Capítulo 8.

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- Vamos a comer.- Anuncio Laurel quien había llegado al área de trabajo de Cloe.

La pelirroja no se había dado descuenta, estaba tan entretenida con su trabajo que no se había percatado que las horas habían pasado tan rápido.

- Lo lamento, no me había percatado.- Se excusó un poco apenada.

- Lo entiendo, mi primito te  tiene trabajando como burro.- Le hizo un poco de gracias ese comentario.

- Hablando de mi primita.- No se habían dado cuenta que la puerta fue abierta.

- No te creas primito, solo estaba diciendo lo buen jefe que eres. - Si las miradas matarán ya la rubia estuviera muerte. Pero le encantaba hacer enojar a su primo, era su pasatiempo favorito cuando era pequeña, y aún disfrutaba de esto.- Iremos a comer, ¿Vienes?- Cloe sintió un malestar ante esa idea y no pudo evitar hizo una pequeña mueca de molestia, acto que fue captado por los ojos cafés de Masón.

Él iba a rechazar la propuesta pero al ver la acción de la chica sonrió.- Ahora que lo dices, tengo muchas hambre. Iré con ustedes.-

Así que los tres salieron del gran edificio, Manson quería ir a uno de sus restaurantes favoritos, pero Laurel tenía ganas de pizza. Se dirigieron a un pequeño restaurante no muy lejos de las oficinas. Era un pequeño restaurante italiano, le traía varios recuerdo a Manson, su padre lo traía a comer aquí cada vez que se escapaba de la escuela para ir a "trabajar con su papá". El nombre de este lugar era Ristorante Angelo

Ingresaron al establecimiento, y fueron guiados a una mesa gente a una gran ventana que daba hacia la calle.

La pequeña Cloe se mantenía al margen, sus dos acompañantes mantenía una buena conversación entre ello, podía escuchar que hablaba acerca de algunos proyectos.

Él mesero regreso para tomar la orden.-Ben arrivato a Ristorante Angelo. Espero que su visita sea de satisfacción. Mi nombre es Marcelo y este seré su mecero el día de hoy.-

- Gracias, estamos listos para ordenar, yo voy a querer una pizza de queso. y para beber una soda.- Laurel se veía muy contenta, bueno ella siempre está feliz cosa que le agrada a Cloe.

- Yo voy a querer un plato espaguetis a la carbonara y una copa del mejor vino que tengan.- Manson siempre tan serio como siempre.

Era el turno de Cloe, y a la verdad ella estaba muy nervioso. Miro a Laurel buscando ayuda, esta entendió de una vez.

- Lo mismo que yo pedí.- Se sintió muy agradecida, y apreté un poco apenada.

Él chico le pidió que esperaba un pequeño tiempo. Cloe y Laurel empezaron a conversar entre ellas.

- Señorita Davis.- Era la primera vez en desde que salieron de la empresa que él se dirigía a ella.

-¿ Si señor?-

- Mañana necesito que me acompañe a Seattle, ese viaje ya estaba programado, es un viaje de dos días de carretera, Así que te daré el resto del día para que prepares tu equipaje.- Ella asintió no muy convencida, no estaba acostumbrada a ésto, nunca iba a esos viajes. Aparte de que tiene miedo de que su padre no lo entienda.

-¿ Cuantos tiempos nos quedaremos en Seattle?- Se atrevió a preguntar.

- Dos días.- Se limitó a contestar.

-¿ Puedo ir con ustedes?- Pregunto una entusiasmada Laurel.

- No, quiero que te quedes acargo de la empresa.- Ella sintió, sabía que su primo confiaba mucho en ella, pero tenía ganas de ir.

- Aquí está sus ordenes.- Frente Laurel colocaron una pizza pequeña de queso y un baso de soda.

Así mismo con Cloe. Una pequeña pizza dividida en cuantos porciones, la pelirroja sentía que era mucha comida para ella.

- Cloe, ¿Estás bien?- Pregunto Laurel a ver qué su amiga no comida. Por curiosidad Manson también la observó.

- Si, solo que esto es mucha comida para mí.- Susurro apenada.

-  Dale toma un pedazo, no te arrepentirás.-  Tomo el consejo de su amiga, al sentir esa explosión de sabores en su boca, no sé por qué pero la pizza la hacía sentir en casa. No era muy deliciosa, había probado otras pizza pero ninguna cómo está.- Vez, es la mejor pizza de esta ciudad. No sé por qué este tonto elijo pasta.- Laurel le encantaba fastidiar a su primo.

- Pues por tú me ibas a dar de tu pizza.- Comento este siguiendo el juego a Laurel.

-¡ No, no grandulón. Con mi pizza no te metas.- Tomo todo él plato protegiéndolo se su primo.

- Era una tacaña.- Ella le saco la lengua. A pesar de que era un año más pequeña que él sigue siendo esa niña de antes.

- Puede tomar un pedazo de la mía. No me la voy a acabar.- Cloe habló, aunque sentía que fue en vano, pero se sorprendió al ver que le hizo caso.

...

La tarde llegó, ella se encontraba preparado su pequeña maleta, no tenía mucha ropa así que hizo lo que pudo.

- Será un  largo viaje.- Susurro para ella misma ya que no había nadie en la casa. Solo espera no hacer alguna estupidez, no quería que si jefe se enoje más con ella.

...

Había llegado temprano a la empresa, pues era el punto de partida, hacia mucho frío el clima estaba un poco lluvioso ese día.

- Veo que  llegó a tiempo.- Se estaba muriendo de frío, y su pequeño suéter no la ayudan mucho.

- Buenos días señor.- Se limitó a hablar.

- Mi chófer nos está esperando, mientras más temprano empezemos el viaje mucho mejor.-  Ella sintió, los dos empezaron a caminar hacia el auto.

Él abrió la puerta para que ella subiera al auto, así que tímidamente lo hizo. Mientas el pensaba en la amenaza que le había hecho su padre una horas atrás. Le pido que cuidara de ella y que si algo le pasaba lo iba a culpar a él, aunque no fuera el él causante.

....

Hola mía amores, feliz día del amor y de la amistad, aunque es mañana aquí le dejo su regaló.

Me gustaría hacerle algunas preguntas.

¿ Le gusta el libro?
¿Que esperan de esta historia?
¿ Es aburrida?

Amarte, Es De Valientes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora