Taehyung estaba en estado de shock.
Jungkook lo había besado.
Había sido solo un toque de sus labios, un beso corto, rápido... No debería haberle afectado, no debería haber alterado su corazón de la forma en que lo hizo.
Se alejó de golpe con la intención de irse, pero Jungkook lo tomó por la muñeca para detenerlo antes de que lograra escapar. Ante esa acción, Tae lo miró sorprendido en un principio e hizo ademán de soltarse, pero luego cometió el error de mirarlo a los ojos. Siempre había amado lo mucho que estos expresaban por sí mismos, pero en ese momento le hubiera gustado no ver la culpabilidad ni el deseo que encontró en ellos, porque de pronto sintió más intensamente de lo que había sentido en mucho tiempo. Estaba perdido.
Se soltó de su agarre y en ese instante fue él quien lo tomó por la muñeca. La expresión de Jungkook se tornó sorprendida por un segundo, pero luego volvió al deseo, ya sin rastro de culpabilidad. Taehyung dejó de pensar. Con su mano libre tomó su nuca para acercarlo y lo besó apasionadamente, nublado por el momento. Sentir aquellos cálidos labios que no besaba hace ocho años lo volvió loco.
Estaban tan envueltos en las sensaciones que los inundaron, que solo se dejaron llevar escuchando nada más que el sonido de sus corazones latiendo demasiado rápido. En ocasiones, se sentía como el control del beso pasaba del uno al otro, pero Jungkook estaba tan sorprendido por la actitud dominante de Taehyung que finalmente solo dejó que su cuerpo reaccionara a sus caricias, sintiendo como sus largos dedos tocaban con tanto cuidado su cuello, su cabello, y en momentos acariciaban su rostro con su pulgar.
En un momento, Tae se separó lentamente de los labios de Jungkook mordiendo su labio inferior, lo que provocó que este sintiera un estremecimiento y posicionara una de sus manos en el pecho de Taehyung. Por unos segundos que les parecieron eternos, se miraron con las respiraciones agitadas, y entonces, Taehyung soltó la muñeca de Jungkook y deslizó su mano por su brazo, el costado de su torso, se detuvo en su cintura y, en un arrebato, lo aprisionó contra de un pilar cercano que los dejó casi a escondidas de cualquier mirada ajena y volvió a besarlo.
Esta vez Jungkook retomó un poco el control que había cedido previamente y enredó sus dedos en el cabello de Taehyung. Tiró el cabello de este casi imperceptiblemente, solo lo suficiente para obtener una reacción de él, quien se separó levemente y lo miró con una media sonrisa en los labios justo antes de volver a acercarse para retomar el beso. Sin embargo, este nunca llegó a ser...
—¿Tae? ¿Estás aquí?—Se escuchó la voz de Rosé a unos metros del lugar en que estaban.
Y entonces, todo lo que habían estado compartiendo hacía un par de segundos cuando se besaron y dejaron de sentir el tiempo, entregándose a disfrutar de la sensación de estar junto a la persona correcta, se desvaneció y el corazón de Jk dolió al ver el pánico aparecer en el rostro de Taehyung.
Tae miró en dirección a donde venía la voz con un nudo en su garganta, solo volviendo a ver a Jungkook cuando este tomó suavemente su mentón para atraer su mirada a él nuevamente. Lo que vio en sus ojos lo desarmó. Era como si le suplicara que se quedara y no volviera con Rosé, pero él no podía... No debía.
Acarició la mejilla de Jungkook por apenas unos segundos.
—Kookie... —Lo siento.
Deslizó su mano lejos de su rostro y comenzó a caminar a grandes zancadas hasta donde Rosé lo estaba buscando.
—Ro, ¿qué haces aquí? —preguntó haciéndose el desentendido y arreglando su cabello lo mejor que pudo.
—Me dejaste sola hablando con Hoseok.
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I. Hasta que las estrellas dejen de brillar
FanfictionEse día de otoño, el día en que todo terminó, olvidaron todas sus promesas, la ilusión y el amor que sentían por el otro, y la reemplazaron por rencor, dolor y... odio. Juraron no volver a encontrarse. Sin embargo, no esperaban que el destino jugar...