Capitulo 17

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Le costó abrir los ojos, gracias a luz que entraba por la recamara se despertó, se sentía un poco extraña. Solo recuerda ir a la barra por algo de beber y desde ese momento su mente es muy confusa.

Vio la hora en su celular y se alarmó al ver que era las 9:15 de la mañana, ¡es lunes!... Su jefe la va a matar.

Sin pensarlo salió corriendo a prepararse para ir a la empresa. Tenia miedo de que esta  vez si la despidieran.

...

Entro corriendo a la empresa, corrió hacia el elevador y al estar ya dentro de este marco el último piso. Solo rezaba a Dios pata que si jefe no estuviera, quizás sería un milagro divino si esto sucediera.

La puerta metálica se abrió y ella camino de prisa hacia su lugar de trabajo, iba tan deprisa y perdida en sus pensamientos que no se dió cuenta de su jefe esteba frente a ella. Este también estaba un poco distraído, mientras observaba unos papeles y bebía un poco de café, cosa que no le estaba gustando. Tuvo que ir a la cafetería por un café, aunque prefería el café que Cloe preparaba para él.

Estaba tan distraído en los papeles que no se percató que una atontada y acelerada peliroja una iba hacia él. Cloe tampoco se dió cuenta de su presencia hasta que sintió como chocaba con un gran muro y sentía un líquido caliente sobre ella,  al levantar la vista trago en seco al ver que esa pared era su jefe.

– Lo siento señor._ Se disculpo  un poco asustada. Sabía que lo que vendría ahora no era nada bueno.

- Señorita Davis. ¿Qué hace aquí?._ Ella se siento un poco confundida ante esa pregunta.

– Viene a trabajar señor._ Respondió un poco tímida.

–¿ A caso no leyó la nota que le dejé en el comedor..._ Está negó.– En esa nota le decía que se quedará en casa a descansar. Debido a lo que le sucedió, le di el día libre._ Lo miro fijamente.

Este dejo los papeles aun lado, en el escritorio de la Cloe, y de su bolsillo saco un pañuelo y se lo paso a ella para que se limpiara el café que le había caído en la ropa.

– Iré a llamar a Leo para que te lleve de regreso a casa.–

– No es necesario señor...

- No intenté protestar, es más seguro que mi chófer la lleve._ Ella no volvió a llevarle la contraria, él le causaba un poco de miedo, siempre mantenía su cara sin emoción alguna.

– Está bien,  mientras él señor Leo llega irá a la oficina de Laulel.– Este acepto, mientras le daba la espalda y entraba a su oficina.Ella tomo el ascensor y marco el piso donde trabaja su amiga.

Al llegar a la oficina de Laurel, fue anunciada por la secretaria de la misma que alg escucha que la pelirroja estaba ahí, le ordenó que le dejara entrar. Laurel al ver a Cloe se acercó a ella y la abrazo fuerte.

– Yo también te extrañe.– Dijo Cloe un poco confundida con el comportamiento de su amiga.

–¿Cómo estás?,¿Cómo te siente?.– Cloe aún estaba confundida.–¿No recuerdas nada verdad?– Cloe negó.

Laurel suspiro y la pidió que tomara asiento y le empezó a explicar lo que había sucedido la noche anterior. Le mente de Cloe empezó a trabajar y todos los recuerdos le llegaron uno a tras de otro mientras la rubí le contaba lo que había pasado.

- Usted me recuerda a alguien... Ya se, se parece al tonto de mi jefe.- Esto le hizo un poco de gracia. - Si, es mal educado... Pero no le vaya a decir, a pesar de eso me...- Él medicamento estaba haciendo efecto y poco a poco empezaba a dormirse - a pesar de eso es muy lindo y después de aquel beso no lo puedo sacar de mi mente.-

– ¡Dios mío!._ Exclamo al recordar esa palabras, cubrió sus rostros con sus manos en señal de vergüenza.

–¿Qué sucede?.– Pregunto Laurel preocupada.

– Me le declaré a mi jefe...– Lauel la miraba fijamente y muy confundida.– Más bien, le dije que me parecía lindo y que no lo puedo olvidar después de aquel beso...

– ¿Qué beso?, ¿ Ya te besaste con mi primo?– Una emocionada Lauel grito cosa que alarmó a Cloe y por impulsó esta le cubrio la boca con sus manos.

– Cállate. Y si paso, fue cuando el viaje a
Seattle pero ya, fue un accidente._ Ella despegó sus manos de la boca de su amiga.

–¿ Lo haz visto?, Después de lo de anoche.–

– Si, choque con él hace un rato, por eso estoy bañada de café.– Se señalo así misma.

–¿Cómo te trato?, ¿te dijo algo?.–

– De hecho, no, simplemente me trató como siempre, soy una tonta._ Se sentía muy apenada.

– No te lamententes, no estabas en tu cinco sentidos.– Ella la abrazo, pero ese momento fue interrumpido por el sonido del teléfono. Era Manson, avisándole que Leo espera por Cloe. – Vinieron por tí._ Colgó el teléfono.

– Gracias.– Se levantó para irse pero Laurel la detuvo avisándole que se iba a ir con ella. Así que las dos chicas salieron de la empresa, al cruzar por el gran portón de la entrada se chocaron con Daniels que solo se limito a saludar con una sonrisa e ingresar al lugar.

Cloe sintió una leve tensión por parte de su amiga. Al estar ya en el auto decidió preguntar.

_ ¿Todo bien con Daliens y tú?_

– Anoche termine teniendo sexo con él.– Ella se sorprendió antes esas palabras.

– Creo que estás peor que yo. ¿Estás bien?-

– Si, Solo fue una aventura más._ Ella sonrió, pero en sus ojos se veía esa tristeza. Cosa que noto Cloe pero dejo pasar. No quería hostigar a su amiga con más preguntas.

....

Las dos pasaron la tarde juntas, viendo películas y comiéndo pizza. Mientras Manson llegaba al edificio, entro al elevador y marco su piso.

Al llegar a la puerta escucha risas, al ingresar por está vio a su prima y su secretaria hablando muy animada mientras comían las últimas rebana de una caja de pizza.

– Buenas noches.– Saludo. Las dos mujeres fijaron su mirada en él. Una con una sonrisa y la otra súper apenada.

– Hola primito, llegas un poco tarde.– Laurel se animó hablar.

– Estaba resolviendo algunas cosas que deje a medias la noche de ayer.– Está asintió.– Señorita Davi. ¿Se encuentra mejor?.–

– S...Si señor.– Se trabo un poco al hablar.

– Eso es una buena noticia, mañana necesitaré de su trabajo.– Ella se asintió. De alguna forma se sentía nerviosa antes la presencia de él.

– Ahí estaré.– Susurró.

– Bien, sigan disfrutando de su velada._

.....

Hi.


Amarte, Es De Valientes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora