CAPÍTULO 21: RYUICHI SE ABRE A MISAKI

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Misaki despierta adolorido no solo por el golpe de Usagi sino por tanto ejercicio con su alfa, la luz refleja el pecho desnudo de Ryuichi que duerme a su lado abrazándolo, trata de zafarse, pero con el menor movimiento el alfa se contrae y por no despertarlo Misaki se acomoda cerca al pecho del mayor, lo abraza y vuelve a dormir.

Mientras tanto un rubio ruso abre sus ojos y se maravilla por tener abrazado a su precioso dragón, sigue pensando que todo fue un hermoso sueño, pero el sentir y oler a su amado omega desnudo a su lado la realidad le confirma que su mayor deseo se hizo realidad y ahora nada ni nadie le va a impedir ser feliz.

Feilong: ya te despertaste

Mikhail: si, amor

Feilong: entonces ahora si vamos a hablar

Mikhail: claro, lo que quieras

Feilong: ¿desde cuándo me quieres?

Mikhail: en tu cumpleaños 18, me di cuenta que te quería de manera diferente y que me hervía la sangre cuando otro alfa te tocaba

Feilong: entonces, dices que te gusto hace siete largos años

Mikhail: si

Feilong: yo me di cuenta en el cumpleaños 19 de Ryuichi, cuando solo bailabas con hermosas omegas y betas en su fiesta

Mikhail: de qué te diste cuenta

Feilong: bueno, que odiaba que le sonrieras a otras personas y me hervía la sangre cuando las besabas en la boca

Mikhail: tenemos 25 años y hace mucho sabemos que nos queremos, ¿por qué no me lo dijiste antes?

Feilong: eso quiero saber yo

Mikhail: yo tenia miedo de no volver a verte si te decía y tu no sentías lo mismo que yo

Feilong: yo igual, entonces ¿qué fue diferente ayer para que me besaras?

Mikhail: Misaki, me dijo que yo era el alfa y me debía arriesgar

Feilong: ósea que gracias a Misaki, al fin eres mío

Mikhail: gracias a Misaki vamos a ser felices

Feilong: te prohíbo mirar mujeres por ahí y menos hombres omega

Mikhail: yo te prohíbo estar cerca de cualquier otro alfa, a excepción de Ryuichi

Los dos ríen sin parar mientras se besas y abrazan.

Mikhail: tienes hambre mi Fei o seguimos durmiendo

Feilong: durmamos un poco más

La feliz pareja se relaja y descansa, los dos son grandes hombres de negocios que pueden darse el lujo de no hacer nada por unos días mientras disfrutan su tan anhelado amor. En la mansión Asami, Ryuichi despierta feliz, se regocija de ver a Misaki a su lado y detallar que hizo un estupendo trabajo marcándolo como su propiedad, lo único desagradable es ese morado horrendo en su mejilla que le hace hervir la sangre cada vez que lo ve, suspira y se inclina para besar la frente de su amado ocasionando que se despierte.

Ryuichi: buenos días amor

Misaki: buenos días Ryuichi

Ryuichi: me encanta oírte decir mi nombre

Misaki: vamos a llegar tarde al ensayo

Ryuichi: ¿crees poder caminar?

Misaki: ¿por qué no podría caminar?

MENTIRAS ¿VERDADERAS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora