—¿Qué?
Jungkook tomó una respiración. Odiaba hablar de su padre.
—Desapareció, no está, no lo encuentro.
—Explícate. —dijo Jungkook, pero se arrepintió apenas vio a su hermano abrir la boca para hablar—. No, no te expliques mejor. La verdad no me interesa seguir con esta conversación y tu sabes muy bien porqué.
—Jungkook, no seas obstinado. —lo reprendió Yoongi—. Esto es grave. Hace más de una semana que no sé nada de él y sabes que él no desaparece de esta manera.
—Yo no sé nada.
—Puede que le haya pasado algo. —dijo Yoongi mirando a su hermano menor. Esperó ver al menos un asomo de preocupación en él, pero no obtuvo nada excepto un rostro que no dejaba entrever ningún tipo de emoción.
Jungkook había dominado el arte de reducir al mínimo su reacción en temas relacionados a su padre. En un principio, cuando aún dejaba que su decepción y enojo fueran la principal motivación para sus acciones, se mostraba alterado; sin embargo, ya había aprendido a controlar esa parte de sí mismo. Más aún con su hermano, con el cual quería mantener una relación amena, que no fuera perturbada por culpa de alguien como Namjoon.
—Es nuestro padre, Jungkook. Entiendo que para tí eso ya no signifique absolutamente nada, pero para mí sí... —dijo agotado—. Ayúdame un poco.
Jungkook suspiró.
—Hyung... No es que quiera que le pase algo, pero... —Jungkook pasó sus dedos por su cabello, incómodo—. No quiero hablar de esto. He tenido un día muy pesado y lo último que quiero es hablar de Namjoon, menos aún discutir contigo por él.
—Está bien, me rindo, pero al menos quiero que sepas que ya reporté su desaparición a la policía. —dijo Yoongi e hizo ademán de retirarse.
Su hermano debía estar realmente preocupado como para hacer una denuncia, y ese hecho hizo que sintiera una pequeña punzada de culpa por su indiferencia con los sentimientos de este.
—Sí llego a saber algo te avisaré de inmediato. —dijo Jk llamando la atención de su hermano—. Lo prometo.
—Gracias. —Yoongi le regaló una leve sonrisa y comenzó su camino de vuelta al auto.
—¡Hyung! —lo llamó Jungkook cuando lo vio abrir la puerta del vehículo.
Yoongi entró al auto y miró atento a su hermano menor a través de la puerta abierta.
—Descansa, ¿si? —lo escuchó decir.
Yoongi asintió.
—También tú, Jungkook. —dijo antes de cerrar la puerta y partir rumbo a su hogar.
Una vez que su hermano se marchó, Jungkook subió el ascensor hasta su departamento recordando la última vez que habló con su padre. Parecía que hubieran pasado siglos, por lo que no recordaba muy bien. Además, sus conversaciones con él no eran memorables; siempre era lo mismo, solo discutían.
Trató de recordar igualmente, en caso de que hubiese algo que ayudara a su hermano a no sentir tanta preocupación, pero no pudo recordar nada especial, excepto... De pronto pensó que sí había pasado algo fuera de lo normal hace no mucho tiempo e inmediatamente revisó su teléfono para verificar. Su padre nunca lo contactaba, claramente debido a que sabía que era una pérdida de tiempo, pero exactamente una semana atrás su padre había llamado más de una vez y él no había contestado.
Miró el registro pensativamente, y por un momento se preguntó si realmente le había pasado algo, pero ese atisbo de preocupación sólo duró lo suficiente como para que le mandara un mensaje contándole a Yoongi sobre las llamadas. Después de eso decidió dejar todo ese asunto de lado y concentrarse en sus propios problemas, especialmente uno llamado Kim Taehyung.
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I. Hasta que las estrellas dejen de brillar
FanfictionEse día de otoño, el día en que todo terminó, olvidaron todas sus promesas, la ilusión y el amor que sentían por el otro, y la reemplazaron por rencor, dolor y... odio. Juraron no volver a encontrarse. Sin embargo, no esperaban que el destino jugar...