CAPÍTULO 20: COMIENZO DE UN BELLO AMOR

206 25 8
                                    

Misaki ve esa figura paterna gentil, cálida, imponente, sonriente y alegre frente a él, su corazón se siente inquieto y siente miedo de no encajar en ese mundo. El abuelo Asami es bueno leyendo a las personas.

Kenji: joven Misaki no te intimides por las cosas materiales, regularmente juzgamos a las personas por su valor y sus sentimientos y no por su dinero

Misaki: ¿Qué?  Sr Asami, gracias

Kenji: mi nieto habla maravillas de ti, espero descubrirlas por mí mismo

Misaki: ¿Ryuichi les ha hablado de mí?

Kenji: desde que te conoció no tiene otro tema de conversación

Ryuichi: abuelo, no digas tonterías

Kenji: si, si, querido nieto, los viejos solo hablamos tonterías

Misaki: oye Ryuichi, no le hables así a tu abuelo... si yo tuviera vivo al mío, solo lo alabaría

Ryuichi: si Misaki, normalmente lo hago, pero hoy no deja de molestarme

Misaki: ¿Cuándo te ha molestado?

Ryuichi: te falta mucho para conocer al abuelo, dejémoslo así

Kenji: que bien, por fin alguien que logra que des tu brazo a torcer. Misaki ya me caes muy bien

Ryuichi: Ah, abuelo, ¿podemos cenar ya?

Kenji: claro pasemos al comedor, se ve que estas impaciente nieto

Misaki: ¿por qué estas impaciente?

Ryuichi: no es nada, no le hagas caso al abuelo

Kenji: jajaja, me encantas Misaki

Misaki: gracias Sr Asami

Kenji: dime abuelo

Misaki: ¿pero?

Ryuichi: hazlo sino no dejara de molestar en la cena

Misaki: de acuerdo, abuelo Asami

Kenji: oh se oye estupendo Misaki, creo te querré más que a mi nieto por ser tan cariñoso

Misaki: eh, pero...

Ryuichi: no te preocupes por él, vamos a cenar

Los tres cenan amenamente mientras hablan de cosas triviales, todo fluye bien, toman café en la sala y al terminar el abuelo se despide para ir a dormir.

Kenji: oye nieto, quiero muchos bisnietos lo antes posible

El pobre Misaki estaba tomando un sorbo de café y al escuchar ese comentario no pudo tragarlo, sino que lo escupió. Su cara se puso color tomate automáticamente, mientras escondía su rostro por la vergüenza.

Ryuichi: ves, ese sinvergüenza si es mi abuelo

Misaki: Ah, bueno imagino que tiene muchas facetas

Ryuichi: si, ya las irás conociendo con el tiempo. Ahora vamos a la habitación

Misaki: ¿nos quedaremos en la misma habitación?

Ryuichi: claro, esta noche eres todo mío

Esas palabras ruborizaron aún más a Misaki, todo su rostro y el cuello eran completamente rojos, Ryuichi tomo de la mano a Misaki y camino arrastrándolo cuidadosamente a su habitación. Al entrar Ryuichi cerró la puerta con candado y tomó a Misaki por su cintura acercándolo a su pecho, su boca se inclinó para susurrarle.

MENTIRAS ¿VERDADERAS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora