La voz de la azafata indicando que ya podían descender del avión llamó la atención de Taehyung, que se pasó las manos por el rostro y suspiró pesadamente al notar lo fatigado y dolorido que estaba por la falta de sueño. No había logrado descansar en lo absoluto durante todo el viaje y, como si fuera poco, le dolía el cuello y la mandíbula por haber mantenido los dientes apretados debido al estrés y ansiedad que lo agobiaban.
—Gracias, madre, por darme una preocupación más. —dijo para sí mismo mientras se levantaba de su asiento.
Caminó hasta la salida con su bolso colgado en el hombro, culpando a su madre de todos los males que lo aquejaban en ese momento; sin embargo, apenas comenzó a bajar del avión y sintió la brisa primaveral en su rostro, supo que se estaba engañando a sí mismo. Sí, estaba inquieto debido a su madre, pero la razón por la que tenía esa incesante sensación de ansiedad en su pecho no era la preocupación, sino el hecho de que se encontraba una vez más en ese país que había abandonado ocho años atrás y al que se había prometido a sí mismo que jamás volvería.
Estaba rompiendo la promesa.
De pronto sintió que una avalancha de recuerdos trataba de abrirse paso en su mente, pero Taehyung, tal y como había estado haciendo por años, empujó esos recuerdos a un lado y los sacó de su mente. No iba a permitir que sus memorias de juventud, fueran felices o dolorosas, nublaran su juicio, especialmente ahora que estaba en Seúl y el riesgo de que la nostalgia lo abrumara era mucho más alto. Por eso, pasara lo pasara en esos días, se enfocaría en lo que había ido a hacer y luego volvería a casa.
Terminó de desembarcar y pasar por los puntos de control necesarios, y caminó hasta la salida del aeropuerto para revisar su celular. Para su sorpresa, vio que su hermano finalmente le había respondido al mensaje que le había enviado un par de días atrás haciéndole saber que iría a Corea.
Seokjin:
Mi chofer te pasará a buscar
para llevarte a la oficina.Abajo te adjunto su contacto
para que se comuniquen.
[ Lee Minhyung ]Taehyung:
Ok. Nos vemos.Un nuevo mensaje llegó casi de inmediato.
Seokjin:
Compartirás el auto con Yeji.
Nos vemos.Así que finalmente iba a conocer a su cuñada, pensó. De pronto sintió una punzada de culpa al no conocer más de la vida de su hermano, pero también sabía que no era enteramente su responsabilidad. Desde el momento en que Taehyung se fue con su madre a Inglaterra y Jin cortó la mayoría se sus lazos con ella, su relación se había visto inevitablemente afectada y una pared que ya ninguno sabía cómo derribar se había instalado entre ellos.
Negó con la cabeza un par de veces tratando de sacudir sus pensamientos y tomó su celular con intención de llamar al chofer, pero tan pronto como presionó "llamar" y puso el teléfono en su oreja, un joven de su edad con traje negro impecable y zapatos bien lustrados se posicionó frente a él.
—¿Kim Taehyung? —preguntó seriamente de una manera tan formal que Taehyung sería físicamente incapaz de replicar.
Raro... Espera, ¿cómo sabe mi nombre?
Iba a preguntar exactamente eso cuando el joven sacó su celular, que sonaba sin parar, del bolsillo y lo miró con expresión confundida. Tae no supo qué quería hasta que este le mostró la pantalla de su teléfono y vio que la llamada entrante era suya.
Ah, el chofer.
Taehyung cortó la llamada desde su celular. No había esperado que llegara tan rápido, pero supuso que era bueno que pudiera contar con su hermano de esa manera al menos. Aunque si era sincero, no era sorprendente que siendo el CEO que era, Seokjin mantuviera todo bajo control, incluso un detalle tan pequeño como la puntualidad a la que llega el chofer a buscar a su hermano al aeropuerto.
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I. Hasta que las estrellas dejen de brillar
FanfictionEse día de otoño, el día en que todo terminó, olvidaron todas sus promesas, la ilusión y el amor que sentían por el otro, y la reemplazaron por rencor, dolor y... odio. Juraron no volver a encontrarse. Sin embargo, no esperaban que el destino jugar...