Joyas del Corazon(Camren)

Capitulo 21

Lauren se quedó mirándola durante largo rato, muy rígida.

—¿Qué quieres decir con que te ha contado «todo»?

—Me ha contado que Sofia tuvo una aventura con tu padre —dijo Camila a duras penas—. No tenía ni idea.

—Nadie lo sabía. Yo me aseguré de que así fuera. El comportamiento de mi padre ya ha causado demasiado sufrimiento a esta familia en el pasado. No. quería que mi madre y Taylor sufrieran más.

—¿Por qué no me lo dijiste?

—Si lo hubieras sabido, habrías ido a contarlo a los medios. La última vez que mi madre leyó los detalles de las infidelidades de mi padre en el periódico, trató de suicidarse. Mi hermana, que tiene catorce años, encontró a su madre tumbada en la alfombra, bañada en su propio vómito, con varios botes vacíos de pastillas a su lado y periódicos abiertos por las páginas donde se informaba de la última indiscreción de mi padre. Desafortunadamente aquella muchacha vio una manera alternativa de ganar dinero y contó a la prensa un sin fin de detalles sórdidos, la mayoría de los cuales eran falsos.

Camila se dio cuenta en ese momento de que ésa era la razón por la que Lauren odiaba a la prensa.

—Tu madre trató de suicidarse…

—Así es. Su matrimonio con mi padre ha estado salpicado de sufrimiento, pero una humillación pública de tal calibre fue demasiado para ella. Quizá ahora entiendas por qué quería devolverle el diamante a mi familia con el mínimo escándalo.

Camila entendía todo y se sentía muy mal.

—Sea lo que sea lo que pienses de mí, yo no hubiese acudido a los medios…

—¿Segura? —Lauren levantó una ceja—. La primera vez que nos vimos me dijiste que habías leído sobre mí en los periódicos. Claramente no tenías ni idea de lo destructivos que pueden llegar a ser los medios de comunicación. Y por aquel entonces me odiabas lo suficiente como para hacer lo que fuera… lo suficiente como para forzarme a casarme contigo. ¿Por qué no habrías vendido tu historia a los medios?

—Pero si tú me hubieses contado la verdad sobre Sofia…

—Nunca me hubieses creído. Te habías creado tu propia historia en la que yo era una seductora malvada que había arruinado la vida de tu hermana. Y en parte tenías razón —Lauren se levantó, dirigiéndose hacia la ventana—. Es verdad que yo aparecí para alejarla de mi padre. También es verdad que yo rompí su relación y que ella murió al caer de mi terraza. Lo único que no era verdad era tu valoración de sus sentimientos hacia mí. Nunca estuvo enamorada de mí. Ni siquiera pasamos una noche juntas.

—¿Qué estás diciendo? ¿Qué nunca…? —

—Estoy diciendo que nunca tuve relaciones sexuales con tu hermana. No quería acostarme con la ex amante de mi padre.

Saber aquello no  debía importarle a Camila, pero lo hacía.

—¿Amaba ella a tu padre?

—¿Tú qué crees?

—Y supongo que a ti tampoco te amaba…

—Creo que ella amaba la idea de tener una posición y dinero —dijo Lauren cansinamente—. Pero tengo que admitir que no sabía que tu hermana esperaba que yo me casara con ella hasta que tú me enseñaste aquel mensaje. Yo sólo quería apartarla de mi padre.

—Oh, Dios, ¿estaba tan desesperada? —Dijo ella con la voz entrecortada, cubriéndose la cara con las manos—. Todo es culpa mía.