Disciplina

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El ser capaz de realizar tus responsabilidades y actividades a cabalidad y de la mejor manera posible sin sucumbir ante las distracciones, la comodidad o la pereza es lo que conocemos como disciplina pero honestamente es difícil lograr tenerla así de la nada y menos cuando ni siquiera tenemos un plan o unas herramientas para alcanzarla así que haremos una serie de instrucciones detalladas de todos los pasos que se deben seguir para que se nos haga más fácil poder ser disciplinados y luego aplicar esto a nuestros pasatiempos, nuestras obligaciones, nuestras carreras y en cualquier otra parte donde necesites hacer uso de la disciplina.

Primero necesitamos tener una organización tanto a nivel macro como a nivel micro de todas las actividades que deseamos realizar a lo largo del día así que lo primero que debemos hacer es una lista de todas las actividades que vamos a meter en nuestro día, incluyendo tiempos de comida, descansos, oficio, mandados, tomar en cuenta el tiempo que nos lleva movilizarnos de un lugar a otro para nuestro cambio de actividades, tareas, horas de clases, horas de trabajo y una sección de crecimiento personal; luego vamos a diseñar una tabla donde estén todos los días de la semana y cada día tenga casillas donde se vean las 24 horas de cada día para tener el panorama completo de todo el tiempo que tenemos en el día.

Después de esto vamos a empezar a llenar el cuadro día por día, poniendo primero las actividades que tienen una hora de inicio fija y una cantidad determinada de horas fijas como las clases o el trabajo al igual que los tiempos de comida y las horas de sueño mínimas, teniendo estos espacios de la tabla ocupados podemos empezar agregar las actividades que se pueden fijar a una hora entre varias disponibles como la sección de crecimiento personal y decidir si se hará a las tres, las cuatro o las cinco de la tarde o las horas de estudio y además de esto, ir llenando desde las actividades más importantes hasta las de menor importancia y si hace falta reacomodar las actividades hay que hacerlo hasta que todo cuadre perfectamente.

Teniendo esta tabla lo más adecuado es que la imprimas y la pongas en un lugar donde siempre la tengas a la vista como tu mesa de trabajo o el refri, tu sabrás cual es el mejor lugar para ti, incluso si trabajas mucho en la computadora puedes poner la tabla de fondo de pantalla, el punto es que la tengas siempre a la vista porque esta tabla será la base para que vayas edificando tu disciplina.

Ahora bien hay sus excepciones donde las horas de estudio o de otras actividades siempre varían en duración entonces puedes hacer una tabla dinámica en la que el tiempo de dos o más actividades se comparten para que si una actividad toma más tiempo consuma el tiempo de la otra actividad y así el resto de la tabla no se descuadra y en el caso de las horas de estudio fácilmente se pueden compartir con las horas de sueño y en días en los que tengas demasiada tarea pierdas un poco de las horas de sueño para que el resto de la tabla no se descuadre.

Y aquí empieza la parte difícil que es respetar la tabla que hiciste ante cualquier tentación, distracción o actividad de ocio por eso de preferencia la tabla debe ser llenada con actividades suficientes y no tan largas para mantenerse siempre ocupado y no tener oportunidad de pensar en descansar así que si tu día no tiene muchas actividades empieza a meterte a cursos, clases, deporte, mientras más ocupado estés más fácil se hace mantener la disciplina porque hay menos tiempo libre y por lo tanto menos oportunidades de procrastinar.

Ya teniendo todo esto lo siguiente es esfuerzo y trabajo duro porque seguirás tu tabla al pie de la letra y se vale que al principio te confundas, es normal pero esfuérzate realmente por cumplir con el horario que hiciste a cabalidad hasta que logres hacer 21 días seguidos perfectamente, pero por qué exactamente 21 días? el psicólogo Maxwell Maltz desarrolló una teoría en la que se estipula que para poder adquirir un nuevo hábito se necesitan 21 días hasta que se haga natural llevar este nuevo hábito, por esta razón deben ser seguidos, si te saltas tan solo un día la cuenta empieza desde cero pero te darás cuenta que con el paso de los días cada vez se va haciendo más fácil hacer todas las actividades que te propusiste, el trabajo duro solo lo llevas a cabo los primeros días y debes ser realmente constante y ordenado para que la cuenta de los 21 días no se regrese a cero.

Cuando por fin llegaste al día 21 tendrás dominado tu horario y llevarás las actividades con normalidad y naturalidad sin importar cuantas sean porque estarás acostumbrado y esto presenta un nuevo problema porque la normalidad tiende a inclinarse hacia la comodidad y entonces puedes descuidar de vez en cuando tu horario así que el siguiente paso es mantenerse despierto y atento ante uno mismo de no saltarse ninguna actividad ni aflojar el paso que uno lleva porque luego es más difícil volver a retomar el paso que tenías.

Para culminar el último paso es tratar de volverse más eficientes en todas las actividades que tengamos, porque así ahorramos tiempo y esfuerzo que luego puede ser usado para ocuparnos con más actividades y con el paso del tiempo abarcar más proyectos y poder tener más responsabilidad o bien para poder dedicarle más tiempo a actividades de nuestra elección como el crecimiento personal y poder avanzar más rápido en las habilidades que queremos mejorar, en fin el único límite también en este caso eres tú, sé creativo a la hora de hacer tu tabla o al momento de llevar tus actividades y tu organización a cabo para que te sientas cómodo y sobre todo disfrutes lo que estás haciendo.

Cómo no valer verga en la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora