One Shots - Famosas y Tu - Pedidos Abiertos

Winnie Harlow

Narra Winnie

Me encontraba en una sesión de fotos, para promover una nueva sección de biquinis y mayas para todas las edades. Soy modelo conocida por tener la enfermedad en la piel llamada vitiligo. La misma es una afección en la que la piel pierde sus células pigmentarias, esto puede provocar manchas descoloridas en diferentes áreas del cuerpo, a mi me afectó en la piel.

Tras haber terminado la sesión, me dispongo a ir al camerino para vestirme e ir a tomar un café con mi novia. Agarro mi celular y comienzo a revisar las redes sociales mientras termino de arreglarme cuando veo comentarios al respecto de una foto que tenía junto a ________ en mi Instagram.

Intento no darles importancia e ingreso a Twitter para ver las tendencias cuando veo el nombre de mi chica en ellas. Entro sin saber con que me iba a encontrar, pero veo fotos de Alex Morgan muy junto a ella. Mi chica junto a Morgan son futbolistas del equipo de San Diego Wave, por lo que entrenan juntas y a su vez también juegan en la selección de los Estados Unidos. 

Las fotos eran de abrazos, riéndose y una en la que se estaban besando. O eso es lo que mis inseguridades y celos me hacían ver.

Salgo inmediatamente de todo y me voy rápidamente a mi auto para dirigirme a mi apartamento. No quería saber nada de nadie. Ni siquiera de _________. Estaba celosa, si. Pero mis pensamientos sobre la inseguridad que siempre me viene y más aún esa foto en la que se ven que se andaban besando.

Ella no podría hacerme algo de eso, ¿o si?, pienso internamente mientras salgo del auto con lágrimas en mis ojos e ingreso al apartamento.

Tiro mi bolso en el sillón y me dirijo a mi habitación para tumbarme sobre la cama y comenzar a llorar. Me desahogo llorando de lo que vi y de lo que estoy sintiendo hasta quedarme dormida. 

Me despierto algo desorientada sintiendo el olor a comida haciéndose en el horno. Más específicamente a pollo. Mi estómago ruge y al mirar la hora me sorprendo de cuanto he podido dormir. 

Siento ruido en la puerta y observo hacia ella, viendo a mi novia ingresar por ella mientras me sonríe. 

— Hola princesa.— Camina hacia mi cama, se sienta y se acerca para darme un beso en los labios, por lo que corro mi cara y me lo termina dando en la mejilla. 

Me mira sorprendida. Jamás le había hecho la cobra, siempre me ha encantado que me bese. 

— ¿Que sucede?— Toma mi rostro por mi barbilla y me hace mirarla, mis ojos caen sobre los suyos.— Estuviste llorando, tienes los ojos rojos e hinchados. ¿Alguien te ha dicho o hecho algo el día de hoy? 

Niego lentamente e intento separarme de su tacto. Esto es lo que sucede cuando me salen los celos e inseguridades a la luz. 

— Está bien. Estaré de todos modos en la cocina por si quieres hablar de lo que te está pasando. Te dejaré para que lo medites. En 20 minutos estará la cena lista. Espero que bajes a comer conmigo.— Me mira esperanzada. Se levanta como para irse pero tomo su mano.

Me mira atentamente, se sienta y me abraza fuerte. Tras esto me derrumbo llorando en su hombro. 

— Ya mi amor, tranquila.— Acaricia mi cabeza lentamente.— Todo está bien preciosa.

— Lo siento.— Digo entre sollozos, se que ella no tenía nada que ver con mis cambios pero no puedo evitarlo.

— Nada que perdonar, al que te haya hecho esto, le voy a dar una paliza.—Suelto una pequeña risa y ella ríe conmigo. La miro a los ojos y acaricio su rostro.— No sabes cuanto te amo.

— Tu no sabes cuanto te amo cariño.— Sus labios tocan los míos y comienzan a moverse lentamente. Me dejo llevar, mientras me empuja levemente para caer sobre la cama y ella encima de mi.