Capítulo 14

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Narra Narrador

- Señor Bruno. - Dijo Dominico llegando al cuarto lleno de arena. El chico ve con algo de preocupación este lugar tan extraño. La larga cantidad de escaleras que hay dentro del lugar y el ascensor que hicieron para poder subir y bajar rápido. 

- Sube. - Dijo Bruno desde lo alto resonando con un fuerte eco. 

Dominico viendo con un poco de temor entra al elevador pensando en la gran altura que tendrá que subir para llegar hasta aquel lugar tan alto. El chico entra y accionando una palanca el elevador comienza a subir. El joven de suéter azul se sujeta con fuerza a una barandilla que tiene dentro temiendo que se vaya a caer y romper en algún momento. El sonido del elevador mientras sube hace que todavía tenga mas miedo de trae sujetándose con fuerza. 

Dominico al terminar de subir ve el lugar, aquella cueva al final de todo el túnel. El joven respira con fuerza sabiendo que finalmente ha llegado hasta el final y estará en esa caja de nuevo. Ve la oscuridad de la cueva con cuidado por lo que pueda haber dentro. El chico entra lento, la cueva tiene varias cristales verdes que brillan, hay un par de puertas dentro de la cueva y un pasillo todavía mas largo. Desde que casita recupero su magia el cuarto cambio, dándole a Bruno un par de puertas mas, una habitación y un baño propio. El chico se acerca a una de las puertas con cuidado.

- Estoy por aquí. - Dice la voz de Bruno al final del pasillo. Dominico comienza a caminar llegando a ver a Bruno dentro de un circulo de arena, un poco de humo de algo que se quema. El hombre se encuentra sentado con las piernas cruzadas y sus manos juntas, sus dedos tocándose. El rostro del hombre se encuentra cubierto por la capucha de su poncho. - Pasa. siéntate.

- Gracias. - Dijo Dominico sentándose sobre sus rodillas viendo al hombre que permanece serio. 

- ¿Has escuchado de mi don? - Dijo el hombre.

- He escuchado que usted es capaz de ver el futuro.

La arena se levanta volviéndose un ciclón alrededor de ambos. El chico intenta concentrar su mirada en el hombre ignorando la arena de su alrededor. Bruno levanta la cabeza mostrando sus ojos brillar de un fuerte verde esmeralda. 

- Mis visiones muestran el futuro, veo lo que acontece en la vida de uno si así él lo quiere. ¿No quieres saber? Lo que el futuro te traerá. Las decisiones que has tomado últimamente pueden traerte un gran problema en el futuro. ¿Quieres saber lo que el destino tiene para y si vale la pena estar al lado de Camilo?

El hombre sigue viendo muy serio al chico que se queda en silencio. Bruno le da una sonrisa al joven y la arena comienza a brillar de verde como los ojos del hombre. El chico cierra sus ojos y respira con fuerza.

- No gracias. - Dijo de forma seca. Toda la arena cae al suelo y Bruno ve sorprendido al chico. - No quiero sonar grosero, pero si de algo estoy seguro de mi futuro es que no dejaré solo a Camilo y a nuestro hijo. Estoy seguro que esta es la mejor opción de mi vida. Señora Pepa, ¿podría salir de ahí?

Pepa sale del corredor algo apenada porque la descubrieron. Ella sujeta uno de sus brazos con su mano e intenta sonreír al chico.

- Buenas tardes Dominico. ¿Como supiste que estaba aquí?

- Cuando llegue, solo por un segundo vi una nube desaparecer en la puerta de un cuarto. 

- Quiero pedirte una disculpa. - Dijo Pepa. - Me es difícil aceptar que un chico ama así a mi hijo. Tenia miedo que abandonases a mi hijo su futuro no es como lo soñabas. Las visiones de Bruno son muy tentadoras, es fácil querer saber l que el futuro le trae a uno.

- Lo siento si esto te ofendió. Mi hermana estaba preocupada por su hijo. - Dijo Bruno de pie con un gesto de arrepentimiento. - Todos vienen aquí en algún momento queriendo saber lo que el futuro les trae y el amor es algo común.

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