CAPÍTULO 47: ME VOLVI CODICIOSO POR TU CULPA

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Ryuichi toca, besa, marca el pecho de Misaki, estremeciéndolo sin cesar, lentamente baja tratando de no dejar lugar sin disfrutar, al llegar a la parte baja del abdomen empieza a la lamer como degustando cada toque, sin tener deseos de parar, extrañaba demasiado esa intimidad con su amado omega, tenerlo todo para él y hacerlo gemir de placer; Misaki se siente en el cielo, su amado alfa lo toca y lo marca haciéndolo sentir amado, su cuerpo siente electricidad en cada lugar que es acariciado, su cara avergonzada no puede disimular el enorme placer que siente, tanto que no puede controlar sus gemidos.

Ryuichi no para, siente que si se detiene se despertará de un sueño, tantos meses añorando la intimidad con su omega, tiene que aprovechar cada instante con él, primero desea saborear cada rincón, oler, tocar, sentir que es real, que su omega es nuevamente suyo por completo, los dos se sienten igual, se añoraban, se extrañaban tanto que sienten que están en un maravilloso sueño y quieren que dure para siempre. Ryuichi comienza a besar y morder alrededor del pene y la entrada de Misaki, como hechizado besa sin cesar y hasta estar satisfecho toda la zona, luego con la punta de su lengua recorre el pene de Misaki y al terminar, sin previo aviso lo engulle por completo, su lengua sigue recorriendo mientras sube y baja, provocando que Misaki grite fuerte de placer, al escuchar a su amado acelera el ritmo generando que el omega se encorve y apriete las sábanas con fuerza, el alfa acelera el ritmo, su lengua llega al glande, lo rodea y termina en el centro donde con la punta de su lengua presiona estimulando al máximo y haciendo que Misaki se corra en la boca de su alfa.

Misaki: Ryuichi, ¿estas bien?

Ryuichi: mejor que nunca, perdóname, no pienso parar hasta quedar satisfecho

Ryuichi ahora presta atención a la entrada de Misaki, toma las piernas de su amado, las dobla y estira para tener plena vista de su lugar preciado, en un instante introduce su lengua y con ella la recorre haciendo círculos estirándola lo más que puede, luego empieza a penetrar una y otra vez, estremeciendo a Misaki, después de unos minutos para y empieza a mordisquear la entrada formando un círculo, al completarlo su siguiente deseo es chuparla sin cesar, Misaki ya no aguanta tanta excitación, es como si su alfa lo estuviera provocando para que le ruegue que lo penetre de una vez, Misaki trata de hablar pero cada vez que lo intenta, la excitación lo deja sin aliento y no logra pronunciar nada. Ryuichi no aguanta más, está llegando a su límite, con su poca razón decide empezar a prepararlo con cuidado, introduce un dedo que embiste hasta el fondo y toca sin control su interior una y otra vez, pocos minutos después son dos dedos los que entran estirando sin piedad, una y otra vez con movimientos de tijeras, Misaki están en su límite, quiere sentir el dulce placer de ser poseído por su alfa, su tercer dedo es introducido y con mucho esfuerzo Misaki logra pronunciar unas pocas palabras.

Misaki: Ryuichi, ya no aguanto

Ryuichi: ¿qué es lo que no aguantas?

Misaki: tú... Ah, ponlo ya... Ah, lo quiero ya... Ah

Ryuichi: como mi amado ordene

Ryuichi retira su bóxer, que es con lo único que duerme, se acomoda y penetra a Misaki, como si fuera su primera vez, logra entrar a la mitad, los dos están extasiados, Ryuichi se inclina y besa a Misaki con pasión, al terminar muerde su labio inferior y aprovecha para empujar y entrar por completo, los dos quedan sin aliento, se miran, se desean, se aman, cada uno siente el palpitar del interior del otro, se sienten completos y plenos como una felicidad interminable.

Ryuichi: amor, me aprietas demasiado, vas a lograr que me corra

Misaki: no, muévete, quiero sentirte

Ryuichi: Misaki, me vuelves loco, perdóname si no logro controlarme

Misaki: no quiero que te controles, solo ámame

MENTIRAS ¿VERDADERAS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora