De tanto en tanto, Jimin y Yoongi se ponían a recordar el momento en que se conocieron y las acciones y decisiones que los llevaron a finalmente estar juntos. No había sido una historia de amor trágica, tortuosa o dramática; en cambio, la conexión entre ambos siempre había sido bonita, natural, apasionada y lo mejor de todo, era que les traía paz. No había nada como encontrar a esa persona maravillosa en la cual podías confiar y amar, y ambos eran afortunados de haberlo hecho.
«La tarde en que se conocieron, Jimin se dirigió hacía su bar favorito para pasar el rato con sus amigos después de su pasantía en una empresa de relaciones públicas. No había tenido clases esa tarde por lo que pensaba aprovechar su tiempo con sus amigos de la mejor manera posible. Además, ese día Jungkook les presentaría a su hermano mayor y eso lo tenía expectante. La curiosidad de conocer al incógnito mayor de los hijos Jeon tenía, no solo a Jimin, sino que a todos los amigos de Jk muy entusiasmados.
—Hola chicos. —dijo Jimin al entrar y sentarse frente a Hobi.
—Al fin llegas.
—No lo molestes Solar, ahora que sabe que quizás lo contraten como diseñador a tiempo completo cuando termine la carrera, trabaja más duro que antes. Se convirtió en un hombre muy ocupado. —intervino Hoseok.
—No digan eso, siempre tendré tiempo para ustedes y lo saben. —dijo Jimin apuntándolos con su dedo índice—. A todo esto, el invitado sorpresa... ¿Todavía no llega?
—No, espera, mentira, ahí vienen. —dijo Hobi señalando hacia la puerta.
Sus amigos miraron hacia la entrada y vieron como se acercaba a ellos Jungkook junto a su hermano. En el preciso instante en que Jimin posó los ojos sobre él, un cosquilleo invadió todo su cuerpo. Sus ojos no creían estar viendo a semejante hombre, tan bien vestido y con una presencia que dejaba atónito a cualquiera. En ese momento, el atónito se llamaba Park Jimin.
—Perdón la demora. —se disculpó Jk al llegar a la mesa.
—No hay problema, llegamos hace poco. —expresó Jimin sin dejar de observar a invitado.
Antes de sentarse, Jungkook pasó su brazo por detrás de los hombros de su hermano y miró a sus amigos.
—Bueno, él es mi hermano Jeon Yoongi. —lo presentó—. Y ellos son mis amigos.
Todos se sonrieron.
—Ellos son Yongsun, Hoseok y Jimin. —lo señaló a cada uno al pronunciar sus nombres.
—Es un gusto conocerlos. —dijo Yoongi haciendo una pequeña reverencia para luego tomar asiento.
—El gusto es nuestro. —expresaron los tres al unísono.
—¿Ya pidieron algo? —preguntó Jungkook mirando a Solar.
—Sí, ya pedimos algo de comer y beber. —le respondió ella.
Mientras esperaban, se generó una conversación explosiva, tal y como siempre era cuando se reunían. Y luego cuando llegó lo que habían pedido, comieron y bebieron a gusto.
Yoongi no era muy hablador aunque sí muy observador, y esa noche, la forma y constancia con la que los ojos de Jimin lo buscaban no pasó desapercibida para él. En ocasiones había intentado y logrado hacer contacto visual con el amigo de su hermano, pero debido a los nervios del momento, este solo lo esquivaba. A Yoongi le parecía demasiado tierna esa reacción.
Después de esa noche, los días pasaron sin que se volvieran a ver, sin embargo, la conexión de esa noche no quedó sólo ahí. El primer paso lo dió Yoongi cuando le pidió el número de Jimin a Jungkook. Su hermano en un principió se había mostrado dudoso sobre compartirlo, pero Yoongi no se rindió e insistió incansablemente hasta que logró que se lo diera. Durante las primeras semanas, Yonngi le envió varios mensajes a Jimin invitándolo a cenar, al cine, y de paseo, básicamente a cualquier idea de cita que se le ocurriera, pero este último se negó a aceptar sus invitaciones. La excusa que siempre le daba era que tenía un exceso de trabajo en la pasantía además de las últimas clases que estaba tomando para terminar la carrera de diseño, sin embargo, Jeon Yoongi era un hombre paciente y decidió que iba a esperar a que Jimin estuviera preparado.
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I. Hasta que las estrellas dejen de brillar
FanfictionEse día de otoño, el día en que todo terminó, olvidaron todas sus promesas, la ilusión y el amor que sentían por el otro, y la reemplazaron por rencor, dolor y... odio. Juraron no volver a encontrarse. Sin embargo, no esperaban que el destino jugar...