Llega en Domingo

Especial 4

La venda en los ojos

Narra Narrador

Camilo llego a casa de Dominico de sorpresa. El chico se sorprendió bastante al ver a su novio llegar a su casa sin previo aviso. No le molesta, sino que su novio llego de sorpresa, solo al cruzar la puerta el chico lo abraza con fuerza y lo besa en los labios invadiendo su boca. Dominico abre los ojos muy sorprendido ante esto. 

- ¿Qué sucede Milo? Esto es una sorpresa. - Dijo Dominico apenas pudiendo separarse de Camilo para poder hablar, pero antes que pudiera continuar Camilo lo vuelve a besar con fuerza mordiendo sus labios algo que enciende completamente a su novio. - Milo, no hagas eso. 

- Te quiero en mí. - Dijo de forma seductora al oído haciendo que su novio lo pegue a su cuerpo tocando con las manos abiertas todo el trasero de Camilo. El chico al sentir esto se pega al cuerpo de su novio calentándolo mas. - Vamos a tu cuarto. 

Los dos sin dejar de besarse siguieron escalera arriba a llegar al cuarto de Dominico. El chico cierra la puerta con llave para evitar que alguien entra. Camilo sin perder tiempo en la cama se saca el poncho y la camisa lanzándose a su novio quien huele su perfume y se quita la ropa quedándose en bóxer. El chico estaba demasiado caliente al tener a su novio tan dispuesto a entregarse a él que no pensaba en otra cosa. 

Al acostarse en la cama Dominico baja los labios para besar a Camilo en todo su pecho dejándolo marcado como suyo, pero Camilo da vuelta a la situación acostándose sobre Nico y besando todo su pecho. Los jadeos del mas alto se hacen presente al sentir los labios calientes de su novio besar su pecho, como con su lengua va bajando hasta llegar a la ropa interior donde el enorme falo ya se encontraba caliente y duro esperando entrar en el interior de Camilo. 

Camilo se pone de pie y quita del cuerpo de su novio esa prenda que cubre su masculinidad, el falo tan erecto y húmedo de todos los beso y caricias que Camilo le ha dado. Camilo al ver esto traga saliva y se quita la ropa acostándose sobre su novio, dejando su redondo y limpio trasero cerca de él. Camilo comienza a lamer sin control el falo. 

- Ah, Camilo. - Dijo entre gemidos mientras siento la lengua de su novio pasar por todo el miembro caliente. Dominico abre los ojos para ver ese rico culito que tiene delante y sin esperar mas mete unos dedos en su boca para comenzar a jugar con aquel pequeño punto de su novio.

- Así, mas. - Dijo Camilo en un gemido pidiendo a su novio que siguiera jugando con su entrada en lo que él deja completamente lubricado el caliente pene de su novio. - Mas, por favor mas. 

- Estas muy estrecho hoy. Tengo que prepararte bien. - Dijo para ir metiendo otro dedo dentro de la entrada de su novio y seguir dilatando aquel lugar que lo enloquece. Camilo sentía como su ano se había dilatado y se humedecía, tres dedos ya estaban dentro de el chapoteando entre la saliva y lubricante de su novio. Sus traviesos dedos jugaban con el como le placiera, tocando todos lados buscando el punto que le causara mas placer, su miembro duro soltando preseminal sobre el pecho de su novio. - Quiero intentar algo hoy.

- ¿Hoy estas muy travieso? - Dijo Dominico al ver como su novio toma una seda amarilla que trajo consigo. La había guardado en su pantalón y venda a su novio evitando que lo vea. Con otra del mismo color ata las manos de su novio sobre la nuca.

- Quiero hoy hacerlo por ti. - Dijo Camilo aun de pie. Dentro de su mente no sabia si esto funcionaria, tiene miedo que Dominico se de cuenta, pero es aun mayor el miedo a que los separen. Camilo transforma su parte masculina en la femenina que igual esta húmeda. Con cuidado se acomoda sobre su novio. El chico había dejado que su novio lo dilatara demasiado con la excusa que no sintiera diferencia, pero tener el miembro ahora en esa parte lo hizo dar un gemido muy fuerte.