y quito el cabello de su rostro.

Está pálida, cual copo de nieve, sus labios son de un color morado bajo, casi tornándose blanquecino, su camiseta blanca esta manchada, de un líquido rojo intenso justo en el abdomen y sus ojos se encuentran cerrados.

-¿Judie? -Digo y le muevo inquieta. -¡Judie responde!

Pero ella no lo hace, la pongo sobre mi regazo y le aparto un poco el flequillo, dejando parte de su frente descubierta. Mi mano viaja hasta su herida, es muy profunda y a juzgar por la cantidad de sangre en su camiseta y en el suelo, ha perdido demasiada.

Como puedo arranco un trozo de mi blusa, que me resulta muy complicado pues mis manos están tan congeladas y me duelen, después cubro un poco la herida de Judie y aprieto deseando detener el sangrado, pero creo que es tarde.

Siento la cara arder, a pesar de la temperatura y tengo un nudo en la garganta.

Cierro los ojos y suspiro, no les voy a dar el privilegio de llorar.

Poco después llegan los demás, puedo sentir como paran en seco al ver la escena.

Thomas se detiene justo en frente de nosotras y su boca cae abierta, Jake se me acerca y pone la mano sobre mi hombro, lo muevo bruscamente, obligándolo a que lo suelte, no estoy de humor para que todo el mundo me tenga lástima.

Le doy un beso en la frente a Judie y dejo el cuerpo sin vida en el suelo, me gustaría enterrarla, creo que es lo correcto, pero no tenemos cómo, no hay palas ni herramientas, además nos demoraríamos mucho y todos se están congelando.

Me levanto del piso, aunque me tambaleo un poco. Thomas, mira todo con expresión triste, aunque no está tan destruido como pensé que lo estaría.

Por casualidad, nuestras miradas chocan, probablemente no han pasado más de 24 horas desde que nos miramos a los ojos, pero yo siento como si llevara una eternidad sin sentir sus ojos azules sobre los míos.

Tal vez después de todo yo había estado evitando encontrarme con su mirada, pero ¿porqué?.

¿Acaso Jake tenía razón?, ¿sentía celos?, no lo creo. Pero había mal en mí.

El me da una sonrisa triste, y es como si nos comunicáramos a través de nuestras miradas, agacho la cabeza, rompiendo todo nuevamente, pero el no se aleja, siento sus brazos rodearme y me alejo un poco, pero una parte de mi lo extrañaba, extrañaba esa sensación de tenerlo cerca, lo extrañaba a él.

Recargo mi cabeza en su hombro, ¿qué está pasádome?, ¿Judie se enojaría?.

Ellos siguen intentando hacerme daño, todo está vilmente planeado para destruirme de cierta manera, están jugando.

Todo éste lugar es su tablero de ajedrez y nosotros somos sus piezas.